Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
Según informaron diversas fuentes a Al-Akhbar el pasado miércoles, tres refugiados sirios, entre ellos un niño de cinco años, han muerto congelados en el Líbano bajo la tremenda tormenta de nieve y lluvia que asola el país.
Los tres refugiados, Majd Jeir al-Badawi (5 años), Amar Ahmed Kamal (33 años) y Mohamed Ibrahim Abu Daher, murieron congelados tras quedarse atrapados en la nieve en Ain al-Yoz, en las montañas de la Shebaa, donde fueron encontrados a primera hora del día 7.
Una fuente de los servicios de seguridad dijo que las víctimas intentaban cruzar ese día la frontera montañosa entre Siria y el Líbano, confirmando a Al-Akhbar que procedían de Beit Yinn, un asediado suburbio de Damasco.
La Cruz Roja Libanesa informó a AFP de sólo dos de las muertes con estas palabras: «Hemos trasladado los cuerpos de dos sirios, un hombre y un niño de cinco años, que fueron hallados muertos en Ain al-Yoz, en las montañas de la Shebaa», al sur del Líbano. No se ofrecieron más detalles sobre el suceso.
La Shebaa, que se extiende por la frontera entre Siria y el Líbano, alberga alrededor de 7.000 refugiados, muchos de los cuales están abandonando la zona a causa del frío extremo de estas fechas.
Diversas fuentes comunicaron a Al-Akhbar que un bebé de una semana había muerto de frío en el campo de refugiados de Ersal, información que está pendiente de confirmación.
Las muertes se están produciendo tras la llegada de la enorme tormenta que está asolando el Oriente Medio, llevando aún más miseria y sufrimiento al millón y medio de refugiado sirios que sobreviven en los campos de tiendas de campaña por todo el Líbano, atrapados y luchando a duras penas por calentarse con temperaturas que rondan los cero grados.
La Agencia para los Refugiados de la ONU (ACNUR) distribuyó vales de dinero y cupones de combustible entre más de 80.000 familias de refugiados antes de una tormenta que obligó a cerrar todos los puertos libaneses y, durante un breve período de tiempo, el aeropuerto internacional de Beirut. ACNUR también advirtió de las «graves carencias» de aprovisionamiento para los refugiados sirios en esas condiciones climatológicas.
Según un fotógrafo de AFP, en Majdalun, cerca de la ciudad oriental de Baalbek, una espesa capa de nieve dejó aisladas unas cuarenta tiendas.
«Faltan alimentos y combustible», dijo un hombre que había salido de su tienda. «Hemos pedido a las organizaciones de ayuda humanitaria que intervengan. Tenemos mucho miedo de que las tiendas se vengan abajo con el peso de la nieve».
Campo no oficial de refugiados situado entre Riyaq y Baalbek, en el Valle de la Bekaa. (7 de enero de 2015, Foto AFP/STR)
La intensa nevada cortó también las carreteras en las zonas montañosas del Líbano, donde más de un millón de sirios que han huido de su asolado país han conseguido refugiarse en los últimos cuatro años.
En Hawsh al-Umara, cerca de la ciudad de Zahle, los refugiados intentaban quitar la gruesa capa de nieve que alfombraba sus tiendas.
«Apenas podemos caminar en la nieve para ir a buscar combustible», dijo un joven. «Llevo aquí refugiado más de dos años pero este es el peor invierno que he visto en mi vida», dijo Mohamed al-Husein, que vive en un campamento con su mujer y sus cinco niños. «Nos sentimos humillados», añadió.
Jugando con la nieve en el campo de refugiados de Fayda, dirigido por las Naciones Unidas, cerca de Zahle, Valle de la Bekaa. (7 de enero de 2015, Foto AFP/STR)
La población del Líbano ha crecido casi un 25% desde que empezó la guerra siria en 2011, con más de 1,5 millones de refugiados sirios albergados en un país con una población de cuatro millones, lo que hace que el país tenga el mayor número de refugiados per capita del mundo. Abrumados por la ingente afluencia de refugiados desesperados, el Líbano empezó a imponer el pasado lunes restricciones de visados sin precedentes, con nuevas medidas y exigencias de documentación para poder entrar, según manifestó una fuente de la agencia general de la seguridad libanesa.
Los sirios han superado a los afganos constituyéndose en la mayor población refugiada del mundo junto con la palestina y han tratado de huir de la guerra dirigiéndose a más de cien países, según declaró la ONU el miércoles.
Con más de tres millones de refugiados a mediados de 2014, los sirios representan la cuarta parte de los trece millones de refugiados que hay en el mundo a los que ACNUR presta ayuda, la mayor cifra de refugiados desde 1996, según se señalaba en un informe de la Agencia. La UNRWA (siglas en inglés de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo) atiende por su parte a alrededor de cinco millones de refugiados palestinos.
Según un informe de Amnistía Internacional del pasado diciembre, las naciones ricas sólo han acogido una cifra «penosa» de los millones de refugiados desarraigados por el conflicto sirio, echando toda la carga en las espaldas de los mal equipados países vecinos.
«Alrededor de 3,8 millones de refugiados sirios se albergan en su mayoría en cinco países de la región: Turquía, Líbano, Jordania, Iraq y Egipto», dijo Amnistía. «El resto del mundo sólo ha ofrecido santuario al 1,7% de esa cifra», añadió el grupo.
Es oportuno señalar que el presupuesto anual de defensa estadounidense, estimado en 584.200 millones de dólares, bastaría para ofrecer ayuda humanitaria a los refugiados sirios durante 700 años.
Fuente: http://english.al-akhbar.com/content/three-syrian-refugees-freeze-death-brutal-storm-hits-lebanon