Parece que mis palabras para los Ghandis han tocado la fibra de algunos amigos, pero quiero comprender su lógica: si no se hubieran tomado las armas toda esta gente no habría sido asesinada y no se habría producido tanta destrucción. Ahora, si el régimen no ha cesado de matar en ningún momento, ¿por qué la […]
Parece que mis palabras para los Ghandis han tocado la fibra de algunos amigos, pero quiero comprender su lógica: si no se hubieran tomado las armas toda esta gente no habría sido asesinada y no se habría producido tanta destrucción. Ahora, si el régimen no ha cesado de matar en ningún momento, ¿por qué la carga de las víctimas y la destrucción recae sobre la revolución y la resistencia armada? ¿Quién ha utilizado los aviones de combate, los barriles explosivos y los bombardeos con artillería pesada, quién ha irrumpido en los barrios y municipios con los tanques después de cercarlos y bombardearlos durante varios días y quién ha quemado las casas y pertenencias de la gente?
Es como si consideraran que el régimen «se ha visto obligado» a enfrentarse a los que se levantaron contra él con fuerza y violencia y que su violencia es «natural» o nace de forma «natural», algo que sabemos y por lo que no debemos sorprendernos, sino que debemos esperarnos la gran violencia «natural» del régimen. La revolución, por su parte, ha elegido con total libertad enfrentarse a esta fuerza «natural».
Pero, ¿no es precisamente al revés? ¿Acaso el régimen no es quién ha elegido enfrentarse como en una guerra desde el principio y que los revolucionarios, incomparablemente más débiles, son quienes se han visto obligados a enfrentarse a él en sus plazas? Además, si la fuerza del régimen es «natural» y nace de él como nace el agua de una fuente, ¿no hace del hecho de deshacerse de él un deber mucho más perentorio?
Además, apoyándose en esta misma lógica habría sido mejor que la revolución no hubiera sucedido en primer lugar, estábamos tranquilos y bien, íbamos a los restaurantes y volvíamos tarde de noche a nuestras casas. Y «naturalmente» cuando nos manifestamos contra este régimen que nos ha asegurado estas cosas, es «natural» que no nos confronte con rosas y es «natural» que se defienda. Y «naturalmente» sabemos que es dictatorial, así que es «natural» que se enfrente con fuerza a los que le disputan el poder. El régimen se ha visto obligado, nosotros elegimos, ¡o tal vez seamos nosotros los que atacamos!
Esta es la lógica de nuestros amigos.
Publicado por Traducción por Siria