Traducido para Rebelión por J. M. y revisado por Caty R.
Al Fiscal General de la Nación
Honorable Yehuda Weinstein,
En el día de ayer se difundió la siguiente carta de más de 20 esposas de rabinos:
«Querida hermana:
Tú eres hija de un rey, perteneces a un pueblo elegido, un pueblo precioso y sagrado, un pueblo de Dios. Te vemos en el supermercado parada en la caja de cobro y atendiendo amablemente a los clientes. Te vemos cumpliendo el Servicio Nacional en los hospitales. Tu trabajo es difícil, sin embargo te entregas con devoción. Muy a menudo la gente se olvida de decirte alguna palabra de aliento y tus esfuerzos a veces quedan en el olvido.
En los lugares en los que trabajas también hay trabajadores árabes. Ellos se presentan con nombres hebreos -Yusuf se transforma en Yossi, Samir en Sami y Abed en Ami- Quieren estar cerca de ti. Tratan de interesarte y de brindarte toda la atención que deseas. Saben cómo comportarse cortésmente, cómo complacerte. Pero esta conducta sólo es temporal. Pretenden mostrarte que realmente les importas. Pero en el momento en que estás en sus manos, en sus lugares de residencia, todo cambia. Puedes preguntar a decenas de mujeres que experimentaron esto. Todas te contarán que fue una puesta en escena. En el momento en que llegues a su aldea, tu vida cambiará totalmente. Y la atención que tú deseabas devendrá en una maldición, golpes y degradación. Aunque quieras abandonar la aldea, te será muy difícil. Ellos te darán caza y no permitirán que vuelvas a tu antigua vida.
Tu abuela nunca soñó con que una de sus descendientes hiciera algo para alejar a las futuras generaciones del pueblo judío. Por tu bien y el de las futuras generaciones, y para salvarte a ti de terribles sufrimientos, te llamamos a no concertar citas con goym [no-judíos, término peyorativo como podría ser ‘nigger’ para una persona de raza negra]. No te cites con ellos, no trabajes en comercios con ellos y no cumplas el Servicio Nacional con ellos».
Los contenidos de esta carta contienen sospechas de ofensas criminales.
Prohibiendo a los árabes usar nombres hebreos
La prohibición a ciudadanos descendientes de árabes del Estado de Israel de utilizar nombres hebreos, e insistiendo en que los utilizan para ocultar su identidad árabe, es una reminiscencia racista de las leyes del Tercer Reich, que prohibían a los judíos utilizar nombres arios y obligaban a los hombres judíos a añadir a sus nombres «Israel» y a las mujeres judías añadir el nombre «Sara»:
5 de enero de 1938: La ley de Modificación de apellidos y nombres personales prohibía a los judíos cambiar sus nombres.
17 de agosto de 1938: La orden de ejecución sobre la Ley de Modificación de apellidos y nombres personales exigía a los judíos que tuvieran como primer nombre uno de origen no judío adoptar otro añadido de «Israel» para hombres y «Sara» para mujeres.
El pueblo judío como pueblo sagrado y superior
La frase «Tú eres hija de un rey, perteneces a un pueblo elegido, un pueblo precioso y sagrado, un pueblo de Dios», coloca a los judíos sobre todos los demás, como si fuera un pueblo superior. Este intento nos recuerda otros períodos, cuando otros pueblos se hacían llamar la raza superior.
Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes del 15 de septiembre de 1935
(Traducido del Reichsgesetzblatt I, 1935, pp. 1146-7)
Inspirados en el entendimiento de que la pureza de la sangre alemana es la condición esencial para la continuidad de la existencia del pueblo alemán, y también por la inflexible determinación de asegurar la existencia de la nación alemana por todos los tiempos, el Reichstag adoptó unánimemente la siguiente ley que se promulga en el adjunto:
Ley que se promulga en el adjunto:
Sección 1
Los casamientos entre judíos y ciudadanos (en alemán: Staatsangehörige) de Alemania o entre parientes, está prohibido. Los casamientos realizados que contradigan esta ley no tendrán validez, aun si con el propósito de no cumplirla se realizasen en el exterior. Los procedimientos para la anulación solamente pueden ser iniciados por el Procurador Público.
Sección 2
Están prohibidas las relaciones sexuales extramatrimoniales entre judíos y sujetos del Estado alemán, incluyendo parientes de sangre.
Sección 3
No les será permitido a los judíos tomar empleadas domésticas ciudadanas menores de 45 años, ni de Alemania ni parientes consanguíneas.
Separación de judíos y árabes en los lugares de trabajo y en el servicio nacional
La intención es separar a judíos y no judíos, especialmente árabes, en los lugares de trabajo y en el Servicio Nacional, pretendiendo hacer de esto un «peligro» para las mujeres judías mediante actuaciones seductoras de hombres árabes. Es una definición destinada a expulsar a los hombres árabes de los lugares de trabajo, donde la pretendida separación no es factible. Esto tiene también reminiscencias en un documento alemán nazi, Der Stürmer, donde se describe que los hombres judíos no deben intentar seducir a mujeres alemanas, la explicación fue dada por el canciller alemán en Núremberg como parte de las leyes del Reichstag.
«…amargas denuncias llegaron desde innumerables lugares sobre la conducta provocativa de hombres judíos… apareció cierta cantidad de planes [conspiraciones]… [Para prevenir] una fuerte defensa por parte de los [arios] [25], no tenemos otra alternativa que no sea la de contener el problema mediante medidas legislativas… quizás sea posible, mediante una solución de orden secular, crear la base por la cual el pueblo alemán pueda tener una forma de relación aceptable con los judíos [26]… esta ley es un intento de encontrar una solución legislativa… si estos intentos fracasan, será necesario transferir [el problema judío]… al Partido Nacional Socialista para una solución final (en alemán: endgültige Lösung) [27]»
En conclusión
De acuerdo con el artículo 144 de la Ley penal 5737-1977 (como sigue), «racismo»: persecución, humillación, degradación, exhibición de enemistad, hostilidad o violencia, o causar violencia contra un público o parte de una población, a causa de su color, filiación racial u origen étnico o nacional».
Según el artículo 144B. (a) «Si una persona publica algo con el fin de incitar al racismo podrá ser condenada a 5 años de prisión.
En referencia a lo anterior, por favor encargue a la policía israelí que investigue a todos los involucrados en la publicación y firma de la carta antes mencionada donde se puede ver claramente en su texto -según nuestra humilde opinión- una acción criminal según los artículos 144A y 144B (a) de la Ley.
Respetuosamente,
Prof. Uzzi Oman, presidente y cofundador de Ani-Israeli
Yossi Barnea, secretario de Ani-Israeli.
Fuente: http://www.shoah.org.uk/2010/