En Hebron, los niños que acuden por la mañana a su escuela tendrán que pasar por un control militar israelí. Los soldados evitan la libre circulación de los niños y les dan órdenes para que vuelvan a casa sin ir a la escuela. Los colegiales desafrían a los soldados e intentan cruzar el puesto militar. […]
En Hebron, los niños que acuden por la mañana a su escuela tendrán que pasar por un control militar israelí. Los soldados evitan la libre circulación de los niños y les dan órdenes para que vuelvan a casa sin ir a la escuela. Los colegiales desafrían a los soldados e intentan cruzar el puesto militar. Incluso los más jóvenes lo intentan pero es inútil: terminan por tener que recibir sus clases en la calle justo enfrente del control militar. Algunos niños que persisten en desobedecer a la autoridad ocupante para recibir su educación sólo consigen un disparo israelí o terminar arrestados sin cargos, sin juicio, sin ningún derecho.