En artículos que he leído ultimamente se alerta, con razón, de que no hay que confundir «sionismo con judaísmo». Quería agregar algunos comentarios, reflexiones, o como se los quiera nombrar. En primer lugar ¿qué es ser judío? Se ha escrito toneladas de bibliografía sobre el tema y no se ha llegado a ningún acuerdo; lo […]
En artículos que he leído ultimamente se alerta, con razón, de que no hay que confundir «sionismo con judaísmo». Quería agregar algunos comentarios, reflexiones, o como se los quiera nombrar.
En primer lugar ¿qué es ser judío? Se ha escrito toneladas de bibliografía sobre el tema y no se ha llegado a ningún acuerdo; lo único que, al menos yo, he sacado en claro, es que es absolutamente subjetivo: si alguien se reconoce a si mismo como judío y desciende de judíos, lo es. No es muy diferente a la forma en que se reconocen a sí mismo otros pueblos. Por poner un ejemplo local: la Encuesta Nacional de Pueblos Indígenas utilizó el criterio arriba mencionado; es indígena el que se auto reconoce como tal y desciende de indígenas.
Para los que no somos judíos es muy difícil entender esto.
Yo me reconozco como argentino, sencillamente, porque nací y vivo en Argentina. Y si quieren más precisión, soy «ítalo-argentino» porque 7 de mis 8 bisabuelos nacieron en Italia y en mi familia hay más tradiciones italianas que españolas…Es bien sencillo y no hay mucho más que agregar. O si…Hay una región del mundo que, en general, se reconoce como Argentina y otra región, que también en general, se reconoce como Italia. Si mis bisabuelos hubieran nacido antes de la unificación mis antepasados no serían italianos, serían toscanos, venecianos, sicilianos, etc…Antes de la unificación había pocos italianos que se auto reconocían como «italianos» (hasta la lengua italiana era completamente minoritaria en la península…); algo parecido pasaba con los alemanes…
¿Qué pasa con los judíos argentinos? Salvo raras excepciones, aparte de argentinos, se reconocen como «judíos»; no como rusos, polacos, checos, españoles, etc…¿Sus antepasados nacieron en Israel? Es bastante difícil demostrar esto último….En realidad la «única prueba» de que los antepasados de los argentinos que se reconocen como judíos son de Israel es un libro mágico no muy diferente al «Señor de los Anillos», pero más aburrido y con autor anónimo… Y es, por empezar, acá donde el sionismo y el antisemitismo tuvieron una victoria histórica y, aunque parezca raro, coincidente: los judíos son judíos independientemente de donde provengan, donde vivan y que costumbres tengan…Y, lo que es tan importante como lo anterior, independientemente de si practican la religión judía o son ateos o de otra fe, independiente de su propia voluntad.
Ese fue, y es, el mecanismo principal de la persecución a los judíos, considerarlos ante todo «judíos», extranjeros, que, como todo el mundo sabe, tuvo su culminación con el Holocausto.
Pero como siempre los mecanismos de dominación o, en este caso, de marginación, tienen una contrapartida en el dominado o marginado.
Cuando surgió el sionismo a fines del siglo XIX, según sus propios fundadores, era el mecanismo para terminar con el «problema judío», para que, en palabras de Theodor Herzl, «los judíos sean un pueblo como cualquier otro»…Primera particularidad del sionismo frente a los otros nacionalismos de la época: percibían que «ser judío» era un problema..¿Se imaginan a un nacionalista polaco o a un militante del IRA decir que «ser polaco» o «ser irlandés» es un problema o que quieren que los irlandeses o los polacos se iguales a cualquier otro pueblo?
Para ser claro: los sionistas se comieron de una la cantinela antisemita de que los judíos son un»pueblo raro»; «distinto de otros pueblos»; que existe una peculiar «manera de ser judío»; «un problema para ellos mismos, y por ende, para los demás».
