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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo del nacionalismo, soberanismo y secesionismo excluyentes

Una industria criminal que tuvo sede central en Cerdanyola del Vallès (Barcelona)

Fuentes: Rebelión

Para el doctor Tarrés, científico concernido y comprometido.   Fue la empresa [Roviralta y Cia] que inició la industria del amianto-cemento en España, instalando la fábrica primera, en Cerdanyola (Barcelona), y siendo después absorbida por su continuadora, Uralita, en cuyo capital siguió participando. En la sesgada visión de algún historiador local, con afinidades nacionalistas, los […]


Para el doctor Tarrés, científico concernido y comprometido.

 

Fue la empresa [Roviralta y Cia] que inició la industria del amianto-cemento en España, instalando la fábrica primera, en Cerdanyola (Barcelona), y siendo después absorbida por su continuadora, Uralita, en cuyo capital siguió participando. En la sesgada visión de algún historiador local, con afinidades nacionalistas, los Roviralta vendrían a representar al empresariado catalán, ilustrado, progresista y emprendedor, mientras que los March, que «se adueñaron» de su negocio, vendrían a representar al capitalismo rapaz y depredador, poco o nada respetuoso con el medio ambiente y con la salud de sus trabajadores y clientes. Ese maniqueísmo no se corresponde, en absoluto, con las evidencias disponibles. Baste señalar, por ejemplo, la presencia del apellido Roviralta en la alemana DAZAG [1], determinando en su día la atención del servicio secreto norteamericano en Madrid, en la década de los años cuarenta del pasado siglo. De ello existe evidencia documental, hoy ya accesible a la generalidad de las personas… que saben cómo buscarla.

Francisco Báez Baquet (2016)

 

Fuera de tema: El Viejo Topo cumple este mes sus primeros 40 años. ¡Felicidades! Se impone una sabatina. Pero antes una recomendación. En el número del mes de octubre, ¡el 345! la revista que sigue cavando y cavando publica una entrevista imprescindible de Joshua St. Clair a Noam Chomsky. ¡No se la pierdan! Les copio un paso directamente relacionado con los asuntos aquí normalmente tratados (en este caso sobre lenguas, identidades fuertes y cosmovisiones singulares e inconmensurables, uno de los «argumentos» usados en alguna ocasión para defender «construcciones nacionales», escisiones y separaciones homogéneas). El fragmento que les decía:

«El lenguaje siempre ha sido considerado como un fenómenos sumamente complejo, muy diverso; los lenguajes difieren unos de otros [sólo] de formas arbitrarias. Si retrocedemos unos 60 años, digamos, y leemos la literatura profesional, la literatura técnica, nos dirá que no podemos decir nada general sobre el lenguaje: que cada lenguaje tiene que ser estudiado de forma individual, que los lenguajes pueden variar de formas arbitrarias, etc. Ahora, en cambio, sabemos muy bien que todos los lenguajes están hechos de la misma pasta, que las diferencias entre ellos son más bien superficiales. Hay aspectos, las propiedades nucleares del lenguaje -cómo construimos e interpretamos las expresiones que articulan nuestros pensamientos- que parecen ser muy uniformes en todos los lenguajes. Y esto es probablemente, una vez más, un reflejo de la uniformidad cognitiva de los humanos» [las cursivas son mías].

No parece que case bien esta reflexión con la idea del lenguaje como «alma profunda! y demarcadora-separadora de pueblos (especialmente en territorios de bilingüismo real), de comunidades enfrentadas (alentadas para ello), separadas, escindidas «si es necesario», con identidad fuerte-muy-fuerte y excluyente.

Vayamos al tema de hoy, un asunto más que importante pero no siempre recordado.

