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«Tiene cáncer de pulmón. Ha trabajado con amianto, ¿verdad?»

Fuentes: El diario

– Víctimas del amianto relatan a eldiarionorte la odisea que deben superar para conseguir el reconocimiento de enfermedad profesional y una indemnización. – «La poca salud que nos queda la estamos dejando en los juzgados. Es una doble condena», lamenta Eduardo Albéniz, quien ha superado un cáncer de pulmón debido a la exposición al amianto […]

– Víctimas del amianto relatan a eldiarionorte la odisea que deben superar para conseguir el reconocimiento de enfermedad profesional y una indemnización.

– «La poca salud que nos queda la estamos dejando en los juzgados. Es una doble condena», lamenta Eduardo Albéniz, quien ha superado un cáncer de pulmón debido a la exposición al amianto durante su vida laboral.

 

Afectados por el amianto protestan en las escaleras del Palacio de Justicia de San Sebastián.

Francisco Javier Barreiro (57 años) sentía unos dolores y lo atribuía a cuestiones musculares. Pero pasaba el tiempo y no remitían. Así que consultó con el especialista médico y descubrieron que tenía un mesotelioma (cáncer de pleura). «Tiene cáncer de pleura. Ha trabajado con amianto, ¿verdad?». Eso es lo que le dijo el especialista a bocajarro. «No había ninguna duda», explica Francisco Javier. Y es que la mayoría de las personas que desarrollan un mesotelioma es porque han trabajado en actividades donde se inhala el amianto, o estuvieron expuestas al polvo de fibra de amianto (asbestos) de otras maneras. Por eso, se la considera una enfermedad profesional. Sin embargo, las víctimas del amianto deben superar una odisea para conseguir ese reconocimiento y, sobre todo, para lograr una indemnización.

El Congreso ha aprobado hace unas semanas una proposición de ley que contempla la creación de un fondo de compensación para las víctimas del amianto. Esta proposición ha sido impulsada por el Parlamento vasco. Salvo el PP que se abstuvo, el resto de partidos que integran el Congreso ha dado el visto bueno a la propuesta. Ahora arrancará la tramitación de la ley y los grupos podrán añadir enmiendas para mejorarla.

Con esta aprobación, el Congreso pone fin a 40 años de abandono institucional de las víctimas del amianto . Hasta ahora, los afectados se han visto obligados a menudo a arrastrarse por los juzgados para que se les reconozca que se trata de una enfermedad profesional y así poder acceder a una indemnización.

Francisco Javier trabajó en el astillero de Azkorreta, donde había amianto y nadie le dijo nada. Se trata de una historia común entre los afectados, que enferman años después de dejar de trabajar. ¿Por qué? Pues porque el tumor provocado por el amianto tiene una latencia de más de 20 años sin dar síntomas. Es decir, que gran parte del daño está aún sin verse. Al final, las víctimas del amianto consiguen algo gracias a la Asociación de Víctimas del Amianto de Euskadi, cuyo representante es Jesús Uzkudun, un sindicalista de Comisiones Obreras que ha convertido el reconocimento de las víctimas en una cruzada. En 1997 llevó el primer caso y se lo rechazaron. El afectado murió debido a un mesotelioma.

«Lo primero que hacemos cuando viene algún afectado a pedirnos ayuda», explica Uzkudun, «es mandar un escrito a Osalan para que investigue si el trabajador estuvo expuesto al amianto. Cuando tenemos el papel de que sí estuvo expuesto recurrimos a la Seguridad Social y, normalmente, nos lo reconoce. Por ejemplo, Mikel Arrese estuvo desde los 14 años hasta la jubilación en CAF. La empresa no le incluyó en el listado de trabajadores expuestos al amianto y cuando vino a consultarme Osalan le metió, pero la Seguridad Social dijo que no, que el mesotelioma pleural que sufre es por una enfermedad común. Es clave estar en el listado del amianto». Ese listado recoge los trabajadores que a lo largo de su vida han trabajado en alguna empresa donde ha podido haber amianto y, por lo tanto, en el futuro podrían desarrollar una enfermedad relacionada con la exposición a esta sustancia.