Gaza, 31 de enero. La relativa calma en días recientes en la franja de Gaza se rompió este lunes con la muerte de una niña palestina de 10 años a manos de soldados israelíes en el campo de refugiados de Rafah. En respuesta, Hamas y Jihad Islámica atacaron con cohetes Qassam colonias judías, sin provocar […]
Gaza, 31 de enero. La relativa calma en días recientes en la franja de Gaza se rompió este lunes con la muerte de una niña palestina de 10 años a manos de soldados israelíes en el campo de refugiados de Rafah. En respuesta, Hamas y Jihad Islámica atacaron con cohetes Qassam colonias judías, sin provocar víctimas, tras amenazar con reiniciar un embate contra Israel.
Noran Deeb, quien se encontraba en el patio de su escuela -gestionada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA)-, murió de un disparo en la cabeza cuando soldados israelíes abrieron fuego contra presuntos activistas palestinos en los alrededores.
La UNRWA confirmó la muerte de la niña, y dijo que otra de siete años resultó lesionada. Peter Hansen, vocero de la UNRWA, indicó que a pesar de los prometedores signos de mejoramiento de la situación, «debemos recordar que los niños siguen expuestos a la realidad de la ocupación y del irresponsable uso de armas».
Otro portavoz de la UNRWA, Paul McCann, señaló que esta es la quinta vez que un estudiante pierde la vida o es herido por disparos israelíes en escuelas de la agencia desde comienzos de la actual intifada, en septiembre de 2000.
El primer ministro palestino, Ahmed Qureia, calificó la muerte de la niña de «horrible crimen de guerra», cometido en un «momento en el que los palestinos realizan grandes esfuerzos por lograr la calma y alcanzar una tregua».
El ejército israelí afirmó en un comunicado que, de acuerdo con informaciones preliminares, no hubo disparos israelíes en el sector ni a la hora en que murió la menor, pero agregó que se abrió una investigación en coordinación con las fuerzas de seguridad palestinas.
Tras el fallecimiento de la pequeña, ocho grupos armados palestinos, entre ellos el brazo militar de Hamas, las Brigadas Ezzedin al Qassam, exigieron a Israel en un comunicado el cese inmediato de sus operaciones en la franja de Gaza. Subrayaron que «ninguna tregua tendrá éxito si el enemigo no se compromete a cesar sus agresiones y liberar a los detenidos».
El movimiento de resistencia Hamas, que evaluaba una tregua temporal y extraoficial, confirmó que disparó cinco obuses de mortero contra la colonia judía de Nevé Dekalim, «en respuesta a los crímenes de los sionistas, que no se detienen e incluso asesinaron a una estudiante».
Igualmente, Hamas y Jihad Islámica atacaron el asentamiento de Gush Katif con cohetes Qassan y obuses de mortero, los cuales no dejaron víctimas.
Después de los ataques, Israel informó que planea la demolición de decenas de casas palestinas para ampliar una zona de seguridad, que busca proteger el muro de separación que construye en Cisjordania.
Israel despejaría una franja de 500 metros alrededor de un poblado árabe en las afueras de Jerusalén para evitar la infiltración de militantes palestinos, expresó Gil Kleiman, vocero de la policía israelí.
Rusia, en tanto, expresó hoy su apoyo al presidente palestino por las medidas adoptadas para poner fin al conflicto en Medio Oriente, respecto del que Mahmoud Abbas ve una «oportunidad histórica» para restaurar la paz.
Así quedó establecido en una declaración conjunta firmada en el Kremlin por Abbas y el presidente ruso, Vladimir Putin, la cual estipula que rusos y palestinos desean reanudar lo antes posible el diálogo israelí-palestino, con el fin de establecer una colaboración constructiva, sobre todo en materia de seguridad.
También piden que Israel se retire de la franja de Gaza y de Cisjordania, en una disposición que debe ser incluida en el mapa de ruta y aplicada en coordinación con la dirección palestina.
Por lo pronto, el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz, y Mohamed Dahlan, ex ministro de seguridad palestino, se reunieron para concretar un acuerdo sobre la transferencia de varias ciudades de Cisjordania a los palestinos, pero al cierre de esta edición no se había divulgado información sobre el resultado de las conversaciones.
El primer ministro israelí, Ariel Sharon, envió a Washington a dos emisarios de cara a la aplicación de su plan de retirada de la franja de Gaza, a pesar de las protestas de colonos.
Dov Weisglass y Shalom Turdjeman, consejeros políticos de Sharon, así como su agregado militar, el general Yoav Galant, se entrevistaron con la secretaria de Estado, Condolezza Rice, quien el 6 y 7 de febrero visitará Israel y territorios palestinos.