Recomiendo:
0

Tel Aviv: 10.000 manifestantes contra la guerra de opresión

Fuentes: Prensa Obrera

El sábado 22 de julio se terminó de romper el silencio que el gobierno, el ejército y los medios de comunicación israelíes pretenden imponer sobre la población. No pudieron ocultar que 10 mil personas marcharon en Tel Aviv esa tarde contra la guerra. Manifestaron abiertamente contra el gobierno Olmert-Peretz y contra el imperialismo americano. A […]

El sábado 22 de julio se terminó de romper el silencio que el gobierno, el ejército y los medios de comunicación israelíes pretenden imponer sobre la población. No pudieron ocultar que 10 mil personas marcharon en Tel Aviv esa tarde contra la guerra. Manifestaron abiertamente contra el gobierno Olmert-Peretz y contra el imperialismo americano.

A pesar de que Haaretz habló de 2.500 y Yediot Aharonot habló de «miles», la manifestación multiplicó por diez la marcha del domingo anterior en la misma ciudad. La recorrida desde la histórica Plaza Rabin, por las céntricas calles de Tel Aviv, culminó en la llamada Plaza de la Cinemateca, donde se pronunciaron diversos discursos.

Los organizadores del evento fueron Gush Shalom de Uri Avnery, Hadash (el frente del PC israelí), Tajamo (Asamblea Nacional Democrática, de Azmi Bishara), Taayoush, Yesh Gvul y la coalición de Mujeres por la Paz. También participaron los Anarquistas contra el Muro y otros grupos más pequeños – como Abnaa el Ballad, el Comité por una República Laica y Democrática, y Militantes por la Cuarta Internacional.

A diferencia de las anteriores marchas realizadas en Tel Aviv, ésta contó con un gran número de manifestantes árabes que vinieron de Nazareth y otros poblados de la Galilea. La participación de los militantes de la CRCI destacó la oposición a la guerra del sionismo y del imperialismo, y la necesidad de organizar a las masas judías y árabes contra la guerra y también contra el régimen sionista desde el interior (ver volante). Algunos de los organizadores, en cambio, llamaban a «volver a la mesa de negociaciones» bajo el paraguas de las Naciones Unidas, es decir del imperialismo, o planteaban la vieja consigna de la izquierda sionista (hoy aceptada incluso por Olmert): «dos países para dos pueblos». Los manifestantes fueron más lejos: «No mataremos ni moriremos en nombre de Estados Unidos» y «No moriremos ni mataremos en nombre del sionismo». Son llamados a enfrentar la máquina de guerra del sionismo.

Otras de las consignas más coreadas fueron «Olmert, Peretz y Bush, también guerra y también ocupación», y «Peretz, Peretz, ministro de Defensa, cuantos niños mataste hasta ahora». Los compañeros ligados a la CRCI, junto a compañeros de Abnaa el Ballad, no cesaron de lanzar consignas repetidas por grandes sectores de la marcha. Una de las más coreadas fue: «Primer ministro, primer ministro, la ‘retaguardia’ no está contigo», «Dentro de los refugios, sí se cuentan los muertos» (en respuesta al general del Comando del Norte que dijo que no es hora de contar las bajas) y «Los ministros del gobierno son todos criminales de guerra».

Muchos participantes señalaron que la marcha fue un gran salto en la protesta contra la guerra. Destacaron, asimismo, que el consenso sionista se ha empezado a quebrar mucho más rápidamente que en 1982. En forma increíble, después de varios días en que no hubo una sola voz en contra de la guerra, muchos de los organizadores de la marcha aparecieron en la radio y TV israelíes. En los días siguientes a la marcha se han multiplicado las pequeñas concentraciones diarias en Tel Aviv, Jerusalén y Haifa, una de las ciudades más golpeadas. El martes 25 se realizó allí una concentración con casi 150 personas, organizada por un comité contra la guerra.

http://po.org.ar/po/2006/po956/po956089.htm