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Turquía intenta arrastrar a EEUU al cada vez más enlodado escenario sirio

Fuentes: Gara

El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, llegó a la Casa Blanca con dos argumentos para intentar convencer a Obama: el reciente y sangriento atentado en Reyhanli y supuestas pruebas del uso de armas químicas por parte de Al-Assad. Mientras, Obama mira a Rusia. El inquilino de la Casa Blanca recibió con gran pompa y […]

El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, llegó a la Casa Blanca con dos argumentos para intentar convencer a Obama: el reciente y sangriento atentado en Reyhanli y supuestas pruebas del uso de armas químicas por parte de Al-Assad. Mientras, Obama mira a Rusia.

El inquilino de la Casa Blanca recibió con gran pompa y boato al primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, lo que no quiere decir, al contrario, que accediera a las pretensiones del líder del neotomanismo islamista de que EEUU se embarque de lleno en el cenagal sirio.

«No hay fórmula mágica en Siria», señaló Obama, para insistir en que «continuaremos intentando movilizar a la comunidad internacional» para que el presidente sirio, Bashar al-Assad, «se dé cuenta de que ya no tiene legitimidad y se tiene que ir». No obstante, advirtió de que «esto no va a ser algo que EEUU haga solo».

En lenguaje diplomático, estas declaraciones son un jarro de agua fría para el mandatario turco. Y es que, pese a su alianza firme en el seno de la OTAN, Washington y Ankara han visto afectadas sus relaciones en torno a la guerra civil siria.

El conflicto, que ha dejado ya un saldo aterrador de 94.000 muertos (siempre según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos), ha desbordado hace tiempo sus fronteras de la mano de un creciente intervencionismo de las potencias regionales, incluida Turquía, que acoge a 400.000 refugiados sirios y ayuda a facciones rebeldes que operan en la frontera común.

El atentado de Reyhanli, con 51 muertos tras la explosión con un intervalo de media hora de dos furgonetas con 1.000 kilos de TNT, ha servido a Ankara para elevar el tono y acusar directamente a Damasco en un momento en que EEUU negocia con Rusia la celebración de una cumbre internacional con vistas a propiciar una salida negociada y transitoria a la crisis siria.

Medios turcos apuntan a que rebeldes armados sirios pudieron haber organizado el atentado en Reyhanli para fortalecer a Erdogan en su presión a Obama para que establezca una zona de exclusión aérea sobre Siria. Cientos de refugiados sirios, entre ellos muchos menores, han huido de la localidad escenario del atentado por temor a represalias de la población.

Erdogan llegó a Washington con una larga cartera de pedidos: «Queremos que EEUU asuma más responsabilidades y se comprometa de una vez», señaló el primer ministro, que reiteró su deseo de que Washington adopte una línea más dura ante el régimen del presidente Bashar al-Assad, al estimar que la «línea roja» marcada por Obama en torno a la supuesta utilización de armas químicas por parte de su Ejército «fue cruzada hace mucho tiempo».

Por contra, el presidente francés, François Hollande, reconoció ayer que «no hay pruebas materiales» de esa acusación.

Participación en la cumbre

Respecto a la cumbre anunciada para comienzos de junio, un responsable turco aseguró que «participaremos en una reunión entre el régimen y la oposición», pero añadió que al-Assad debe ceder sus poderes al consiguiente gobierno de transición.

Israel reanuda sus amenazas a Damasco

Dos días después de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fuera reconvenido por el presidente ruso, Vladimir Putin, un responsable israelí que pidió el anonimato reiteró, en declaraciones al diario «The New York Times», las amenazas a Siria.

«Israel sigue determinado a impedir el envío de armas sotisficadas a Hizbullah. Si persiste, esto desestabilizará y pondrá en peligro el conjunto de la región», amenaza, para añadir que «si el presidente sirio Bashar al-Assad reacciona atacando a Israel o intenta alcanzar a Israel por intermedio de terroristas (…) Israel responderá».

Netanyahu viajó a Moscú con el objetivo de impedir por todos los medios que Rusia suministre a Siria sistemas de misiles S-300, una suerte de Patriot en versión rusa, venta que supondría un giro en la correlación de fuerzas en la región.

No ha trascendido el resultado de la reunión. Sí que Putin advirtió al primer ministro israelí para que no repita el reciente bombardeo sobre objetivos militares sirios.

Mientras tanto, Rusia sigue intentando cerrar la agenda de la cumbre sobre Siria. Putin recibirá hoy al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Fuente original: http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130517/403376/es/Turquia-intenta-arrastrar-EEUU-cada-vez-mas-enlodado-escenario-sirio