Mientras el gobierno de la Generalitat abre vía a nuevas privatizaciones en el sector del agua; mientras las muertes obreras en «accidentes laborales» sigue aumentando (Fogars de la Selva en esta ocasión); mientras los registradores de Cataluña advierten que los planes de la Generalitat para montar su Hacienda propia pueden resultar muy caros (se habla de pérdidas de hasta 400 millones); mientras Enseñanza, con Meritxell «AuraOpusDeiSexosegregado» Ruiz al frente, prepara al sistema educativo catalán para una «eventual escisión»; mientras se anuncia para marzo-junio de 2018 el juicio Palau-Millet-CDC; mientras entre 2009 y 2013 el gobierno de la Generalitat ha recortado 1.264 millones de euros en educación, un 16,7% menos, situándose -en términos del porcentaje del PIB- al nivel de Perú, Laos o Guatemala mientras la media de la UE es de 5,2% y todo eso a pesar de ser .Cat la Alemania del Mediterráneo; mientras los lemas publicitarios de la ANC siguen igualando falsariamente secesión liga-nordista con progreso, justicia y democracia real; mientras sabemos que Unió Democràtica de Catalunya pidió a la banca que le perdonase el 95% de su deuda; mientras el gobierno y la CUP (que apuesta por el ejercicio, se entiende conjunto, del derecho de autodeterminación de lo que ellos llaman «Países Catalanes») siguen apoyando y dirigiendo un proceso antidemocrático de secesión (o de lo que sea) que no cuenta, como ellos mismos reconocieron, con apoyo ciudadano mayoritario; mientras algunas aristas de «Catalunya sí que es pot» (¡qué nombrecito… y con «Cataluña», una vez más, en lugar destacado!) sigue jugando y deslizándose por las proximidades de las aguas soberanistas-secesionistas; mientras dirigentes que se dicen de izquierda siguen hablando de país, de hacer políticas de país, de la defensa de Cataluña y formulaciones afines; mientras las mujeres catalanes mayores de 15 años que sufren ansiedad o depresión se acercan al 20% (25% en el caso de catalanas de clases desfavorecidas y el 37% si se trata de mujeres con estudios básicos),.. mientras ocurre todo eso, se ha anunciado a principios de octubre que el amianto será uno de los protagonistas de la campaña de 2017 de los sindicatos europeos [2]. ¡Mejor que bien! ¡Por fin! ¡Un combate más que necesario!

(Tomo pie a partir de ahora en informaciones, trabajos y reflexiones de dos de las personas más activas y que más conocen el tema en nuestro país: Francisco Báez Baquet y Paco Puche. También en un artículo de Jessica Mouzo [JM]).

Hablamos, pues, de una de las industrias -con numerosas y diversas prolongaciones- más dañinas de la historia de la Humanidad que tuvo en Cerdanyola del Vallès (Barcelona) una sede muy importante. JM habló de ello en el global-imperial (cada vez más imperial, autoritario, vomitivo, ABCista e insoportable) del pasado sábado [3]. Se agradece desde luego. Los que dicen amar a Cataluña por encima de todas las cosas, la pàtria del seu cor aseguran, no suelen decir ni pío en torno a esta industria criminal -no exagero- y su inmenso legado de muertos, enfermos, sufrimientos, incertidumbres y desasosiegos. Tampoco debemos olvidar Rocalla, en Castelldefels. No se pierdan, es una recomendación que me agradecerán, un documental sobre el tema del Col.lectiu Ronda: «Units contra l’amiant» («Unidos contra el amianto»: está subtitulado en castellano, si bien la mayoría de los trabajadores y familias afectadas que intervienen se expresan, no por casualidad, en castellano; son parte de la España que según algunos y algunas esclaviza a Cataluña, la vanguardia reaccionaria de los nuevos colonialistas lingüísticos en opinión de otros). Estén atentos a los primeros minutos del documental y a la «declaración de amor» de un trabajador de la empresa, de Rocalla. Observen sus ojos, su rostro y su inmensa tristeza.

El amianto fue empleado durante buena parte del siglo XX para montar tejados y cubrir tuberías y canalones. Estaba considerado uno de los materiales milagrosos, un todo terreno, porque era barato, incombustible, aislante de calor y del sonido y resistente a la corrosión química y a las torsiones. Desde los años 40 del pasado siglo se sabía que también era peligroso, muy peligroso y en 1977 fue declarado cancerígeno por la OMS (la literatura científica que lo había demostrado es muy anterior), aunque todavía se sigue empleando en muchos países del mundo. Para nuestra vergüenza, en Cuba por ejemplo. También en Rusia. Su largo periodo de latencia retrasa las consecuencias de su exposición. Es un factor psicológico clave: no pasa nada, se dice, se piensa; dentro de cien años todos calvos. A éste o a cualquier otro no le ha afectado. Son algunas de las sinrazones que suelen decirse. Pero gentes informadas, estudios sobre el tema, sostienen que el 100% de los mesoteliomas y entre el 8% y el 15% de los tumores de pulmón están vinculados a este mineral. Y, además, el pico de enfermos está por llegar. Se calcula que de aquí a 2030, medio millón de personas -¡500 mil personas trabajadoras, incluidas familias y próximos!- morirán en Europa de cáncer debido a la exposición al amianto.¿Está o no está justificado el uso de la expresión «industria criminal»?

