Traducido por Iván Vanney
En un cálido dia de verano, dos policías de frontera caminaban por la sagrada ciudad de Jerusalén sin ninguna misión en particular. En algún momento, ambos decidieron que podría ser adecuado probar su autoridad y posición de respeto a ellos mismos y a los palestinos. Los oficiales procedieron a atrapar a dos palestinos, les gritaron y ordenaron saludar a «sus majestades» en numerosas ocasiones.
Luego, los pusieron de cara a la pared y tomaron una cámara, en caso de que sus colegas no les creyeran. Golpearon a los palestinos en sus cabezas y nucas una y otra vez, les quitaron sus remeras, sus pantalones, y continuaron golpeándolos, los patearon en su parte trasera, y mostraron a esos árabes cuan fuertes eran y cuan fieles son a su trabajo como parte de la policía de frontera judía.
Estos oficiales de policía continuaron complaciéndose golpeándolos, humillándolos y fotografiandolo. Siguieron con eso hasta que se cansaron y entonces, satisfechos y alegres, decidieron dejar ir a sus víctimas.
Este tipo de abusos, acompañados de fotos y alegría, no deben ser ignorados. Un representante de las víctimas acudió a la oficina del fiscal y exigió llevar a los honorables oficiales de policía ante la justicia bajo cargos de abuso, humillación y ataque.
Entregadas las fotografías y testimonios, estos «héroes» innecesariamente merecen ser enjuiciados por las ofensas que cometieron: uso indebido de la autoridad y ataque, lo cual es castigado con 2 años o más de encarcelamiento. Además, son sospechosos de que otras ofensas fueron cometidas en terminos de abuso físico o emocional, as ícomo actos próximos a abusos sexuales.
Extraordinaria respuesta
Aun en esta parte quedamos sorprendidos: el fiscal decidió no investigar el asunto. La respuesta fue tan imprevista que seria apropiado distribuirla en posters para que todos lo vean y sepan.
Según la Oficina del Fiscal, los materiales disponibles en el caso, incluidos videos, innecesariamente muestran una «conducta inapropiada» por parte de los oficiales de la policía. Sin embargo, como el caso en cuestion implica golpes muy leves que no causaron daños reales, los fiscales no han encontrado base para su intervención, abandonando el tema para ser tratado en la unidad de asuntos internos de la policía. Qué respuesta extraordinaria. Despues de todo, los policiías no sacaron los ojos a sus víctimas ni amputaron sus extremidades; además, despuees de todo, las víctimas son palestinas, y por lo tanto, abusar de ellos o humillarlos no cuenta. La apelación hecha tras la decisión también fue rechazada por el fiscal.
Lo que tenemos aqui aparentemente es un nuevo método: el ejército se probará a sí mismo y entonces nos dejaraá saber de qué casta es. La policía probará a sus oficiales, y será justo para todos, y así sucesivamente.
Respecto a la decisión del fiscal sobre este asunto, el cual no es inusual, creo que debemos enmendar la Ley Básica: dignidad humana y libertad; y decidir que el Estado de Israel se comprometa a mantener la libertad y dignidad de una persona únicamente si es judía, así como tenemos territorios y carreteras exclusivos para judíos.
Modificando la ley básica de esta manera, sabremos que la «dignidad y libertad» en el Estado judío están reservadas únicamente para judíos
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