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[Crónicas sabatinas] Más acá y por debajo de la identidad étnica sobrecargada y del soberanismo-secesionismo excluyente

Una vuelta de tuerca más en torno Costas Lapavitsas y el secesionismo catalán (con apunte sobre «Un país en comú» y recuerdo de la II República)

Fuentes: Rebelión

Para Ismael Tello Tamayo, in memoriam, dirigente sindical de ETERNIT fallecido el sábado 8 de abril 2017 víctima de un   mesotelioma, cáncer generado en su labor con el asbesto en la fábrica peruana de ETERNIT.   Para los 795 presos republicanos que protagonizan el 22 de mayo de 1938 -Fuerte de San Cristóbal (Navarra)- […]


Para Ismael Tello Tamayo, in memoriam, dirigente sindical de ETERNIT fallecido el sábado 8 de abril 2017 víctima de un   mesotelioma, cáncer generado en su labor con el asbesto en la fábrica peruana de ETERNIT.

  Para los 795 presos republicanos que protagonizan el 22 de mayo de 1938 -Fuerte de San Cristóbal (Navarra)- la mayor fuga penitenciaria de la historia de España. Tres consiguieron cruzar llegar a Francia; 211 fallecieron en el intento.

El bombardeo directo y unilateral, sin autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, a Siria, a la base aérea de Shayrat, la segunda del país, deja en patente evidencia que EE.UU. no va a abandonar a sus terroristas fácilmente, y que ante el avance del ejército sirio está dispuesto a enfrentarle de forma directa, ya que sus mercenarios y cuerpos de ejército yihadistas interpuestos son incapaces. El hasta el momento inteligente juego ruso sobre el terreno no ha dejado más remedio a EE.UU. y sus adláteres que mostrar claramente su juego. Un juego enormemente peligroso, que pone al planeta entero en amenaza de guerra. ¿Tan desesperada está la primera potencia para llevarnos a la Guerra Total? La mayoría de nosotros no queremos creerlo, pero sin embargo cada vez da más signos evidentes de que está desesperada. EE.UU. está tensando la cadena del estallido militar en Ucrania, en Siria, en el Mar de China, en Corea… Demasiados eslabones a punto de romperse como para no tener miedo. Las sociedades europeas deberían reaccionar urgentemente contra esto. El movimiento Anti-Guerra y por la Paz tendría que ser una de nuestras prioridades inmediatas, más perentorias.

Andrés Piqueras (2017)

Y para poder tener una buena valoración de esto, del peligro, basta con echar una mirada al mejor monitor de la situación de la seguridad global con que contamos, es decir, el Reloj del Apocalipsis del Bulletin of Atomic Scientists. Es una valoración que establecen desde el principio de la época nuclear, en 1947, un grupo de especialistas serios, científicos, analistas políticos y otros, que tratan de medir el peligro a que se enfrenta la especie humana. Medianoche significa que estamos acabados. En 1947, el reloj se fijó en siete minutos para la media noche. En 1953, justo después de que EEUU y Rusia probaran bombas de hidrógeno, armas termonucleares, se fijó en dos minutos para la medianoche. Esa fue la vez en que estuvimos más cerca del desastre total. Justo ahora, tan pronto como llegó Trump, se movió a dos minutos y medio para la medianoche, porque se reconoció que la amenaza nuclear es seria y que la amenaza de catástrofe medioambiental, que no se consideró en años anteriores, está ya sobre nosotros.

Noam Chomsky (2017)

El recuerdo republicano, en un 14+1: ¡viva la II República! ¡Viva Negrín, viva García Lorca, viva Dolores Ibárruri, viva Federica Montseny, viva Miguel Hernández, viva Antonio Machado, viva Lluís Companys, viva Matilde Landa, viva Luis Cernuda! Paso a paso, tenazmente, vamos llegando lejos: ¡Viva la III República federal! En recuerdo de los asesinados, exiliados, perseguidos, marginados y torturados. ¡No os olvidamos! In memoriam et ad honorem de José Serrano Vela y José Arnal Cerezuela, dos trabajadores (campesino y obrero) asesinados por el falangismo y el fascismo español.

Las palabras de Noam Chomsky, como siempre, enseñan y alertan. La medianoche de acerca; de nuevo debemos alzarnos, en pie de paz y resistencia. Esperancismo es la palabra buscada y deseada.

El movimiento Anti-Guerra y por la Paz tendría que ser una de nuestras grandes prioridades. Tiene razón el profesor Andrés Piqueras. Pero no lo es. Aquí, en .Cat, el tema-monotema y el proceso antidemocrático -insisto: ¡antidemocrático!- de lo que alegremente llaman «desconexión» abarca (casi) todo y nos aleja de lo más esencial y urgente. No es la primera vez desde luego. Por ejemplo: ¿por qué no seguimos hablando ahora de los refugiados? ¿Ya está solucionado el problema? ¿Dio juego para criticar al gobierno Rajoy -y a «España» de paso- y ya está, ya se ha cumplido, ya hemos pasado esta pantalla? ¿Estamos ya cerca del golpe parlamentario del 26 de abril?