El mesotelioma es un cáncer del mesotelio. El mesotelio es una membrana que forma el recubrimiento de varias cavidades corporales: la pleura (cavidad torácica), el peritoneo (cavidad abdominal, incluyendo el mesenterio) y el pericardio (epitelio de recubrimiento del corazón). El tejido mesotelial también recubre los órganos reproductivos masculinos y femeninos internos como la túnica vaginal de los testículos y la túnica serosa del útero. Según el lugar anatómico de asentamiento, hablamos del mesotelioma pleural, mesotelioma peritoneal, mesotelioma pericárdico, o mesotelioma gonadal (habitualmente, testicular). El mesotelioma está originado casi exclusivamente por el amianto, en cualquiera de sus variedades, el crisotilo incluido. Es un cáncer incurable y muy agresivo, con un tiempo de latencia cifrado en varias décadas. Patología maligna asociada al amianto, para ser desencadenada basta con dosis muy débiles, concentraciones muy bajas o exposiciones muy breves, esporádicas o incluso únicas. Puede bastar para ello una sola inhalación. Por todas estas características, constituye, a día de hoy y con apreciable diferencia, la peor de las patologías asociadas al asbesto.

Pues bien los fantasmas del amianto cercan Cerdanyola del Vallès, el municipio barcelonés que albergó la fábrica más grande de Uralita, comentaba JM en su artículo, «una empresa que empleaba el mineral cancerígeno para producir fibrocemento». E n 1977, se cerró temporalmente un ala de la fábrica «por determinación de la Inspección de Trabajo, y a la vista de las múltiples deficiencias higiénicas que en ella se detectaron. Se ha discutido si se trató de una sobreactuación, por la presión de las circunstancias. Algunos indicios permanecen imborrables. En una gráfica, elaborada en 2012 por el doctor Menéndez Navarro -que abarca desde 1962 hasta 2010- sobre el número de casos registrados en España, de patologías «benignas» del amianto -asbestosis básicamente-, un prominente pico se alza solitario, justo en el emplazamiento correspondiente, precisamente, también en 1977

Uralita es y ha sido una transnacional dedicada a la fabricación o distribución de materiales para la construcción, cuya «columna vertebral» fue, en su momento, el amianto-cemento, aunque, viendo su web ac tual, pueda parecer que se trató casi de una actividad anecdótica o marginal. Nada de eso, es falso. Es una de las pocas multinacionales del amianto-cemento, que después de la enorme cantidad de noticias negativas sobre el amianto, ha optado por seguir manteniendo la misma marca, en vez de cambiársela como han hecho otras empresas, tanto o más relevantes que ella, en su misma actividad.

  Quienes «levantaron la liebre» de la calamitosa situación en la que estaba la plantilla de la fábrica de Cerdanyola, prácticamente afectada en su casi totalidad, fueron los doctores Rodríguez-Roisín y Picado, y su s equipo del Hospital Clínic de Barcelona. P ese al optimista panorama que la «Mutua Mataronense» y la propia Uralita les venían pintando a las autoridades, a los propios trabajadores afectados, y a sus representantes sindical, la situación era grave. Otro de los temas que irrumpieron en los primeros años de la transición.

La primera condena a Uralita por la muerte de un trabajador expuesto al amianto por un juzgado de lo civil de Cerdanyola fue en 1997. La sentencia imponía el pago de 11 millones 700 mil pesetas (calculando mal, unos 12 mil euros). Uralita. Por supuesto, se opuso a la demanda de la viuda de José Antonio Rodríguez Valdivia y recurrió a la Audiencia de Barcelona.

