Hani al-Hassan, asesor del desaparecido räis palestino, Yaser Arafat, confirmó a Al Jazeera que EEUU, concretamente su plan Dayton, está detrás de la última crisis interpalestina. Al-Fatah reaccionó despojándole de todos sus cargos y atacando su casa en Cisjordania. Hani al-Hasan, hombre de confianza del räis palestino, Yaser Arafat, fue cesado ayer de su cargo […]
Hani al-Hassan, asesor del desaparecido räis palestino, Yaser Arafat, confirmó a Al Jazeera que EEUU, concretamente su plan Dayton, está detrás de la última crisis interpalestina. Al-Fatah reaccionó despojándole de todos sus cargos y atacando su casa en Cisjordania.
Hani al-Hasan, hombre de confianza del räis palestino, Yaser Arafat, fue cesado ayer de su cargo por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, por confirmar en declaraciones a la televisión Al Jazeera el plan estadounidense para derrocar por la fuerza, y con el concurso de la organización al-Fatah, a la organización palestina mayoritaria, Hamas.
Al-Hasan, hasta ayer asesor de Abbas, podría además ser expulsado del comité central de al-Fatah. Ministro de interior entre noviembre de 2002 y abril de 2003, al-Hassan confirmó a la cadena qatarí la existencia de un plan del coordinador de seguridad estadounidense en Oriente Medio, Keith Dayton.
Denuncia de Haniyeh
El primer ministro del Gobierno legítimo de la ANP, Ismail Haniyeh, denunció en su última aparición pública este plan, que consistió en la entrega de armas y de millones de dólares «a la facción traidora de al-Fatah» por parte del general Dayton.
Haniyeh situó este suministro como el cuarto paso de un ambicioso plan que se inició con el boicot económico, siguió con la detención de decenas de parlamentarios de Hamas -«en un intento de paralizar el recién elegido Consejo Legislativo»- y se completó con las trabas de sectores de al-Fatah al intento de la formación islamista de asumir funciones clave -como la de seguridad- para el ejercicio del gobierno.
La vieja guardia de al-Fatah acusó a al-Hassan de «conspiración con Irán» aunque a renglón seguido trató de ningunearlo asegurando que «sólo se representa a sí mismo».
Por de pronto, la vivienda de al-Hassan fue atacada ayer por «hombres armados», lo que evidencia que, con sus palabras, ha pinchado en hueso.