Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
El Bank für Sozialwirtschaft dice que realizará una «revisión científica» de la organización Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East (Voces judías por la paz justa en el Medio Oriente) luego de que el grupo fuera acusado de antisemitismo por los líderes de una organización judía debido a su apoyo al movimiento BDS.
Activistas del «Bloque internacional», sostienen un letrero de BDS durante la manifestación anual del Primero de Mayo, Berlín, Alemania, 1 de mayo de 2017. (Activestills.org)
Un banco alemán está tratando de determinar si un grupo judío-alemán que apoya los derechos de los palestinos es antisemita.
En diciembre del año pasado el Bank für Sozialwirtschaft (Banco de Economía Social) dijo que llevaría a cabo una «revisión científica» del grupo judío-alemán Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East después de que este último fue acusado de antisemitismo por el Centro Simon Wiesenthal.
El Centro Simon Wiesenthal, una de las organizaciones judías de derechos humanos más conocidas, ubicó al grupo en el número siete de su «Lista de los 10 principales sucesos antisemitas más importantes» anual sobre su apoyo al movimiento BDS.
La lista, publicada a fines del año pasado, incluye la masacre en la sinagoga del Árbol de la Vida en Pittsburgh y la aparición de esvásticas en los campus universitarios de los EE.UU. También incluye al Bank für Sozialwirtschaft por brindar servicios a Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East, que opera en Alemania. El banco decidió nombrar un experto en antisemitismo para determinar si la organización judía es en realidad antisemita.
La presión tanto sobre Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East como sobre el Bank für Sozialwirtschaft, comenzó en 2016, después de que el Jerusalem Post publicase un artículo sobre una manifestación de varios grupos judíos alemanes exigiendo que el banco cerrara la cuenta de la organización por el apoyo de este último a BDS. El banco cedió y la cuenta se cerró -la primera vez que un banco alemán cerró la cuenta de una organización judía desde la caída del régimen nazi- solo para volver a abrirla en 2017.
Sin embargo la presión de los grupos proisraelíes no cesó.
La lista del Centro Simon Wiesenthal incluye no solo sucesos antisemitas, sino también organizaciones, figuras y decisiones políticas, incluida la decisión de Airbnb de retirar listados en las colonias de Cisjordania, las actividades de UNRWA en la Franja de Gaza y el líder del Partido Laborista del Reino Unido Jeremy Corbyn. Según la lista, el Bank für Sozialwirtschaft ganó el puesto número siete porque «insiste en hacer negocios con la radical ‘Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East’, que respalda firmemente el boicot al Estado judío».
Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East, que alberga unas pocas docenas de miembros, se fundó a principios de la década de 2000. Todos los miembros del grupo son voluntarios, algunos de ellos son judíos alemanes, mientras que otros son israelíes que ahora viven en Alemania.
La presión funcionó. Tras la publicación de la lista, el Bank für Sozialwirtschaft se comprometió a realizar una «revisión científica» para determinar si las afirmaciones del Centro Wiesenthal son ciertas. Para ello, el banco designó a Juliane Wetsel, una historiadora alemana del Centro de Investigación sobre Antisemitismo, para investigar el asunto y presentar una opinión «científica» experta. Se espera que los resultados se publiquen en marzo.
Una declaración publicada por el Bank für Sozialwirtschaft, que ha sido criticada tanto por la derecha como por la izquierda, expuso la sensibilidad de la situación actual: «Durante la discusión sobre el alojamiento de la cuenta bancaria de Jewish Voice, nos dimos cuenta de que teníamos todo por perder». Tanto el cierre como la reapertura de la cuenta han traído nuevas acusaciones de antisemitismo».
«Sabemos que no importa lo que decidamos, nos veremos obligados a lidiar con acusaciones de antisemitismo. «Esto es lamentable y esperamos contribuir a una discusión basada en hechos con una evaluación científica del problema», concluyó el banco.
El banco dice que la revisión de Westel se llevará a cabo de acuerdo con la definición de trabajo de antisemitismo según lo establecido por la International Holocaust Remembrance Alliance, una organización intergubernamental fundada en 1998. La definición, que se formuló en 2016 y ha estado recientemente en el centro de la controversia, se compone de 11 directrices, cuatro de las cuales están directamente relacionadas con las críticas a Israel.
Manifestantes portan banderas palestinas durante una marcha de protesta Black Lives Matter, Berlín, Alemania, 29 de junio de 2018. (Activestills.org)
«La definición [del antisemitismo] ha sido manipulada por Israel», dice Iris Hefets, exisraelí y miembro de Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East. «Quieren convertir el antisionismo en antisemitismo».
Si bien el Bank für Sozialwirtschaft no tiene reparos en cerrar una cuenta bancaria de una organización dedicada a los derechos humanos y la paz, mantiene una cuenta para la sucursal alemana del Fondo Nacional Judío, una organización que es cómplice del saqueo de tierras de pueblos beduinos en el desierto de Negev-Naqab en el sur de Israel. Recientemente la sucursal movió su cuenta a un banco diferente.
Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East ha rechazado rotundamente la decisión del banco. «Están investigando si los nietos de los sobrevivientes del Holocausto son antisemitas», dice Hefets. «La revisión es ilegítima porque utiliza una definición diseñada para protegernos como judíos contra el antisemitismo, que ahora se dirige al grupo minoritario que se supone debe defender».
En algunas zonas de Alemania, dice Hefets, la extrema derecha ganó más del 20 por ciento de los votos en las últimas elecciones, los terroristas de derecha asesinan a los solicitantes de asilo y hay una sensación general de que el Estado está haciendo poco para proteger a las minorías. «En este tipo de ambiente es absurdo elegir un grupo judío que se ocupe de los derechos humanos y determinar si es antisemita».
A mediados de enero, más de 90 reconocidos eruditos e intelectuales judíos, entre ellos Noam Chomsky, Eva Illouz y Judith Butler, firmaron una carta abierta condenando los ataques contra Voice for a Just Peace exigiendo que el banco deje de realizar su revisión: «Hacemos un llamado a los miembros de la sociedad civil alemana para que luchen contra el antisemitismo sin descanso mientras mantenemos una clara distinción entre las críticas al Estado de Israel, por severas que sean, y el antisemitismo, y que preservemos la libertad de expresión para aquellos que rechazan la represión israelí contra el pueblo palestino e insisten en que llegue a su fin».
«Hemos firmado el llamado BDS según lo establecido por la sociedad civil palestina, a la que ofrecemos nuestra solidaridad», continúa. «Nos complace ver un cambio en la lucha palestina, que apoya el uso de la no violencia como una forma de presionar a los judíos israelíes para que produzcan un cambio».
Este artículo fue publicado por primera vez en hebreo en Local Call. Léelo aquí.
Fuente: https://972mag.com/german-bank-determine-whether-left-wing-jewish-group-anti-semitic/140118/
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