La tercera cita elegida para esta sabatina es más larga. De una entrevista a Joan-Lluís Marfany, de una contra de La Vanguardia del pasado 13 de marzo de 2017. Vale su peso en oro. Como si se tratara de «un cambio de paradigma», de un giro copernicano sustantivo. Se trata de mirar y comprender con otros ojos:

«Al contrario, los intelectuales de la Renaixença fueron los precursores del moderno nacionalismo español… Porque buscaban una justificación patriótica para ayudar a los fabricantes catalanes, que ya dominaban el mercado hispano, a cerrarlo a la temible competencia inglesa… Ese patriotismo español empieza en Catalunya ya a finales del XVIII cuando la burguesía catalana ve la oportunidad de dominar el mercado español en proceso de unificación y se lanza a fabricar y vender en él. Los catalanes recorren la Península y establecen nuevos lazos entre ciudades de España y no sólo con Barcelona, sino con pueblos catalanes como Calaf o Copons. Ese despegue económico va creando una red de relaciones comerciales y personales que acostumbra a los catalanes a pensar en España no como reino, sino como nación. Marx decía que el nacionalismo se aprende en los mercados, y este sería otro ejemplo… Se iba creando, sí, pero cuando los catalanes se convierten sin titubeos en patriotas españoles es cuando derrotan a los franceses en la guerra de la Independencia. El caso de los Torelló de Igualada es paradigmático. Habían mantenido correspondencia en catalán durante décadas y, de pronto, de un día para otro de 1809, el notario Albert Combelles, su cuñado y custodio de las grandes fortunas catalanas, se pasa al castellano. Y con él, todos… Por patriotismo, el español en ese momento era la lengua de la patria en peligro ante el francés. Y lo mismo hacen otras muchas familias de la alta burguesía catalana. Muchos siguen hablando el catalán, pero los que van ascendiendo en la escala social también van pasándose al castellano. Hablamos de un proceso de generaciones, por supuesto, y con innumerables y difusas etapas y fronteras. Serlo era lo más popular entonces. Un callista llamado Navarro, por ejemplo, se anuncia en un diario de Barcelona en 1840 como «Callista Español». También es indicativo de ese sentimiento dominante otro fabricante catalán que anuncia sus bragueros españoles como «Industria Nacional». [P: Respondían -parece- al sentir popular]  Y al relato de las élites cultas: lo podrá comprobar si repasa la literatura de la época. Un apunte sería que Milà i Fontanals fue el creador del nacionalismo español y Aribau, el de la «Oda a la pàtria»… Pues, en realidad, ni era oda ni patria. Aribau escribió, en buen castellano, una prolija obra muy celebrada entonces, como también la escribieron en castellano Joaquim Rubió i Ors o Víctor Balaguer. [P: ¿ Cuál era el proyecto español de los fabricantes e intelectuales catalanes?] Querían construir una España eficiente, moderna e industrial. [P: Pues hoy no son muy leídos] Porque esa producción literaria de autores catalanes en castellano se ha quedado en tierra de nadie: aquí no se considera propia y fuera de Catalunya no acaba de valorarse como la de otros autores. [P. Es lo malo de quedarse en medio] Es que entonces no estaban en medio. El nacionalismo español y su patriotismo eran ampliamente compartidos en Catalunya… Llegó el noucentisme, la Mancomunitat, y, después, el fracaso de los intentos regeneracionistas de España desde Catalunya… La identidad catalana se ha ido expresando en castellano y catalán de muy diversas formas: apostando por un rey; creyendo en un regionalismo al servicio de España o, al final, en un nacionalismo propio…  Catalunya también fue el primer mercado cultural español y su gran industria gráfica… Pero todo lo que le he explicado no prejuzga el futuro. La historia no es prescriptiva; no dicta nada: explica cómo llegamos donde estamos, pero nada más. [P. Pero los que quieren dominar el futuro intentan cambiar la historia] Me temo que en eso tiene usted razón y es fatal para la historia y la política.»

¡Hay que leer el libro de Joan-Lluís Marfuny, Nacionalisme espanyol i catalanitat! Aunque no es fácil, lo digo por experiencia propia, y la brevedad no es, no ha podido ser en este caso de forma justificada, una de sus características. ¡950 páginas, cinco en uno! Una buena propuesta para un seminario; con calma, un año por delante, con sesiones semanales. ¿Quiénes se apuntan?

