El ejército israelí invadió varias ciudades y pueblos de Cisjordania y secuestró a ocho civiles hoy lunes por la mañana. Cinco de los secuestrados son de la ciudad de Tulkarem en la parte norte de Cisjordania. En horas tempranas de la mañana una fuerza del ejército israelí asaltó la ciudad de Tulkarem y el campamento […]
El ejército israelí invadió varias ciudades y pueblos de Cisjordania y secuestró a ocho civiles hoy lunes por la mañana. Cinco de los secuestrados son de la ciudad de Tulkarem en la parte norte de Cisjordania. En horas tempranas de la mañana una fuerza del ejército israelí asaltó la ciudad de Tulkarem y el campamento de refugiados del mismo nombre. Las tropas saquearon los hogares de varios residentes y tomaron a cinco hombres, llevándolos a campos de detención desconocidos. Los secuestrados por el Ejército sionista han sido reconocidos como Amier Jizmawi de sólo 16 años, Moamer Ali de 32 y Abu Salah de 22.
Mientras tanto, dos civiles fueron secuestrados en un punto de revisión militar israelí localizado cerca de la ciudad de Tubass, también al norte de Cisjordania. Fuentes locales informaron que los soldados sionistas se estacionaron en el punto de revisión de vehículos, hicieron parar y retener a dos palestinos civiles; las tropas forzaron a los hombres a salir del automóvil y los forzaron a subir a un jeep militar, llevándolos a un paradero desconocido. Los nombres de los dos hombres aún son desconocidos.
En la parte centro de Cisjordania, tropas israelíes saquearon hogares palestinos en la ciudad de Hebron y tomaron a Khalil Al Natsha de 27 años hacia a un campo de detención desconocido. Los testigos indicaron que los soldados forzaron a las familias a salir fuera de sus casas dañando también algunas pertenencias familiares.
Por otra parte, una fuerza del Ejército sionista invadió el campamento de refugiados de Jenin, localizado en la ciudad del mismo nombre, y la aldea cercana de Al Mothalath hoy al amanecer. Allí se registraron violentos choques entre la juventud local y las tropas invasoras.
La invasión empezó cuando una fuerza israelí asaltó el asaltó campamento con una excavadora, con la cuál pretendía derribar casas de palestinos o bien destruir cultivos de olivos. Los combatientes de la resistencia se enfrentaron con las tropas y los soldados dispararon contra varias viviendas de manera aleatoria.
Al mismo tiempo, otra fuerza israelí con dos excavadoras invadió la aldea de Al Mothalath al oeste de la ciudad de Jenin. Los vehículos militares israelíes se desplegaron por todas partes flanqueando la aldea. Los soldados entonces empezaron una campaña de búsqueda a gran escala que duró varias horas. Durante la búsqueda, los soldados utilizaron las cimas de los techos de las casas como trincheras, informaron testigos oculares.
La juventud local salió a las calles y se enfrentó con el ejército utilizando piedras y botellas de vidrio vacías; los israelíes respondieron despidiendo balas y bombas de gas lagrimoso en ellos. Más tarde, el ejército rodeo la casa de Samer Asassa, reclamando que este palestino es «buscado» por las autoridades israelíes. Asassa no estaba en su casa pero los soldados forzaron a su familia a salir fuera para dañar vivienda. Aún después de que las tropas estuvieran seguras que Asassa no estaba en su hogar, abrieron fuego dentro de la casa y detonaron varias bombas que causaron grandes daños materiales.
El padre de Samer perdió el conocimiento durante el ataque del ejército y fue llevado a un hospital cercano.
El ejército israelí indicó que la invasión a Jenin apuntó a secuestrar a quienes el ejército llama palestinos «buscados». Fuentes palestinas indicaron que el ejército no logró secuestrar a ninguno de estos «buscados», pero en vez de eso, los soldados secuestraron a cinco civiles y los llevaron a campos de detención desconocidos.
www.oicpalestina.org Oficina de Información Chileno-Palestina