Las fibras que desprende el mineral, proseguía JM, «se incrustan en los pulmones y provocan graves dolencias respiratorias y cáncer de pleura y pulmón». La fábrica echó el cierre en 1997, como señalamos, y España prohibió el uso de este material en 2002, pero las consecuencias de la exposición al amianto siguen muy presentes tras 40 años de letargo. «Los médicos de la zona detectan más de medio centenar de enfermos por exposición al amianto al año». Cerdanyola tiene un triste récord: «ser el municipio de España con mayor prevalencia de cáncer de pleura a causa de este carcinógeno». Se habló de ello en un programa de «Salvados» de hace pocos meses dedicado al tema.

Desde su centro de operaciones, un despacho en el centro de atención primaria (CAP) Fontetes de Cerdanyola, comenta JM, el doctor Josep Tarrés «investiga y monitoriza a todos los enfermos por amianto de la ciudad». Junto a un grupo de trabajo formado por otra decena de facultativos, este gran y comprometido neumólogo «ha detectado más de un millar de pacientes afectados por alguna de las dolencias derivadas del amianto. Y sigue sumando: cada semana aparece, de media, un caso nuevo.» El amianto, son palabras de Tarrés, «puede provocar desde patologías crónicas en la pleura, como las placas o los derrames pleurales, hasta tumores de pulmón». La asbestosis [4] es otra de las dolencias más comunes, «aunque la verdadera sentencia de muerte es el mesotelioma, un cáncer de pleura que solo se produce por exposición al mineral» y reduce, hablando en general, hay excepciones, «la esperanza de vida a menos de un año desde el diagnóstico». En el caso de la asbestosis, «aunque se cronifica, a largo plazo el paciente puede precisar de un trasplante e incluso puede causar la muerte por una insuficiencia respiratoria grave».

Según el Departamento de Salud, sigue comentando JM, «los ingresos hospitalarios por asbestosis se han disparado un 83% en 10 años (en 2015 se registraron 361 hospitalizaciones de 245 pacientes)». El doctor Tarrés, con razones más que justificadas, señala que cualquier cifra de afectados se queda corta: «El infradiagnóstico es ‘brutal». Paco Báez también ha insistido sobre el tema. «Hemos rescatado muchas historias clínicas de fallecidos que, al ver de nuevo su caso, te das cuenta de que era una enfermedad por amianto». No se trata de enfermedades laborales exclusivamente. «Hay víctimas pasivas: también los familiares de los empleados de las fábricas o sus vecinos han estado expuestos al amianto». Mientras la asbestosis es más común entre los que fueron trabajadores de la fábrica -requiere una exposición prolongada al mineral-, «el mesotelioma precisa de mucha menos dosis inhalada, aunque tarda más en manifestarse». De los 194 mesoteliomas que teníamos en diciembre de 2015, señala Tarrés, «el 43% no eran laborales. Muchas mujeres de los empleados de la fábrica aspiraban las fibras de amianto al lavar la ropa de trabajo de sus maridos, por ejemplo».

Según los datos de los que disponía hace dos años -811 diagnósticos en septiembre de 2014-, señala JM; «el 66% de los casos eran de origen laboral. El resto se distribuía entre familiares de trabajadores (13,3%), vecindad (19,4%) y, en menor medida, por exposición ambiental».

El infraregistro, no obstante, es un asunto a tener muy en cuenta.. «Nunca podremos saber cuánta gente afectada hubo realmente», lamenta Tarrés. «Tras más de una década investigando la situación del amianto en Cerdanyola, Tarrés también ha mapeado la ubicación de los enfermos detectados». Los estudios del neumólogo constataron que, debido a un fenómeno meteorológico (viento suave del noroeste), comenta JM (no es el único caso) «el grueso de los diagnósticos se concentra al sureste de donde se ubicaba la fábrica de Uralita. Tarrés reivindica la necesidad de «hacer un censo, como en Inglaterra o en Italia, del amianto que hay en la ciudad» y desambientar la zona en condiciones». «Hay mucha pasividad en este tema», lamenta con razón el neumólogo.