Los asuntos previos. Dos en esta ocasión.

Sin estar muy puesto en el tema, lo sucedido en el Ayuntamiento de Madrid enseña. Cuando se hace política electoral tomando como eje central las «grandes personalidades», pasa luego lo que pasa, lo que suele pasar. La izquierda consistente, la que dice y hace lo que dice o cuanto menos lo intenta, a la cuneta. Como casi siempre. ¿Los argumentos? Los de siempre: son unos izquierdosos, no se enteran de nada, no sabe de qué va la copla ni cómo se canta, la lucha institucional tienen sus límites y hay que saber acomodarse, etc etc. La creatividad semántica de los significantes vacíos pasa, según parece, por el centrismo y la moderación.

De la asamblea y formación de «Un país en comú», el pasado sábado 8 de abril, selecciono esta información: «Continúan las votaciones a las enmiendas al grupo impulsor. Ahora deciden sobre el eje tercero, el cual versa sobre la definición del nuevo partido en relación a la posición sobre la cuestión territorial. Por una gran mayoría se han desestimado las modificaciones al texto impulsor. Había dos enmiendas, una que apostaba por un encaje de carácter federal en el Estado español y otra que apostaba por posiciones independentistas. Finalmente, ha ganado el que no se incluya ninguna de estas enmiendas. Queda, por tanto, el texto, como lo había diseñado el grupo impulsor, que apuesta por compartir la soberanía con un Estado plurinacional. «Apostamos por la creación en Cataluña de una República social, democrática y ambientalmente justa, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional. Esta República quiere compartir soberanías con un Estado plenamente de carácter plurinacional».

El texto del grupo impulsor, el que acabo de citar, lo ha defendido el propio Xavier Domènech, «junto a David Cid, Elisenda Alamany y Toni Salado, de ICV, ex de la CUP y de EUiA, respectivamente. «El doble impulso republicano catalán desafió a toda España», ha recordado Domènech en referencia a 1931. «Con esa doble fuerza se puede construir un impulso de cambio. Estamos para construir un nuevo futuro. No podemos quedar atrapados en etiquetas ni en hojas de ruta», ha comentado, en referencia al proceso independentista y a la hoja de ruta del Govern catalán. «La libertad y la igualdad se construye desde la fraternidad. Libertad, igualdad y fraternidad no es indefinición», ha añadido mandando, según dicen, un mensaje a los partidos independentistas, «que les acusan de tener una indefinición en relación al referéndum».

Una enmienda, que algunos caracterizan como federalista, consiguió 148 votos a favor, 1.129 en contra, 67 en blanco; la marcadamente independentista, según esas mismas fuentes, 300 votos a favor, 960 en contra, 98 en blanco. Pero no fue el caso, lo contrario es lo verdadero. El lenguaje usado, nada que esté relacionado con la claridad y distinción cartesianas, una vieja característica por cierto de la vieja política, es probablemente la causa de la confusión.

La primera enmienda, la de los 148 favor y 1.129 en contra, decía así: «República y Estado plurinacional. Hacemos nuestra y queremos actualizar la tradición mayoritaria del republicanismo catalanista y de las clases populares catalanas a partir de la defensa de soberanías y libremente compartidas. En este sentido, apostamos por la creación en Cataluña de un Estado republicano, social, democrático y ambientalmente justo, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional. Esta República podrá compartir soberanías con un Estado plenamente de carácter plurinacional». La diferencia con la ganadora, la del grupo impulsor: en lugar de «por la creación en Cataluña de una República social, democrática y ambientalmente justa, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional», se propuso, «por la creación en Cataluña de un Estado republicano, social, democrático y ambientalmente justo, como máxima expresión y realización de su soberanía nacional». La diferencia es mínima: Estado, República. Transitan por el mismo sendero nacionalista-soberanista. La enmienda perdedora, supongo, intentaba marcar más la finalidad secesionista: construcción de un nuevo Estado propio.

La, digamos, más federalista, la que habla de relación fraternal con otros pueblos, la que obtuvo 300 votos de apoyo y 960 en contra, la que también apuesta por la soberanía nacional plena, decía así: «República y Estado plurinacional. Hacemos nuestra y queremos actualizar la tradición mayoritaria del republicanismo catalanista y de las clases populares catalanas a partir de la defensa de soberanías plenas y libremente compartidas. En este sentido, nos definimos como una fuerza partidaria de la república como forma de Estado y luchamos por una Cataluña democrática, social y ambientalmente justa, que ejerza su soberanía nacional decidiendo el tipo de relación, siempre fraterna, que debe tener con los otros pueblos y naciones que forman actualmente el Estado Español».

