En una nueva medida de presión contra Palestina, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ordenó hoy a sus agencias que suspendan todo contacto político con los líderes de Hamas y se limiten a garantizar la continuidad de la asistencia y los servicios humanitarios. El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, evitó comentar si la medida […]
En una nueva medida de presión contra Palestina, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ordenó hoy a sus agencias que suspendan todo contacto político con los líderes de Hamas y se limiten a garantizar la continuidad de la asistencia y los servicios humanitarios.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, evitó comentar si la medida representa una degradación de la relación con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aunque admitió que la posición del organismo internacional «evolucionó desde la llegada al poder de Hamas».
La Agencia de la ONU para Ayuda a Refugiados Palestinos insistió en que la franja de Gaza se encuentra al borde de una crisis de abastecimiento si Israel no abre el paso de Karni, que mantiene casi siempre cerrado por motivos de seguridad.
La Organización Mundial de la Salud advirtió una vez más contra un eventual derrumbe del sistema público de salud palestino si faltaran los recursos.
Israel reforzó su presión al gobierno de Hamas y el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, anunció el endurecimiento de las operaciones militares en la franja de Gaza, que en la última semana mataron a 16 palestinos, para impedir disparos de cohetes.
El ministro de Agricultura israelí, Zeev Boim, alertó que si el gobierno del movimiento radical Hamas «no controla a los terroristas, actuaremos para desplazarlos a sectores donde no podrán alcanzar el territorio israelí con sus cohetes».
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, quien condenó la decisión israelí de intensificar sus ataques, se declaró dispuesto a reanudar los diálogos de paz en cuanto se forme el nuevo gobierno.
En el campo político, el gobierno israelí declaró oficialmente incapacitado al primer ministro Ariel Sharon después de permanecer tres meses en coma después de sufrir un derrame cerebral, y designó a Ehud Olmert en su sustitución.
Por último, un helicóptero Apache israelí lanzó esta noche un misil al interior del cuartel general del movimiento juvenil de Fatah, del presidente Abbas.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, evitó comentar si la medida representa una degradación de la relación con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), aunque admitió que la posición del organismo internacional «evolucionó desde la llegada al poder de Hamas».
La Agencia de la ONU para Ayuda a Refugiados Palestinos insistió en que la franja de Gaza se encuentra al borde de una crisis de abastecimiento si Israel no abre el paso de Karni, que mantiene casi siempre cerrado por motivos de seguridad.
La Organización Mundial de la Salud advirtió una vez más contra un eventual derrumbe del sistema público de salud palestino si faltaran los recursos.
Israel reforzó su presión al gobierno de Hamas y el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, anunció el endurecimiento de las operaciones militares en la franja de Gaza, que en la última semana mataron a 16 palestinos, para impedir disparos de cohetes.
El ministro de Agricultura israelí, Zeev Boim, alertó que si el gobierno del movimiento radical Hamas «no controla a los terroristas, actuaremos para desplazarlos a sectores donde no podrán alcanzar el territorio israelí con sus cohetes».
El presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, quien condenó la decisión israelí de intensificar sus ataques, se declaró dispuesto a reanudar los diálogos de paz en cuanto se forme el nuevo gobierno.
En el campo político, el gobierno israelí declaró oficialmente incapacitado al primer ministro Ariel Sharon después de permanecer tres meses en coma después de sufrir un derrame cerebral, y designó a Ehud Olmert en su sustitución.
Por último, un helicóptero Apache israelí lanzó esta noche un misil al interior del cuartel general del movimiento juvenil de Fatah, del presidente Abbas.