No les canso más. Añado el comentario de un gran activista: «Cuando un trabajador ha enfermado por amianto su único consuelo a esas alturas es encontrar médicos que sean humanos y éticos.. . Es el caso de Cerdanyola, Ferrol y otras ciudades, no hay mejor ejemplo que el Dr. López Areal, que en los años 70 descubrió él solito el 90% de los casos de asbestosis de España. En Cartagena es todo lo contrario no solo no ven nada, sino que cuando mueren, dicen que es el tabaco y se niegan a hacer pruebas de recuento de cuerpos de asbesto para tener una ‘certeza diagnostica».

Hay más: «Obligan a las familias en un momento tan terrible a iniciar un calvario por los juzgados de guardia para obligarlos a hacer algo que ningún médico de España negaría. Pormenorizar los casos sería larguísimo, terrorífico y para algunos difícil de creer». Por lo tanto,   se se infiere » que en una ciudad se diagnostiquen más casos de patologí as y muertes por amianto que en otra no va a depender de cifras reales, sino de la humanidad, la ética y el rigor científico de sus médicos».  En España no existe hasta el momento «un censo fiable de enfermos y fallecidos por amianto, no hay un registro de mesoteliomas, tampoco se celebran congresos médicos sobre el amianto y ello a pesar de la lucha y el empeño del Dr. Tarrés y otros pocos como él». Concluye: «Queremos reiterar el agradecimiento de las Víctimas del Amianto al Dr. Tarrés y a los que como él, están de parte de las víctimas».

Un comentario de Francisco Báez a este último comentario : » Pues habría que hacerlo, habría que pormenorizar esos casos a los que aludes. Por terrorífico que sea el resultado. Por larga que sea la tarea. Si me pasaras los oportunos escaneados de los correspondientes documentos probatorios y esclarecedores de sus respectivos detalles importantes, con el añadido, eventualmente, de los comentarios tuyos que consideraras pertinentes, yo me comprometería a hacer de «cronista», y a tratar de que lo publicáramos (con autoría conjunta o sólo a mi nombre, como tú lo prefirieras), en «Rebelión», para que quedara pública constancia. Lo difundiríamos, como de costumbre, a nivel internacional».

¿Nada que ver con nuestro tema-monotema? En mi opinión, mucho que ver. ¿No tenemos también en este asunto profundas relaciones (y sufrimientos) comunes? ¿Nos importan sólo los casos de Castelladefels y Cerdanyola y no los de El Ferrol o el País Vasco? Cuando oímos o leemos sobre las protestas de Toledo o sobre las movilizaciones de las madres y padres andaluces, ¿no nos sentimos profundamente concernidos? ¿No las sentimos como nuestras? ¿Un muro, un Estado y que les den? ¿Esa es nuestra opinión, nuestro sentimiento?

Notas.

1) Un ejemplo de las prácticas de esta corporación: P: La séptima tiene como referencia los trabajadores forzados de un campo de trabajo, en el Berlín nazi, relacionado con DAZAG, una empresa alemana del grupo Eternit. ¿Nos explica esta referencia? Creo que en esa empresa invirtieron accionistas catalanes. R. Este es un caso enteramente similar al anterior, con el matiz de que aquí no estamos ante ninguna suerte de presos comunes, sino estrictamente ante presos políticos o ideológicos, como era el caso de judíos, gitanos, homosexuales, prisioneros de guerra, débiles mentales, etc. En el Consejo de Administración de DAZAG, efectivamente, se sentaba José María Roviralta y Alemany, en representación del paquete accionarial en manos de «Roviralta y Cia.», la antecesora de «Uralita», en cuyo capital mantuvo su participación, después de la absorción» (Tomado de Salvador López Arnal, Desvelando el silencio sobre el amianto. Conversaciones con Francisco Báez Baquet, Málaga, Ediciones del Genal, 2016).

2) http://www.etui.org/fr/Themes/Sante-et-securite/Actualites/Des-experts-syndicaux-europeens-evaluent-leur-strategie-en-sante-et-securite-au-travail-et-planifient-les-prochaines-etapes

3) http://ccaa.elpais.com/ccaa/2016/09/30/catalunya/1475262515_667530.html

4) Neumoconiosis originada por el amianto. Es incurable, progresiva e irreversible. En su estado más avanzado, suele originar el llamado cor pulmonale (dilatación por hipertrofia del ventrículo derecho del corazón), determinando, eventualmente, el desenlace fatal.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.