EL CAIRO-. «He participado en la lucha por los derechos humanos y civiles la mayor parte de mi vida, he enviado cartas y telegramas y ahora correos electrónicos, pero llega un momento en la vida en el que uno tiene que dar un paso extraordinario, y este paso extraordinario para mí es declararme en huelga […]
EL CAIRO-. «He participado en la lucha por los derechos humanos y civiles la mayor parte de mi vida, he enviado cartas y telegramas y ahora correos electrónicos, pero llega un momento en la vida en el que uno tiene que dar un paso extraordinario, y este paso extraordinario para mí es declararme en huelga de hambre», ha manifestado Hedy Epstein sentada frente a la sede de la ONU en la capital egipcia.
La veterana activista, cuyos padres murieron en el campo de concentración nazi de Auschwitz en 1942, subraya que con su gesto quiere presionar al gobierno egipcio «que está impidiendo que 1.400 personas de 42 países entren en Gaza».
Hedy Epstein forma parte de una iniciativa internacional en la que participan más de 1.400 activistas de todo el mundo que quieren llegar a Gaza desde Egipto para expresar su solidaridad con la población al cumplirse un año de la matanza de Gaza.
«Lo único que queremos hacer es entrar en Gaza y decir a la gente que vive allí: ‘No estáis solos, hay gente que ha sacado tiempo de su trabajo, que está lejos de sus familias y ha venido aquí para estar con vosotros y haceros saber que piensan en vosotros y os apoyan'», ha señalado Epstein.
Los activistas han ido llegando a Egipto en los últimos días, con la intención de entrar en Gaza para llevar algo de ayuda médica y material escolar, pero sobre todo para participar el 31 de diciembre en una marcha en solidaridad con el pueblo palestino y de condena al bloqueo impuesto.