300 votos son 300 votos desde luego. Los colectivos federalistas -eso sí, soberanistas .Cat- de «Un país en comú» no son biyectables con el vacío. Existen. No todo es soberanismo-nacionalismo-identidad-nacional-sobrecargada.

Sin ningún ánimo descortés: ¿ sabían todos los asistentes lo que votaban realmente en cada caso? Seguramente sí, pero hay que estar puesto o muy puesto en materia para diferenciar A, B y la del grupo impulsor. Nadie, en todo caso, habló claramente de una España federal de la que Cataluña formara parte. No queda bien; «España federal», ¡España!, es expresión prohibida.

El doble impulso republicano de 1931, diga lo que diga el historiador Domènech, no tiene nada que ver con la posición marcadamente soberanista y catalanista, y poco definida (digan también lo que digan) que ellos defienden. La tradición del republicanismo catalán y de las clases populares fue y es la defensa de una sola República, federal, de una sola soberanía popular. Nunca se planteó una república catalana por separado. La soberanía nacional catalana, el nacionalismo, nunca fue el componente del republicanismo catalán no catalanista ni siquiera del catalanista. Por descontado, nadie de la tradición a la que se alude pensó durante la lucha antifranquista en una República catalana soberana y diferenciada del resto de España. Durante la guerra, el PSUC rechazó cualquier insinuación independentista. Lucharon, se luchó por la defensa de la II República Española. Barcelona también fue una de sus capitales. Como Madrid o Valencia. Sin ambigüedades ni expresiones ocultadas. En este punto, «Un país en comu» no prolonga, no abona, sino que rompe nítidamente con una tradición federal.

¿No podemos quedar atrapados en hojas de ruta afirman, cuando, como los y las que defienden esas hojas de ruta, se apuesta como ellos hacen por el inexistente derecho a decidir? ¿»Un país en comú» propondría la abstención en caso de un referéndum secesionista o propondría el voto negativo? ¿El SÍ tal vez? ¿El que cada uno haga lo que mejor le parezca? ¿La diversidad de voto porque el país es plural? ¿Estamos en eso, en ese inmenso error por decirlo suavemente? No lo sabemos por el momento.

Dijeron que se estaba construyendo el nuevo PSUC del siglo XXI. La tradición comunista catalana, mayoritariamente y de forma más que abrumadora, ha sido, como ya he señalado, siempre federalista, no otra cosa. En principios, definiciones, actos y sentimientos de la militancia. España también estaba en su corazón. «Un país en comú» cada vez recuerda más otra cosa, a grupos de la transición como «Nacionalistes d’esquerra». Marcadamente soberanistas-nacionalistas-catalanistas, y bastante prudentes y moderados en el resto de temas. Hablan, por ejemplo, de una República social y democrática. ¡Hasta el PSOE de Susana Díaz -quin horror!- se podría definir en estos términos! El añadido, «ambientalmente justa» (¿y qué significará aquí «justa»?), lo podría incorporar como lema cualquier fuerza de centro izquierda o de centro. La proposición «la libertad y la igualdad se construye desde la fraternidad» no parece que lleve anexa los principios de claridad y distinción. ¿Cómo se construye esa libertad e igualdad desde una fraternidad reducida, de entrada y esencialmente, a .Cat?

De hecho, nota marginal si se quiere, la designación «Un País en comú» es contradictoria con «Barcelona en comú». Si aspiramos a que Barcelona sea una entidad comunal de los barceloneses (no veo otra lectura), no puede ser que .Cat sea en el futuro una entidad comunal de los catalanes porque una parte de esta última, Barcelona, es asunto exclusivo de los barceloneses. De hecho, y sin ningún ánimo de incordiar, lo de «Un país en comú» puede sonar a «Cataluña para los catalanes» o, puestos y como en los viejos tiempos, «España para los españoles». Se impone, probablemente, un cambio de nombre.

Más allá de eso, en mi concepto de comunidad (como en el de millones de personas en .Cat) no entran mi Millet ni Mas ni Pujol ni Fainé ni tantos otros embaucadores, manipuladores y explotadores, y encajan, en cambio, a la perfección, los trabajadores de Fuenlabrada, los estibadores gaditanos, los pescadores gallegos o los campesinos aragoneses (por poner unos pocos ejemplos). Para los de «Un país en comú», los últimos citados, de entrada, están excluidos. No son de .Cat; son gentes de otros países, extranjeros. No están incluidos en su «soberanía plena». Los primeros sí. Son catalanes de debò.

Ni que decir tiene que espero y deseo equivocarme en todo, que los hechos falseen todas las críticas que acabo de señalar, de la primera a la última consideración. Más allá de eso, ¿cabe alguna duda de que la improbable separación de Cataluña de España sería una abrumadora derrota histórica total para la izquierda, en Cataluña en primer lugar y en el resto de España en el segundo? ¿Vamos a contribuir a esta inmensa derrota o vamos a transitar por sendero antagónico?

