Traducción para Rebelión de Loles Oliván.
Para las facciones libanesas que han decidido formar parte de la batalla de Siria, se ha traspasado el punto de no retorno. El apoyo que ofrecen a los rebeldes bascula entre la ayuda alimentaria y médica y el equipamiento militar y de armas.
Las facciones libanesas opuestas al régimen de Siria están trabajando incansablemente para proporcionar apoyo a los opositores del régimen llegando incluso a establecer campos de entrenamiento en el interior de Líbano, según señalan las fuentes de Al-Ajbar.
Algunas de estas facciones creen que esta es su oportunidad de vengarse mientras que otras actúan movidas por un imperativo religioso. Incluso dentro de estas facciones existen diferentes motivos para querer apoyar a los rebeldes sirios.
Representantes de estos grupos han estado asimismo visitando países amigos, recogiendo donaciones y estableciendo líneas de suministro para recoger alimentos, asistencia médica y militar.
Así, las donaciones «enviadas por los rebeldes libios a los rebeldes de Siria» llegan vía los puertos del norte de Líbano, donde más de la mitad de los envíos son a menudo presa de los especuladores de la guerra antes de que el resto se pase de contrabando a Siria.
Se está utilizando estas armas y fondos para construir en Líbano un Estado a la sombra para los combatientes de la oposición siria, con el claro apoyo de algunos Estados árabes.
Fuentes de la Seguridad han revelado que los imanes y educadores islámicos de Trípoli y Akkar, en el norte de Líbano, y de Beirut han sido recientemente informados por el jefe del Departamento de Dotaciones Islámicas de Trípoli, sheij Hussam Sbat, de la decisión de Qatar «de pagar sus salarios mensualmente de por vida».
Qatar también financia la emisora de radio de tendencia salafista Tariq al-Irtiqaa (Vía a la ascensión) de Trípoli dirigida por el sheij Jalid Zarur como parte de las iniciativas del emirato del Golfo para ampliar su influencia en el norte de Líbano.
Aunque circula mucha información sobre la entrada de dinero árabe, parece que existen diversos y desconocidos obstáculos que impiden que este dinero llegue a los combatientes de la oposición siria. Esto ha llevado a varios clérigos salafistas, que por otro lado se han distanciado del contrabando de armas, a tirar de sus propios bolsillos para dar cobijo a los refugiados sirios en el norte ya sea en sus casas particulares o en otros lugares.
Mientras tanto, según fuentes bien informadas, un coronel retirado del ejército libanés ha establecido una oficina para distribuir armas y reclutar a jóvenes para que luchen en el norte de Líbano y en Siria. Estos militantes, agregaron, han participado en los recientes enfrentamientos en Trípoli.
Las fuentes identificaron una oficina en el área de Talat al-Rifaiya, de Trípoli, donde un hombre identificado sólo por sus iniciales, OT, comanda a un grupo de combatientes del Movimiento Futuro (MF), distribuye armas y recluta combatientes, todo ello a costa del coronel retirado.
Según las mismas fuentes, el ex oficial del ejército visita la oficina en Rifaiya una vez cada tres días para inspeccionar la situación de seguridad de la zona, mientras que OT visita al coronel retirado diariamente en su villa de al-Qalamun que está fuertemente custodiada.
Otras fuentes de seguridad en el norte de Líbano han revelado que hay entre cuatro y seis grupos estrechamente vinculados con un prominente clérigo salafista que opera en la zona. Al-Ajbar ha intentado comunicarse con el clérigo pero no ha dado respuesta a la solicitud de una entrevista. Los combatientes están también presentes en el noreste y en la Bekaa, especialmente en las regiones de Ersal y en sus colinas circundantes, así como en Masharih al-Qaa.
También se ha observado un nivel sin precedentes de actividad de milicias en la Bekaa central, concretamente en Bar Elias, Elias Qab y Furzol, que se considera el principal centro logístico para la adquisición de armas.
Fuentes de la oposición siria afirman que la zona de seguridad de cualquier área está determinada por su proximidad a la frontera. «Cuanto más nos acercamos a la frontera, menos riesgo existe, ya que se trata de un espacio abierto que nos permite huir cada vez que percibimos que existe un peligro inminente», declara una fuente de la oposición.
Estas mismas fuentes niegan las informaciones sobre la presencia de militantes del Ejército Sirio Libre (ESL) en Aley, Jaldeh y Naameh, pero reconocen la posibilidad de que haya «activistas armados» allí.
A pesar de que los servicios de seguridad oficiales aseguran que no existen campos de entrenamiento del ESL en Líbano, fuentes no vinculadas a la Seguridad afirman que se están estableciendo campos dentro de refugios subterráneos del norte.
Esas mismas fuentes indican que existen planes para establecer campos de entrenamiento en las colinas de Ersal para entrenar a combatientes de la oposición siria. Existen informaciones de que el alcalde de Ersal encabeza la iniciativa de convertir la ciudad en una base militar donde los combatientes puedan recibir dinero y armas.
Fuente: http://english.al-akhbar.com/content/shadow-state-lebanon-syrian-opposition