Los trabajadores palestinos que conforman la «mano de obra barata» israelí son sujetos a brutalidades cuando tratan de llegar a sus trabajos, así como también en sus lugares de empleo, y a menudo son detenidos, según un nuevo informe realizado por la Unión de Trabajadores Palestinos. La policía israelí detuvo a 60 trabajadores palestinos, el […]
Los trabajadores palestinos que conforman la «mano de obra barata» israelí son sujetos a brutalidades cuando tratan de llegar a sus trabajos, así como también en sus lugares de empleo, y a menudo son detenidos, según un nuevo informe realizado por la Unión de Trabajadores Palestinos.
La policía israelí detuvo a 60 trabajadores palestinos, el sábado, dentro de las fronteras israelíes bajo el pretexto de que estaban allí sin permisos. Los trabajadores fueron empleados en la ciudad costera de Haifa que hasta 1948 era parte integral de Palestina y donde viven muchos palestinos hasta el día de hoy.
Los trabajadores detenidos fueron prohibidos de llegar a sus empleos por un mes, y multados con 5.000 shekels (640.000 pesos chilenos). Antes de recibir estas penas fueron duramente golpeados por los soldados. Un comunicado de la Unión de Trabajadores Palestinos indicó que muchos guardias israelíes asaltaron varias casas y talleres en Haifa en busca de trabajadores palestinos. Un trabajador que logró escapar dijo que el asalto fue brutal. «Soldados nos acosaron, nos golpearon por todo el cuerpo durante tres horas para luego llevarse detenidos a varios trabajadores».
«A las 8:00 de la tarde el sábado guardias israelíes de la frontera rodearon una casa en un suburbio de Haifa donde vivían varios empleados de una fábrica. El hombre que logró escapar dijo a PNN que «había por lo menos 20 soldados armados. Marcaron a algunos de mis colegas que salieron a ver mientras otros intentaron esconderse. Lo que yo presencié fue más duro que una simple detención. Los soldados los llevaron fuera delante de la casa, los golpearon en el suelo y los pisotearon mientras lanzaban insultos».
El hombre continuó, «Luego los soldados forzaron a Marwan (un trabajador) a quitarse sus ropas bajo la amenaza de disparar. Los fusiles apuntaban directamente a él. Tuvo que desvestirse para ser nuevamente golpeado de manera salvaje. Ahí lo dejaron desnudo, inmovilizado en el suelo mientras otros soldados registraban la casa».
«Después una hora de buscar en la casa, tomaron a otro trabajador, Munir Saleh, y lo forzaron a tirarse al suelo para golpearlo con los extremos de pistolas y rifles. Otro de ellos lo golpeaba en la cabeza. Luego siguió otro trabajador, Wajih Subhi a quien golpearon con palos en el pecho y forzaron a quitarse la ropa.
«Nada había acabado aún. Los soldados tomaron un grupo de palestinos en un cuarto de la casa, entre ellos a Abdel Kahleq y Yousef Arafat. Yo Podía oír sus gritos, mientras los soldados los interrogaban. Luego oí las palizas que duraron cerca de media hora. Ellos sacaron a Abdel Khaleq y a otros cuatro trabajadores y los detuvieron».
La declaración de la Unión completa varios casos más. En la comisaría de Haifa los palestinos fueron interrogados por oficiales de informaciones israelíes. Los trabajadores arguyeron que ellos trabajaban para poder alimentar a sus niños.
Las fuerzas israelíes han aumentado las campañas contra trabajadores palestinos que se desplazan de manera ilegal debido a que los permisos de trabajo en Israel son muy difíciles de obtener. Esta es una manera más que tiene el Estado de Israel de impedir que los palestinos desempeñen una vida normal, lo que se ve agravado por la ocupación militar y las condiciones infrahumanas a las que someten a esta población.