Para cerrar, un comentario más que oportuno del helenista gramsciano Miguel Candel: «Las ambigüedades calculadas acaban deshaciéndose casi siempre por el mismo lado: el que favorece a quienes ostentan la hegemonía en cada momento. Y ¿se han enterado estos compañeros de quién ejerce la hegemonía hoy en Cataluña, con toda una administración autonómica, un aparato educativo y una amplia gama de organizaciones sociales y medios de comunicación a su favor? Si no se han enterado, malos políticos son. Y si se han enterado, son políticos malos».

(Sin entrar en ningún enfrentamiento identitario, lejos de mí ese cáliz, y dicho sea lo siguiente entre paréntesis, la tradición federalista del PSUC, y del PCE, estuvo más que abonada por militantes heroicos del partido de origen andaluz, extremeño o aragonés, los hombres a medio hacer en el decir del gran embaucador, manipulador y estafador, con el corazón partio y partido entre dos tierras, fraternalmente unidas en sus almas. No conozco ningún estudio sociológico sobre este nudo pero no creo que me equivoque de mucho si conjeturo que, en sus grandes momentos, la mitad de la militancia del PSUC, o acaso más, tenía orígenes propios y familiares que apuntaban hacia el Sur o hacia el Oeste de .Cat. No descubro tampoco ningún Mediterráneo si señalo que también el PSUC tuvo su arista netamente nacionalista aunque ocultada en ocasiones. Algunos, muchos de sus piquitos de oro, estaban incluidos en esa casilla. Décadas después, siendo simpatizantes o incluso militantes de ICV, llegaron a pedir el voto a Junts pel Sí -¡anda menos!- en las elecciones autonómicas de 2015. Era «un momento histórico para Cataluña» aseguraron, en impecable terminología nacionalista. Quina estafa!).

Sigo con la entrevista a Costas Lapavitsas. Les recuerdo el titular y la referencia: «Syriza ha traicionado las clases populares y ha matado la esperanza» (http://socialismo21.net/costas-lapavitsas-syriza-ha-traicionado-las-clases-populares-y-ha-matado-la-esperanza/)

La segunda pregunta, la última, que se formuló al político y economista griego sobre «el gran tema»: «Pero la derecha considera que Cataluña no tendrá problemas de soberanía porque formará parte del ‘eje ganador’ de la Unión. Habla de ser como Dinamarca o de obtener los beneficios que obtiene Alemania en la UE, por ejemplo».

Cuando Pau Llonch, el entrevistador, habla de la derecha parece referirse a PDCat y ERC y sus grupos sociales anexos. Lo del «eje ganador» de la Unión acaso apunte a lo que suele llamarse «la Europa del Norte». Dinamarca y Alemania, efectivamente, han sido algunos de los referentes del movimiento secesionista neoliberal en determinados momentos (no cuando el intento de referéndum en Baviera y la negación del Tribunal Constitucional alemán). Lo de los beneficios que obtiene Alemania en la UE, en la eurozona, va de farol (de los referenciados, no de Llonch por supuesto).

La respuesta de Costa Lapavitsas fue la siguiente:

«Cataluña puede ser el corazón industrial de España, junto con el País Vasco, pero es un país pequeño y su peso en la Unión Monetaria será muy limitado. La habilidad de mantenerse y triunfar industrial y económicamente dentro del contexto del euro no debe olvidar la trayectoria de la Unión Monetaria. No creo que Cataluña pueda ser nunca ser otra Alemania, creo que se encontrará en la periferia, tal vez no tanto como Portugal, pero sí será un país periférico. En este contexto, la independencia debe alcanzarse en interés de las clases populares y el trabajo y contra el capital -que es lo que a mí me interesa en este caso-, entonces, la izquierda catalana debe pensar diferente a la derecha catalana y debe proponer estructuras institucionales y políticas económicas diferentes. Sin esta diferenciación, el resultado no será beneficioso para las asalariadas ni para las personas que viven y trabajan en Cataluña sin considerarse catalanas».

Mis observaciones sobre esta reflexión:

1. Cataluña puede ser el corazón industrial de España, junto al País Vasco, pero no son las únicas zonas industriales del país. Por lo demás, y como es sabido, me remito a las declaraciones de alguien tan bien informado como el neoliberal sin fisuras Andreu Mas-Colell, el mismo que afirmó que lo público tendía a expandirse como los gases, la principal industria de .Cat es en estos momentos la industria turística, lejos, muy lejos de la vieja industria textil o de otras industrias.

2. «Es un país pequeño y su peso en la Unión Monetaria será muy limitado». Primer toque de realidad geopolítica y económica. No está mal.

