Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
El musical de Abba «¡Mamma Mia!» puede ser la primera baja de una creciente reacción israelí frente al propuesto boicot académico británico contra las universidades israelíes.
La producción británica, que estaba lista para representarse en Tel Aviv dentro de unas semanas, está en peligro porque las compañías locales de teatro rehúsan llevarla a escena en represalia por las amenazas del Sindicato de Facultades y Universidades de boicotear a Israel por ocupar territorio palestino.
Pero el musical es sólo el comienzo, dice un grupo de políticos israelíes que redactó una ley que puede provocar un boicot de consumidores estimado en unos 1,2 billones de libras esterlinas de importaciones británicas vendidas cada año a Israel.
«El pueblo británico debería saber que estamos muy desilusionados con Inglaterra,» dijo Otniel Schneller, un miembro israelí del parlamento que ayudó a redactar el proyecto de ley para castigar a Gran Bretaña.
«Para mí, el coste del negocio perdido no es importante. Es imposible que nosotros tengamos relaciones económicas con un país que promociona tales políticas antisemíticas», dijo. Gran Bretaña es el tercer socio comercial de Israel por detrás de EEUU y Alemania, según el ministerio de Comercio del país.
Si es aprobada por la Knesset, la ley requeriría que las importaciones británicas deban ser etiquetadas claramente para facilitar a los compradores que eviten adquirir los artículos. La maquinaria, electrónica, medicamentos, automóviles y diamantes están a la cabeza de las importaciones de Israel procedentes del Reino Unido.
Los observadores políticos dicen que hay un creciente apoyo público al proyecto de ley. El gobierno israelí, el sector académico que dirige el movimiento y la prensa han condenado tajantemente las recientes maniobras del gran comercio británico y del sindicato de catedráticos, y algunos comentaristas califican sus acciones de antisemitas como resultado de la creciente influencia de la comunidad musulmana en Gran Bretaña
Las agencias de viajes de Israel disuaden a los turistas de viajar a Gran Bretaña. Algunos sindicatos de trabajadores rechazan descargar las mercancías importadas de Gran Bretaña y algunos importadores israelíes han amenazado con cortar sus lazos con los suministradores británicos en protesta.
Un destacado número de académicos israelíes, incluyendo a Itamar Rabinovitch, el anterior presidente de la universidad de Tel Aviv e importante autor, ha expresado que se siente insultado por los sindicatos británicos por apuntar hacia el pueblo equivocado, y ha argumentado que los académicos israelíes están entre los adversarios más fervientes a la ocupación de Israel.
Pero entre los palestinos la visión es diferente. La campaña palestina para el boicot académico y cultural de Israel convoca estas acciones como una herramienta válida para terminar con la ocupación.
«Los palestinos exigen el boicot institucional de Israel, que está inspirado principalmente en la lucha antiapartheid de Sudáfrica y es la estrategia de resistencia política y moralmente más acertada contra las políticas coloniales y de segregación racial de los israelíes,» dijo Omar Barghouti, un líder de la campaña que ha organizado una gira el próximo mes por facultades y universidades británicas para promover el boicot propuesto por los académicos palestinos.
Una visita de ayer a Israel de Bill Rammell, ministro de Educación Superior, para mostrar su solidaridad con los académicos israelíes, hizo poco para sofocar la controversia. En la Universidad Hebrea de Jerusalén calificó el boicot académico planificado contra las universidades israelíes de fundamentalmente erróneo. También criticó las restricciones israelíes que detienen a los estudiantes palestinos que asisten a universidades israelíes o a los estudiantes que viajan desde Gaza para estudiar en la Cisjordania ocupada.
Dando donde duele
– Las exportaciones del Reino Unido a Israel ascienden a unos 1,2 billones de libras esterlinas.
– Las importaciones británicas desde Israel ascendieron simplemente a unos 700 millones de dólares.
– Once compañías israelíes cotizan en la bolsa de Londres
– Casi 30 de las otras compañías israelíes, entre las que están «Inversiones Elron» y «Sky Vision», están planeando restringir la circulación de acciones en el mercado de valores de Londres en este año.
– Gran Bretaña ha exportado más de 110 millones de libras esterlinas en equipamiento militar a Israel durante la ocupación de los territorios palestinos y la guerra contra Líbano
Fuente: Cámara de Comercio israelo-británica.
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Sonia Verma es reportera de The Times.
Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Tlaxcala y Cubadebate. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, al traductor y la fuente.