Traducido por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Después de muchos años de discriminación, los beduinos criadores de ovejas pueden disfrutar de precios asequibles del agua, iguales a los que pagan sus colegas judíos.
El gobierno de Israel empezó a reconocer algunos de los pueblos beduinos no reconocidos hace aproximadamente cinco años. Desde entonces las cosas han cambiado poco: no se dan permisos de construcción en los pueblos reconocidos, no hay ningún suministro de agua ni electricidad en las casas, ni carreteras, ni siquiera escuelas; y además subieron el precio del agua.
Antes del reconocimiento, los residentes de los pueblos no reconocidos recibían el agua directamente de la compañía nacional de suministro, Mekorot. Con el establecimiento de un consejo regional nombrado por el gobierno -Abu Basma- la burocracia aumentó y también los precios del agua: de 2,50 a 4,00 NIS el metro cúbico.
En Israel se subvenciona el agua para uso agrícola. Así, el agua potable cuesta alrededor de 3,20 NIS el m3 mientras que el agua para la agricultura está en 1,20 NIS/m3 y cada granjero recibe una asignación de agua subvencionada según sus necesidades. Los ganaderos beduinos de ovejas están en la categoría de granjeros, sin embargo Israel tiene un precio especial de agua para quienes considera como «granjeros estacionales». Esta categoría especial es de los granjeros que no tienen acceso continuado al mismo campo año tras año. La mayoría, si no todos, de los granjeros de esta categoría son árabes. El precio para estos granjeros es de más de 3,00 NIS/m3.
Hasta aquí parece complicado, es muy complicado. Y empeora. Intentaré simplificarlo.
El ministerio de Agricultura indica a la Autoridad del Agua quienes son granjeros estacionales y quienes permanentes. Los criadores beduinos de ovejas fueron considerados granjeros estacionales, cuando ellos dejan con sus ovejas el pastoreo estacional. Sólo los criadores beduinos de ovejas tienen pastoreo estacional, los criadores de ovejas judíos pueden solicitar y recibir la calificación de pastoreo anual e interrumpido. Así, el precio a la Autoridad de Agua + el precio de la burocracia = 4,00 NIS/m3. Los granjeros estaban pagando por el recibo del agua miles de shekels.
El Consejo Regional para los Pueblos No Reconocidos (RCUV), junto con el Comité de Criadores de Ovejas, ha estado trabajando durante los últimos dos años para corregir esto. Se tomó la ayuda de un abogado del IRAC (Centro de Acción Religiosa Israelí, del Movimiento Judío Reformado), llevando el problema a la Knesset, el parlamento israelí, una manifestación ante las oficinas del ministerio de Agricultura e interminables cartas y reuniones -con la amenaza de un pleito en el Tribunal Supremo- para cambiar la situación. Ahora los ganaderos de ovino de los pueblos recientemente reconocidos pueden acceder a los precios del agua que les corresponde. Al final una pequeña victoria.
La Coalición del Agua y la posición del gobierno.
Pero todos los residentes de los pueblos no reconocidos todavía no tienen un suministro de agua adecuado en sus casas. Ésta llega desde los «centros del agua» de los pueblos reconocidos: agua traída hasta una sola espita principal en el centro del pueblo y cada residente debe poner sus propias cañerías hasta su casa, en los centenares de pueblos que todavía acarrean el agua en tanques arrastrados por tractores y emplean el trabajo de un día y un mantenimiento caro para traer un poco de agua a sus casas. Todavía la mayoría de los lugareños no pueden ducharse. Nunca.
El RCUV junto con otras organizaciones, «la Coalición del Agua», está intentando forzar al gobierno a cumplir con su deber de respetar los derechos humanos de sus ciudadanos.
La política actual es que si cualquier residente de un pueblo no reconocido desea conectarse a la red nacional del agua, debe suscribir una petición escrita, junto con otras diez familias, y será tenida en cuenta en el «Comité del Agua» que está dirigido por la «Autoridad para el desarrollo de los beduinos». El objetivo principal de la Autoridad es tomar posesión de tanta tierra beduina como sea como posible. En efecto, el agua es un arma más que emplean los gobiernos para forzar a los beduinos a irse a los pueblos reconocidos, a pesar de sus derechos humanos básicos.
La Coalición del Agua pidió que se despojara al Comité de Agua de su situación administrativa actual. El gobierno insiste en que si los residentes desean recibir agua tienen que mudarse a los pueblos creados gubernamentalmente. Adalah está combatiendo esta injusticia a través del sistema judicial, y todavía es una batalla en curso.
Para una actualización del transcurso de la batalla legal:
http://www.adalah.org/newsletter/eng/dec07/1.php
Yeela Livnat es la coordinadora del «Regional Council for the Unrecognized Bedouin Villages in the Negev (RCUV) – Conseil Régional pour les Villages bédouins du Néguev non reconnus».
Carlos Sanchis y Caty R. pertenecen a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar a la autora, al traductor y la fuente.