3. «La habilidad de mantenerse y triunfar industrial y económicamente dentro del contexto del euro no debe olvidar la trayectoria de la Unión Monetaria.» Esa trayectoria, que CL lleva criticando desde hace muchos años, es magnífica a los ojos de las fuerzas hegemónicas del proyecto secesionista. Desde su punto de vista, nada que objetar. La UE y la eurozona son, para ellos, excelentes tal como son. Al fin del mundo y con.

4. «No creo que Cataluña pueda ser nunca ser otra Alemania, creo que se encontrará en la periferia, tal vez no tanto como Portugal, pero sí será un país periférico». Lo de no tanto habría que verlo. En todo caso, segundo toque de realismo económico. Pensemos en el PIB, la demografía, la extensión, la producción, la productividad, el papel de la industria turística.

5. «En este contexto, la independencia debe alcanzarse en interés de las clases populares y el trabajo y contra el capital -que es lo que a mí me interesa en este caso-, entonces, la izquierda catalana debe pensar diferente a la derecha catalana y debe proponer estructuras institucionales y políticas económicas diferentes».

Lo de pensar diferente de la derecha catalana, hoy por hoy, es una ensoñación; respecto al tema-monotema la amplia intersección está más poblada que nunca. ¿Quién genera discurso federalista en .Cat? Nadie o casi nadie. Por no decir no nos atrevemos a decir «España», como si el país de Lorca, Chacel, Martín Gaite y Sánchez Ferlosio fuera una encarnación de Satán y sus colegas. Lo de proponer estructuras institucionales y políticas económicas diferentes es, por ahora, tarea teórica, poco más. No hay ninguna posibilidad de que ese discurso sea hegemónico en el movimiento secesionista donde lo que rige básicamente es «independencia, independencia, independencia» y España nos oprime y explota.

6. «Sin esta diferenciación, el resultado no será beneficioso para las asalariadas ni para las personas que viven y trabajan en Cataluña sin considerarse catalanas». No es muy buena la redacción, pero está clara la posición del autor: el resultado de levantar un muro estatal entre la clase obrera catalana y el resto de trabajadores/as españoles no será beneficioso. Ni para los asalariados catalanes ni tampoco, debería haber añadido CL, para el resto de asalariados españoles. Más solos, con menos fuerza, y sometidos a un más que probable adoctrinamiento patriótico-españolista. En .Cat el discurso nacionalista adquiriría tonalidades desconocidas.

Luego entonces… Pues eso, pues eso.

Silvia Arana recordaba en «Neoliberalismo pierde el balotaje. El pueblo ecuatoriano tiene memoria» ( ) esta reflexión de John Berger: «La democracia es una propuesta (raramente lograda) que gira en torno a la toma de decisiones; poco tiene que ver con las campañas electorales. Es la promesa de que las decisiones políticas serán tomadas en consulta con los gobernados, y de acuerdo con ellos. Para que el proceso funcione, los gobernados deben tener la información adecuada sobre los temas en debate, y aquellos a cargo de ejecutar las decisiones deben tener la capacidad y la voluntad para escuchar y tomar en cuenta lo que han oído. La democracia no debe ser confundida con la «libertad» de decisiones binarias, la publicación de encuestas de opinión o el amontonamiento de gente en datos estadísticos...» (Fragmento del ensayo «Where Are We?», Hold Everything Dear, John Berger, traducción de la autora). ¿Tomamos nota? ¿Los gobernados tienen información adecuada en .Cat sobre los temas en debate? ¿La democracia no es confundida en muchas ocasiones con decisiones binarias?

Ya está. Ha sido un exceso en semana republicana. Un favor: no lo dejen aquí, continúen con el añadido.

PS: No dejen de leer el llamamiento, al final de este apartado; tampoco el poema-regalo compensatorio.

Ayuda a entender algunas cosas. «La Generalitat compra a 362 medios privados de comunicación con 12,7€ millones en 2016». https://www.dolcacatalunya.com/2017/04/brutal-la-generalitat-compra-362-medios-privados-comunicacion-127e-millones-2016/

Un artículo de Gregorio Morán -«40 años de la legalización del Partido Comunista de España. Las hojas muertas de 1977»-, publicado en La Vanguardia del pasado sábado –http://www.lavanguardia.com/opinion/20170408/421531972524/las-hojas-muertas-de-1977.html– debería merecer nuestra atención. Sus palabras de cierre:

«Me vino a la memoria Yves Montand y las hojas muertas de Prévert cuando hace unas semanas el pestífero olor que salía de un garaje de Avilés alertó a los vecinos y a la policía. Un tal Triñanes, José Manuel, antiguo obrero naval en paro, militante activo del PCE, se había quedado muerto sobre la mesa casi de juguete. Vivía en un garaje desde hacía diez años. Tenía de todo lo que está de más: dolores cardiacos, diabetes… Sus bienes se reducían a una hija, a la que apenas veía, y una esposa que le había dejado. Por cocina, un microondas. Entre los que asistieron al entierro, alguien musitó: «Por qué no me habré muerto de pequeño, cuando tuve el sarampión». Nuestras hojas muertas».