La otra gran diferencia con los otros nacionalismos era el problema del lugar físico de donde se encontraba la «nación judía».
Había cierto grado de consenso de que existía una región del mundo llamada Irlanda y que sus habitantes se consideraban a si mismo como irlandeses y, por lo tanto, diferentes a los británicos. Por supuesto había muchos que se auto nombraban como irlandeses y que no vivían en Irlanda, pero podían decir «yo nací en Dublín»,»mis padres son del condado de Kery», etc…Lo mismo pasaba con los polacos, los checos, los griegos, etc…
En el caso del sionismo solo podían alegar algunos débiles lazos culturales (los judíos de Europa occidental no tenían nada que ver con los del Imperio Zarista…); una religión en común (para los que la profesaban) y una leyenda, apoyada en mitos y brujería que decía que Dios les había otorgado un lugar en el mundo: Palestina. No existía un solo sionista que pudiera decir «nací en Jerusalén», «mis padres son de Haifa»…los mitos se perdían en el origen de la historia….Y, lo realmente asombroso, en el lugar de donde se suponía que la nación judía debía fundarse, los judíos que allí vivían no estaban ni enterados de ese debate; es más, con diferencias y roces, en general estaban de acuerdo con los otros habitantes de la región, musulmanes y cristianos, de que el enemigo era El Imperio Otomano.
Los otros grandes nacionalismos de la época, en general, utilizaron la religión como argumento de lucha: los católicos irlandeses y polacos contra los protestantes ingleses y los ortodoxos rusos; los ortodoxos griegos contra los musulmanes turcos, los protestantes checos contra los católicos austriacos, etc…Pero nunca fue un componente central en su lucha, o al menos, no lo era desde el siglo XVII.
En cambio acá, aunque formalmente el sionismo era laico, la religión sí era un componente central; sino ¿de qué otra manera se podía meter en la misma bolsa un londinense, un parisino, un berlinés con un campesino de las estepas rusas? ¿Haciendo referencia a un hipotético pasado común hace 2000 años? ¿Por qué, por ejemplo, un francés, que desde 1792 tenía título de ciudadano en un estado laico iba querer abandonar la ciudadanía francesa, con todos los privilegios que eso traía, para mudarse a Palestina?
Desde ya había antisemitismo en Francia (sino que lo diga Dreyfus…); pero parecía más practico y posible integrarse a la «Nación Francesa» que escaparse. En definitiva, era más lógico y afín a la época luchar para ser tratado como un igual en el país del que se formaba parte, independiente de la religión o cualquier consideración de origen mágico. Claro, eso cambió con el nazismo; que, en definitiva, se terminó en convertir en el más grandioso propagandista del sionismo. Aunque al sionismo le cueste admitirlo, existe Israel y el sionismo gracias a Hitler…
Como muchos judíos dicen, y es rigurosamente cierto, los nazis hicieron el trabajo sucio pero el resto de Europa miró para otro lado…
En definitiva, el sionismo es la aceptación de la marginación, es retornar a antes de 1792, cuando los judíos eran considerados extranjeros en toda Europa.
El gran triunfo conjunto del antisemitismo y del sionismo fue que una ideología marginal dentro de la comunidad judía se transformara en una ideología de masas; fue marginar a muchísimos judíos de la lucha por ser juzgados en sus países por lo que son como personas, no por un mítico pasado en común o por su religión. Fue borrar los verdaderos orígenes de los judíos americanos: esos orígenes no son como los del resto de los hijos de inmigrantes, españoles, italianos, ingleses o lo que sea, son una entidad mítica, perdida en la época de que Tiberio gobernaba Roma.
Fue, de última, liquidar siglos de lucha por la integración, de escupir sobre los cadáveres de los héroes del Ghetto de Varsovia, de los héroes de Sovivor, de los miles de judíos franceses, servios, checos, rusos, etc que junto a sus connacionales enfrentaron con las armas en la mano a los ocupantes nazis.