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Valencia Acull representa jurídicamente a las dos personas víctimas de un delito de odio

Un juzgado de Valencia condena a tres individuos por agresiones e insultos racistas

Fuentes: Rebelión [Imagen: Concentración antirracista. Valencia Acull]

Una condena por delito de daños en propiedad ajena (multa de seis meses con una cuota diaria de cinco euros); además de una condena por un delito leve de lesiones, con la agravante de discriminación por razones de etnia, raza o nación (pena de multa de dos meses con cuota diaria de cinco euros); y otra multa por delito leve de lesiones (con las mismas circunstancias agravantes y cuantía).

A las condenas a los tres autores de los delitos de daños, lesiones y odio, el Juzgado de lo Penal Número 19 de Valencia añadía –en la sentencia del pasado 14 de julio- una cuarta en concepto de responsabilidad civil: la indemnización (conjunta) de 655 euros a una de las víctimas “por los desperfectos ocasionados” y 90 euros “por las lesiones sufridas”.

El magistrado condenó también al pago de una indemnización de 240 euros a la segunda de las víctimas, por las lesiones sufridas; y al pago de 190 euros al Hospital La Fe de Valencia por la asistencia sanitaria prestada.

¿A qué razón obedecen las citadas penas? El fallo judicial del 14 de julio considera hechos probados que -el 2 de abril de 2021- los tres individuos condenados manosearon el género expuesto para la venta en un establecimiento de Valencia; y ante las protestas de la propietaria (a la que siguió una discusión), “le propinaron una patada en la pierna y un puñetazo en el brazo izquierdo”.

La sentencia añade que los sujetos condenados (“guiados por un propósito de menoscabo”) arrojaron al suelo las frutas y verduras colocadas en el exterior, de modo que los comestibles –valorados en 655 euros- quedaron en un estado que hacía imposible la venta.

El magistrado agrega en el fallo que la pareja de la víctima fue testigo de la primera agresión, “trató de que los acusados cesaran en su actitud, lo que provocó que fuese agredido por éstos recibiendo varios golpes en la cabeza, cuello y el ojo derecho a la vez que le manifestaban ‘moro de mierda, vete de mi país’”.

La ciudadana víctima, de 53 años, y el ciudadano de origen pakistaní, de 55, presentaron una denuncia por los hechos y se personaron en la causa como acusación particular.

Además la sentencia detalla las consecuencias de la golpiza en la salud de las víctimas; la ciudadana agredida sufrió policontusiones (en el hombro y la rodilla), por lo que fue objeto de exploración clínica, radiografías y requirió tanto analgésicos como el vendaje del hombro durante una semana.

En cuanto al compañero de la afectada, padeció contusiones en el cráneo y los párpados, así como en las vértebras cervicales (se sometió a una radiografía en la columna vertebral). En los dos casos se produjo una situación de estrés debido a los ataques.

Los dos ciudadanos denunciaron los hechos el 2 de abril de 2021 en la Comisaría de València-Trànsitos, y el 20 de abril ampliaron la denuncia –con más información- en los Juzgados de Instrucción número 14 y 16 de Valencia; por ejemplo, con los insultos proferidos por los tres individuos durante el asalto a la frutería: “¡Calla puta, que te folla un moro!”; “¡Tú estás con el moro, puta guarra!” o “Moro de mierda, ella es una puta y tú eres un mierda, ¡Vete de mi país!”.

Un número significativo de personas presenciaban lo ocurrido desde la acera de enfrente, pero “sólo intervino un vecino (de uno de los portales) y el propietario de la tienda de comidas (cercana), quienes cogieron a dos de los agresores mientras el tercero siguió pegando a mi pareja. Cuando oyeron la sirena de la policía, los tres hombres salieron huyendo”, relataron las víctimas.

Al escrito se adjuntan fotografías de los impactos de la fruta lanzada –principalmente naranjas- contra la fachada del edificio; la acometida, lesiones y vejaciones ocurrieron a primera hora de la mañana, cuando el expositor (sobre todo con mandarinas, naranjas, fresas y bananas) acababa de montarse.

Tras la embestida, “no sólo debimos cerrar el establecimiento con las consiguientes pérdidas económicas, dado que la policía nos instó a acudir de forma inmediata a un centro médico (…)”; en el Hospital La Fe de Valencia recibieron atención de urgencias.

En una nota informativa del pasado 2 de agosto, València Acull dio cuenta de la condena por delitos de odio a los tres agresores; la ONG representó jurídicamente a las víctimas –de nacionalidad española y pakistaní- de las agresiones, ocurridas en el barrio valenciano de Benicalap; y destacó que las dos personas violentadas “han accedido a llegar a un acuerdo y no solicitar pena de prisión por las muestras de arrepentimiento de los acusados y su compromiso de no volver a actuar del mismo modo”.

Por otra parte, el 17 de mayo, la organización de apoyo a las personas migrantes informó sobre la demanda de una pena de cinco años de prisión –por parte de un joven marroquí-, contra tres guardianes de seguridad de la discoteca Mya, ubicada en Valencia, a quienes acusaba de una agresión racista. También pidió una indemnización y la inhabilitación para cualquier empleo relacionado con la atención al público.

Presentado el 5 de julio por el Ministerio del Interior, el Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España-2022 registra un total de 1.869 delitos e incidentes de odio durante 2022, lo que supone un aumento del 3,7% respecto al año anterior (1.802, y 1.401 en 2020); la mayoría -755 (el 43,5%)- corresponde a la categoría de racismo/xenofobia. El total de hechos conocidos en el País Valenciano fue 188, principalmente por racismo/xenofobia (76), seguido de orientación sexual/género (55).

La Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2022 (con datos de 2021) informa de la apertura de 102 diligencias por delitos de odio presentadas (directamente) ante esta Delegación de la Fiscalía; la mayor parte de las denuncias (97) tenían como origen el discurso de odio, “y la práctica totalidad de ellas por hechos cometidos a través de las redes sociales”.

Las organizaciones de derechos humanos han realizado sus investigaciones y balances; así, el informe sobre el racismo en el estado español (junio 2023) de SOS Racismo contabilizó 740 denuncias en 2022 (el 41% más que el año anterior), en las oficinas de Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra, Cataluña, Aragón y Galicia; la proporción más importante (34%) corresponde al racismo institucional, seguido de los conflictos y agresiones racistas (18%).

El Informe Raxen-2022 del Movimiento contra la Intolerancia califica como “las cifras del odio” en España la estimación de “más de 5.000 incidentes y delitos de odio” anuales y las “más de 100 personas muertas desde 1991, víctimas de crímenes de odio”.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.