Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
Turquía ha pedido a Rusia e Irán que detengan la ofensiva del gobierno sirio sobre la provincia de Idlib, bajo control rebelde, mientras Rusia afirma que los rebeldes de la provincia atacaron sus bases con drones la pasada semana.
En los últimos meses, Ankara ha estado trabajando, al parecer estrechamente, con Rusia e Irán para poner fin al conflicto sirio, pero ha incrementado las presiones sobre Moscú y Teherán al intensificarse los bombardeos sobre Idlib de la última semana.
«Irán y Rusia deberían cumplir sus responsabilidades. Si sois garantes -y lo sois- deberías detener al régimen», dijo el ministro turco de asuntos exteriores, Mevlut Cavusoglu.
«No se trata de una simple ofensiva aérea. El régimen está avanzando dentro de Idlib. Su intención es muy diferente.»
Cavusoglu subrayó que en los esfuerzos por llevar la paz a Siria, Rusia e Irán eran los «garantes» de la parte gubernamental y Turquía de la oposición.
La provincia de Idlib está casi enteramente controlada por las fuerzas de la oposición, dominadas por un grupo conocido como Hayat Tahrir al-Sham (HTS), en gran medida integrado por antiguos combatientes del Frente Nusra, un afiliado de al-Qaida.
Aunque la provincia es nominalmente parte de una «zona de desescalada» establecida tras las negociaciones entre Turquía, Irán y Rusia del pasado año, sus habitantes han podido respirar bien poco.
Ankara ha convocado ya a los embajadores ruso e iraní, en lo que es el mayor brote de tensiones públicas con Moscú y Teherán de los últimos meses.
Expresó su «inquietud» al embajador ruso el martes, porque los combates constituían «una violación de las fronteras de la zona de desescalada de Idlib» establecidas por Turquía, Irán y Rusia, según fuentes del ministerio de asuntos exteriores.
Cavosoblu dijo que la autoría del 95% de las violaciones registradas en Idlib le correspondía al gobierno y a los grupos que apoyan al gobierno.
El presidente Recep Tayip Erdogan podría hablar por teléfono con el líder ruso Vladimir Putin para discutir la situación, añadió.
«No podemos permanecer indiferentes. Hemos hecho muchos esfuerzos y no podemos desperdiciarlos ahora.»
Cavusoglu diciendo que Rusia e Irán eran garantes del acuerdo de desescalada en Idlib (AFP)
Rusia, por su parte, ha culpado a los rebeldes sirios en Idlib de un ataque de la pasada semana con drones contra las bases rusas en Hmeymim y Tartus.
«Los drones se lanzaron desde la zona de Muazzara, en el suroeste de la zona de desescalada de Idlib controlada por las supuestas unidades ‘moderadas’ de la oposición», decía el periódico del ministerio de defensa ruso Krasnaya Zvezda.
El ministerio ha escrito a los jefes del ejército turco y del servicio de inteligencia para insistir en que Ankara implemente un alto el fuego en la provincia de Idlib, añadía el periódico.
«El documento subraya que es necesario que Ankara cumpla sus asumidas obligaciones y asegure el alto el fuego controlando a las fuerzas armadas, y que intensifique sus esfuerzos estableciendo puntos de observación en la zona de desescalada de Idlib para impedir esos ataques con drones sobre cualquier objetivo», informaba.
La escalada se produce cuando Rusia confía en celebrar un congreso por la paz siria en el balneario de Sochi, en el mar Negro, el 29-30 de enero, convocando a todas las partes importantes en el conflicto.
Un anterior intento en el mes de noviembre fracasó debido a los desacuerdos entre los posibles participantes.
Pero en lo que constituye un potencial obstáculo para Sochi, Turquía declara que se opondrá a cualquier negociación en la que se incluya a la milicia kurda siria de las Unidades de Protección Popular (YPG), grupo que Ankara considera terrorista.
Cavusoglu repitió las líneas rojas de Turquía respecto a su presencia en Sochi diciendo que: «Ya hemos dicho que no iremos a encuentro alguno… en el que las YPG estén presentes».
Después de dos años de apoyo militar ruso al gobierno de Asad, Putin anunció a mediados de diciembre la retirada parcial de sus fuerzas del país, alegando que habían completado su tarea en gran medida.
El volumen del despliegue total ruso en Siria no se conoce bien, pero el experto militar ruso independiente Pavel Felgenhauer declaró a AFP que podían haber participado en el conflicto, entre soldados y contratistas privados, alrededor de 10.000 efectivos.
Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/turkey-urges-russia-and-iran-stop-syria-offensive-idlib-864789139
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