Sobre trabajo y pobreza. Es muy breve pero muy sustantivo: http://economic-research.bnpparibas.com/Charts/12/04/2017,10750

¿Verdadero o falso? » La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, afirmó este martes, 11 de abril, que no le consta que se analice crear una bolsa de parados para el referéndum y recordó a la secretaria general de ERC, Marta Rovira, que sólo los miembros del Ejecutivo pueden hablar de decisiones que se toman en su seno. Rovira, secretaria general de ERC y portavoz de Junts pel Sí en el Parlament, aseguró que la Generalitat estudia crear una bolsa de parados que puedan trabajar en diversas tareas de la organización del referéndum de autodeterminación«. Es verdadero. No tienen límites, lo que sea.

Acabo con un llamamiento antinuclear. Presten la máxima atención por favor. Si quieren apoyarlo, envíenme [email protected] su nombre, apellidos y organización a la que pertenecen si fuera caso (en su defecto, alguna indicación de cómo quieren aparecer en el listado de firmas de apoyo; en mi caso Salvador López Arnal, colaborador de rebelión y El Viejo Topo). Difúndalo también, se lo ruego, entre sus amistades y contactos. ¡Vale la pena! Como decimos ahora, unidos, podemos.

BORRADOR A RECOGER APORTACIONES
LLAMAMIENTO: NO A 60 AÑOS DE CENTRALES NUCLEARES

Las personas que apoyamos este llamamiento venimos de diversos ámbitos: colectivos sociales de base, sindicatos, partidos políticos, organizaciones ecologistas, etc.. Nuestros motivos se pueden resumir en unas pocas frases, pero las consecuencias de lo que manifestamos se alargan en el tiempo.

– En los próximos meses, todas las renovaciones de autorizaciones de centrales nucleares se pedirán para llegar a los 60 años de funcionamiento gracias al permiso concedido por el CSN a Garoña, la principal función por la que se ha mantenido esta central inviable y peligrosa.

– El gobierno del PP puede renovar esas autorizaciones cuando quiera, ya que la modificación del reglamento del CSN, aprobada el 30/11/2016, desvincula la renovación del permiso de funcionamiento de la revisión periódica de seguridad de cada reactor.

– ENEL-ENDESA, IBERDROLA y GAS NATURAL-FENOSA, las empresas propietarias, pueden pedir la renovación entre lo que queda del presente año y el que viene; es decir, Almaraz 1 y 2 y Vandellós 2, a partir del 8 de junio y 26 de julio de 2017, respectivamente (ya han declarado que lo harán); Cofrents, a partir del 20 de marzo de 2018; y Ascó 1 y 2, a partir del 2 de octubre de 2018. La única excepción será Trillo, a partir del 17 de noviembre de 2021.

– Aunque los permisos de esas centrales deberían estar relacionadas con las revisiones de seguridad en 2020, 2021 y 2024, se trata de una realidad ya superada por los cambios introducidos: en esos años se harán las revisiones a unos reactores que ya contarán con permisos para funcionar hasta los 60 años.

– La renovación significará que las centrales nucleares funcionarán hasta 2045 o 2047, como mínimo, porque conseguidos los 60 años ya se empiezan a oír voces de partidarios de la energía nuclear reivindicando que se llegue hasta los 80.

No hace falta entrar en detalles de lo que eso supone en cuanto al riesgo de accidente o catástrofe irreversible, de incremento de la contaminación radioactiva que emiten los reactores atómicos cada día (más de 40 elementos y compuestos, algunos abundantes y peligrosos como el tritio, capaz de formar agua que no puede diferenciarse del agua normal) y de las enfermedades asociadas, del aumento de residuos que serán peligrosos durante miles de años, y de la obtención de material para fabricar proyectiles radiactivos (algo de lo que se procura que no se sepa casi nada).

Las centrales nucleares nunca debieron ser construidas y deben ser cerradas cuanto antes; siempre han sido una amenaza por sus impactos ambientales, sobre la salud de las personas y todos los seres vivos, por los peligros para la seguridad, y por el despilfarro económico que han supuesto; algo que hemos pagado todos los que consumimos electricidad.

