El presidente iraní, Mahmud Ahmedinejad, participó ayer en Estambul en una cumbre de la Organización para la Cooperación Económica (ECO), una entidad creada en 1985 por Turquía, la propia Irñan y Pakistán para promover la cooperación económica. La reunión entre Irán y Turquía tienen lugar un mes antes de las negociaciones previstas en esta misma […]
El presidente iraní, Mahmud Ahmedinejad, participó ayer en Estambul en una cumbre de la Organización para la Cooperación Económica (ECO), una entidad creada en 1985 por Turquía, la propia Irñan y Pakistán para promover la cooperación económica. La reunión entre Irán y Turquía tienen lugar un mes antes de las negociaciones previstas en esta misma ciudad entre las grandes potencias y el Gobierno de Teherán sobre el programa nuclear iraní.
Actualmente, la ECO agrupa a diez países, incluidos Afganistán y otros estados de Asia Central ricos en petróleo y gas como Azerbaiyán y Turkmenistán, englobando a una población que ronda los 400 millones.
La cumbre tuvo lugar en un antiguo palacio otomano sobre el Bósforo y fue presidida por el jefe del Estado turco, Abdullah Gul. «La utilización racional de los recursos en hidrocarburos de nuestra zona y su envío a Occidente tiene una importancia vital», señaló el presidente turco al inaugurar la cumbre.
Declaración conjunta
Los ministros de Exterores turco, iraní y azerí han publicado una declaración común en el marco de la cumbre comprometiéndose a organizar reuniones trilaterales regulares a fin de consolidar sus relaciones políticas. Y es que la reunión fue precedida por un encuentro entre los jefes de la diplomacia de los distintos países, una ocasión para el iraní Ali Akbar Salehi, nombrado interinamente para este puesto la pasada semana, para hacer su primera aparición en la arena internacional.
El programa nuclear iraní fue evocado en una entrevista con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu. Este último rehusó en una comparecencia ayer que Turquía vaya a ejercer un papel mediador. «Si las dos partes nos piden un papel facilitador, estaremos siempre dispuestos. Siempre con el objetivo -recordó- de eliminar las amenazas nucleares de la región y de todo el mundo».
En el marco de su histórica política de amistad con sus vecinos, Turquía ha dado un paso más y se ha sacudido la presión de Occidente para que se alineara con Israel.
Ankara se convirtió en adalid de las críticas internacionales a la masacre israelí en Gaza de finales de 2008. El asalto israelí a sangre y fuego contra una flotilla internacional en auxilio a la Franja y que dejó un saldo de nueve turcos muertos marcó otro punto de inflexión.
Ankara ha perdido el miedo y votó en junio contra las sanciones impuestas en la ONU por EEUU y sus aliados contra Irán.
Meses antes, protagonizó, junto con Brasil, un intento de mediación para facilitar el intercambio de combustible nuclear entre Teherán y las potencias nucleares en un intento, frustrado por Occidente, de resolver la cuestión iraní.
En agosto, retiró a Irán de la lista de países que supondrían una amenaza para Turquía. Todo ello acompañado de un refuerzo de las relaciones económicas bilaterales. que alcanzan los 10.000 millones de dólares pero que ambas partes esperan triplicar en los próximos años.
suníes-chiíes
El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, participó recientemente en Estambul en las ceremonias chiíes de la Ashura, acompañado de uno de los consejeros en asuntos internacionales del gran ayatollah iraní, Ali Jamenei. Se trata de un gesto histórico en un país, Turquía, con mayoría suní.
Assange promete que publicarán dentro de unos meses miles de cables de EEUU sobre Israel
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, asegura en una entrevista difundida por el canal de televisión qatarí Al Yazira que su portal publicará 3.700 documentos sobre Israel dentro de cuatro o seis meses.
En estos cables no publicados entre los que hay «documentos delicados» y «secretos», se trata de cuestiones relacionadas con la agresión de Israel contra Líbano en verano de 2006 o la muerte del dirigente palestino de Hamas, Mahmud al Mabhuh, en enero de este año en Dubai, a manos del Mossad.
«Hemos dependido hasta ahora de los grandes cinco periódicos del mundo y lo que ha sido publicado hasta ahora refleja los intereses de estos diarios como «The Guardian», «El País» y «Le Monde», pero no reflejan lo que consideramos importante, pero vamos a publicar todos los documentos que tenemos y esto tardará cuatro o seis meses», añadió. Assange aseguró asimismo al diario «O Estado de Sao Paulo» que Wikileaks guarda «material de gran impacto» sobre EEUU.
Por otro lado, un diario noruego que no fue de los «seleccionados» -quizás sería mejor decir de los que pagaron- por Wikileaks asegura haber obtenido la totalidad de los 250.000 documentos de la diplomacia estadounidense filtrados por Wikileaks.
El director general de «Aftenposten», Ole Erik Almlid, anunció que el diario publicará artículos sobre la base de esos cables independientemente de la estrategia acordada entre Wikileaks y los diarios. No obstante, aseguró que no publicará los cables sino las informaciones basadas en ellos que consideren oportunas.
Según la propia web dirigida por Assange, hasta mediodía de ayer no había hecho públicos más de 1.896 de los más de 250.000 documentos.