Traducido por Jalil Sadaka y revisado por Caty. R.
Algunos observadores creyeron que la última visita a Ramala del jefe de los servicios de seguridad de Egipto, Omar Suleiman, acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, iba a ser beneficiosa para los intereses del pueblo palestino, sin embargo las informaciones confidenciales de fuentes muy cercanas a la ANP señalan que el régimen de Mubarak es el mayor obstáculo para la reconciliación palestina.
Es cierto que Omar Suleiman fue quien tomó la iniciativa para impulsar el diálogo entre Hamás y Fatah a raíz del encuentro celebrado con Jaled Mishaal en la Meca, pero en su última visita a Ramala planteó unas condiciones ante Abbas para que se trasladen por la delegación de Fatah a la mesa de negociaciones que está prevista próximamente en Damasco. Dichas condiciones no son, como algunos podrían pensar, sugerencias para facilitar el acuerdo, todo lo contrario, son exigencias que si no se cumplan tendrán graves consecuencias para Abbas.
No entraré en las consecuencias con las que amenazó el ministro egipcio, pero las exigencia se resumen en que el régimen de Egipto no aceptará, bajo ningún concepto, que algún miembro de Hamás dirija cualquiera de los aparatos de seguridad palestinos, sea en Gaza o en Cisjordania, sólo admitiría el ingreso de miembros de Hamás en estos aparatos, pero dirigirlos, es una línea roja.
Suleiman sabe, igual que Abbas, que estas condiciones son inaceptables para Hamás, lo que supone que la reconciliación en la que se centran las esperanzas de los palestinos no será posible debido al veto egipcio con respecto a los aparatos de seguridad palestinos. Ésta es una prueba más de que el régimen de Mubarak es el que pone los palos en la rueda de la reconciliación. Deja en evidencia que el encuentro de la Meca tenía un único objetivo, facilitar y allanar el camino a las negociaciones directas entre la ANP e Israel. Y ahora que esto ha fracasado, la reconciliación resulta innecesaria.
El segundo tema más grave es el mensaje trasladado por la delegación egipcia a Abbas que le fue comunicado por el consejero de seguridad de Netanyahu, que visitó el Cairo días antes de la visita de Suleiman a Ramala. El contenido del mensaje es que Israel prepara una ofensiva antes de finales de este año contra Gaza. Recordemos que la anterior ofensiva contra la Franja a finales del 2008 fue comunicada previamente por Livni a El Cairo.
La mismo fuente de estas informaciones ha asegurado que Suleiman comunicó a Abas que el gobierno de Netanyahu está molesto por dos temas relacionados con la Franja de Gaza, el primero es el incremento del poder de Hamás y el segundo las caravanas de ayuda humanitaria que Egipto está permitiendo últimamente.
Estos dos asuntos permiten pensar que Egipto está a punto de intensificar el bloqueo a Gaza prohibiendo el paso de más ayuda e incrementando la vigilancia en la frontera.
Los ciudadanos palestinos, árabes y musulmanes y la opinión mundial tienen derecho a saber la verdad sobre la postura de Egipto en relación con Hamás y la Franja de Gaza. Y su papel en la creación de las condiciones para mantener el bloqueo y la agresión y para obstaculizar la reconciliación palestina.
Nada más lejos de nuestra intención que ofender a Egipto, puesto que el prestigio de Egipto como país es incuestionable, pero es preciso poner estos datos ante la opinión pública para que tenga presente la naturaleza de un régimen que sólo sirve a los intereses de Estados Unidos e Israel incluso a costa de sus hermanos palestinos.