Podemos ponernos en lo peor y recordar catástrofes, como Chernobil o Fukushima, que siguen provocando sufrimiento y muertes hoy; que pueden repetirse en cualquier momento y en cualquier lugar; pero sin ir tan lejos basta reflexionar sobre lo que hemos apuntado antes. Cosas de las que se sabe poco y se informa aún menos, resultado del pacto de silencio entre empresas eléctricas, grandes bancos, partidos defensores de la energía nuclear, y los mayores medios de comunicación

En consecuencia:

Para evitar la renovación de los permisos nucleares, apoyaremos y participaremos en todas las movilizaciones sociales y difundiremos todas las propuestas de resolución, mociones o proposiciones de ley que los grupos políticos puedan hacer en todas las instituciones (parlamentos, ayuntamientos y Congreso), pero somos conscientes de que no es suficiente: el muro de silencio sólo puede ser superado por un movimiento social lo más amplio posible, que se haga oír y pueda hacer llegar su voz directamente, interpelando a partidos e instituciones de manera legal, con un mecanismo que no puedan ignorar.

Una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en todo el estado, es la mejor herramienta que tenemos hoy para influir en el Congreso, la única institución que puede frenar al gobierno del PP, el responsable de conceder o denegar los permisos a las centrales.

Sabemos que las fuerzas políticas contrarias a dar nuevos permisos aún no tienen una mayoría parlamentaria que decida un cambio en la política energética. Por eso es muy importante una respuesta social organizada que refleje el sentimiento contrario a la energía nuclear de la mayoría de la población, que lleve la resistencia contra la energía nuclear más allá de los grupos de activistas ya concienciados y llegue al conjunto de la sociedad.

Por eso proponemos lanzar la ILP, y por eso te invitamos a una de estas dos cosas, o a ambas:

– A participar en la redacción del Manifiesto promotor (y luego de otros materiales) de una ILP que reivindique la no renovación de los permisos de funcionamiento de los siete reactores atómicos que aún funcionan.

– A aportar tu dedicación durante el tiempo limitado que supondrá la organización, el lanzamiento y la recogida de firmas de la ILP, trabajando en el núcleo que debe poner en marcha los trámites para realizarla: difundir la propuesta, legalizarla, elaborar los materiales necesarios, obtener apoyos económicos y, una vez planteada, realizar actividades informativas, difundir materiales y, sobre todo recoger y contabilizar firmas, etc.

Para ello envía un mensaje a ([email protected]) y nos pondremos en contacto contigo para concretar tu apoyo.

Creemos que es necesario que la Iniciativa Legislativa Popular comience a funcionar en septiembre de 2017 si queremos que sea eficaz para resistir a la voluntad de la industria nuclear de imponer los 60 años.

Hay que apostar por un nuevo modelo energético basado en energías 100% renovables, ahorro y eficiencia energética. Ese nuevo modelo está frenado hoy sólo por la avaricia de la eléctricas y de quienes las apoyan, incluida la energía nuclear. Ese nuevo modelo energético a partir de energías limpias y renovables es hoy perfectamente posible y viable en la Península Ibérica.

Un saludo cordial, esperamos tu respuesta (lista de personas que firman el llamamiento, con o sin adscripción organizativa).

Para compensar este escrito interminable : un poema que me regala un amigo (Jordi Santiago Martínez) y que yo les regalo a ustedes. Del gran Cesare Pavese: «PASSERÒ PER PIAZZA DI SPAGNA». Imagínense: ¡por la Piazza di Spagna, no por la piazza del Estado español»!

Sarà un cielo chiaro.
S’apriranno le strade
sul colle di pini e di pietra
Il tumulto delle strade
non muterà quell’aria ferma
I fiori spruzzati
di colori alle fontane
occhieggeranno come donne
divertite. Le scale
le terrazze le rondini
canteranno nel sole
S’aprirà quella strada,
le pietre canteranno,
il cuore batterà sussultando
come l’acqua nelle fontane
sarà questa la voce
che salirà le tue scale.
Le finestre sapranno
l’odore della pietra e dell’aria
mattutina. S’aprirà una porta.
Il tumulto delle strade
sarà il tumulto del cuore
nella luce smarrita.

Sarai tu – ferma e chiara.

Será un cielo claro.
Se abrirán las calles
sobre el cerro de pinos y piedra.
El tumulto de las calles
no cambiará aquel aire firme.
Las flores rociadas
de colores, en las fuentes,
mirarán de hurtadillas como mujeres
divertidas. Escaleras,
terrazas, golondrinas,
cantarán al sol.
Se abrirá aquella calle,
cantarán las piedras,
estremeciéndose palpitará el corazón
-como el agua en las fuentes-
será esta la voz
que subirá tus escaleras.
Conocerán las ventanas
el olor de la piedra y del aire
matutino. Se abrirá una puerta.
El tumulto de las calles
será el tumulto del corazón
en la luz extraviada.

Serás tú -firme y clara.

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