Traducido para Rebelión por Carlos Sanchis
En las primeras horas del jueves 22 de Diciembre, varias unidades militares israelíes y vehículos blindados invadieron el distrito de Jeened en Nablus, la mayor ciudad palestina de Cisjordania. Tres hombres, Bashar Hanani, Ahmad Jayousi y Anas El Shikh, fueron tiroteados en la cabeza y en el pecho a corta distancia por francotiradores israelíes, en lo que parece ser una política de disparar a matar.
El ejército israelí llegó a las dos de la madrugada, bloqueando el área y ocupando unos 10 edificios junto al lugar en construcción donde los hombres se habían refugiado. Todos ellos, en la veintena, portaban armas no automáticas y fueron tiroteados en la cabeza y el pecho mientras trataban de escapar. Testigos afirman no haber escuchado intercambio de fuego.
El Dr, Ghasan Hamdan, de Ayuda Médica, dijo que los saldados israelíes impidieron que los servicios de emergencia accedieran al área durante unas tres horas, y los tres murieron antes de recibir cuidados médicos. El Dr Hamdan esperó tan cerca del área bajo sitio como le fue posible para atender a los hombres pero sin éxito. Al confirmar las muertes dijo » Creo que le ejército los podría haber arrestado en vez de matarlos.»
El toque de queda impuesto duró hasta bien entrado el día siguiente, interrumpiendo además la economía local y la vida diaria de la ciudad.