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El intelectual palestino Mazin Qumsiyeh analiza en una carta enviada a su lista electrónica de amigos la situación actual del conflicto israelo-palestino

Unamos nuestras fuerzas

Fuentes: http://qumsiyeh.org

Son tantos los cambios que están teniendo lugar, y con tanta rapidez, en Israel/Palestina y en el extranjero que un gran numero de personas en los medios de comunicación y en los círculos de activistas y políticos no pueden mantenerse informados, y mucho menos desarrollar estrategias coherentes para resolver los problemas que enumero a continuación: […]

Son tantos los cambios que están teniendo lugar, y con tanta rapidez, en Israel/Palestina y en el extranjero que un gran numero de personas en los medios de comunicación y en los círculos de activistas y políticos no pueden mantenerse informados, y mucho menos desarrollar estrategias coherentes para resolver los problemas que enumero a continuación:

1) Las elecciones internas de Fatah en Cisjordania y en Gaza, que desecharon a la guardia vieja en favor de activistas de Fatah mucho más jóvenes o de personas que se encuentran en las cárceles israelíes (como Marwan Barghouthi);

2) La desintegración del Likud con la salida de Sharon, que ha formado un nuevo partido para continuar su agenda política;

3) Los cambios dentro del Partido Laborista en Israel y la elección de Peretz a la cabeza del partido (por primera vez uno de los mayores partidos israelíes no está dirigido por un judío asquenazí). Esto se ha visto acompañado por la marginación de Shimon Peres, el padre de las armas israelíes de destrucción masiva (químicas, biológicas y nucleares);

4) La drástica y continua construcción del muro del apartheid y de barreras alrededor de los pueblos y ciudades palestinas, que afectan todo, desde la pobreza a la educación (véase http://www.stopthewall.org / http://right2edu.birzeit.edu/);

5) La intensificación del programa para reducir las poblaciones palestina, cristiana y musulmana de Jerusalén oriental, junto con las construcciones en Jerusalén oriental, incluidas las colonias ilegales en el sector, como Maale Adumim;

6) El auge del ala política de Hamas como un partido de importancia tras su participación (y relativo éxito) en las elecciones palestinas en los territorios ocupados de Cisjordania y Gaza;

7) Intel anunció que invertiría 1 millón de dólares US en Gaza y 3.500 en Israel, en tierras que pertenecen a los refugiados de Gaza. El anuncio de la donación en Gaza se hizo a principios de noviembre (véase http://www.arabnews.com/?page=11&section=0&article=73192&d=15&m=11&y=2005), tres semanas antes de que Intel anunciase la construcción de una nueva planta en Kiryat Gat (antes Iraq Al-Manshiya) en tierras palestinas expropiadas ilegalmente por Israel. La inversión de 3.500 millones de dólares US quedó diferida cuatro años. Para información adicional, véase mi artículo sobre la inversión publicado en 2001 y titulado «¿Está Intel apoyando un régimen de apartheid?» (véase http://www.mediamonitors.net/mazin7.html);

8) El 9 de julio de 2005 la sociedad civil palestina exigió el boicot, la desinversión y sanciones económicas contra Israel hasta que dicho estado se pliegue al derecho internacional y a los principios universales de derechos humanos (véase http://www.badil.org/Boycott-Statement.htm);

9) El auge de un movimiento internacional análogo al que derrotó el apartheid en Sudáfrica y que apela a todos para que desinviertan, inicien un boicot económico y apliquen sanciones contra Israel (ahora con el apoyo de la sociedad civil);

10) En el interior de los EE.UU. (incluso entre las elites) se empieza a entender que su apoyo sin límites a Israel ha eliminado sus derechos constitucionales e incluso ha dañado el interés nacional estadounidense y que quienes apoyan a Israel en EE.UU. han cometido muchos excesos poniendo incluso en peligro los intereses de las clases privilegiadas (por eso, el FBI ha efectuado recientemente varios arrestos y ha llevado a cabo investigaciones sobre actividades de espionaje que implican a miembros del IPAC).

Sería posible enumerar otros retos y oportunidades en el caso de Israel/Palestina y también los problemas de Iraq y Afganistán (donde la resistencia a las políticas estadounidenses está creciendo, tanto sobre el terreno como en todo el mundo). Hay muy pocos textos y discusiones en internet sobre estos cambios, sobre lo que significan y sobre cómo debemos afrontarlos. Tales textos y discusiones todavía no aparecen en los medios de comunicación más importantes ni tampoco se han adentrado en las conciencias de los pueblos estadounidense e israelí. Desde luego, podemos recuperar esos problemas y reconsiderar nuestras estrategias para acelerar la evolución de nuestros objetivos de paz y justicia. Tenemos las estructuras intelectuales y organizativas de los activistas que nos apoyan. Es el momento de actuar.

Por supuesto, todos aquellos implicados directamente en estos problemas actúan dentro de sus esferas de interés. Sin embargo, detrás las conversaciones con cientos de activistas y líderes políticos durante los últimos meses, una gran mayoría reconocen el hecho de que estamos en peligro de no ver el bosque porque nos concentramos en árboles individuales y, lo que es peor, nos concentramos en nuestros arbolitos sin tratar de entender cómo se relacionan las fuerzas de nuestro entorno común (disculpen que mi experiencia en biología contamine mis metáforas). El paisaje ecológico / sistema político está delicadamente interconectado, pero siembre en evolución, y esto nos incluye a todos los ciudadanos, que podemos decidir su futuro.

Los principales medios de comunicación de los Estados Unidos (New York Times, Washington Post, CNN, Fox, etc.) siguen sin preocuparse del costo que la ocupación ejerce sobre sus principales víctimas (el pueblo iraquí) y sí centrándose en las maquinaciones políticas del desastre en que se ha convertido Iraq. Quién sabe si una de las muchas razones de que los neoconservadores y liberales sionistas apoyaran la guerra de Iraq fuese para distraer al mundo de la verdadera razón, que es la inestabilidad y la violencia en el Oriente Próximo, que está extendiéndose a otros países. Está empíricamente demostrado que los grupos de presión a favor de Israel trabajaron desde el interior del Partido Demócrata, del Partido Republicano y de los medios de comunicación para lograr el apoyo a la guerra y marginar a políticos como Paul Findley, Cynthia McKinney y Dennis Kucinich.

Tal como los neoconservadores establecieron en sus «notas» y «documentos de investigación» desde principios de los años noventa, la destrucción del régimen de Sadam Husein era buena para los «aliados» como Israel y para el control de opciones estratégicas (véase http://www.qumsiyeh.org/connectingthedotsiraqpalestine/).

Pero veamos de qué manera los cambios fundamentales descritos aquí arriba (y otros más) deben analizarse y comprenderse en su conjunto, sobre todo por parte de quienes verdaderamente buscan paz y justicia. No me refiero a quienes pretenden buscar la paz (con o sin su definición de justicia) cuando lo que buscan es pacificación. Los verdaderos activistas apoyan (sin usar calificaciones) la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH), incluidos los derechos de todas las comunidades indígenas. La DUDH contradice las leyes de Israel, que niegan a los refugiados palestinos el derecho de regresar a sus casas y a sus tierras, al mismo tiempo que declaran que cualquier judío (incluso los convertidos) es un israelí (forma parte del «pueblo judío») y tienen el derecho automático a la ciudadanía, lo cual incluye el de tomar residencia en tierra palestina. ¿Qué hacen quienes desean que Israel evolucione para integrar los cambios que están teniendo lugar? La declaración de los artistas israelíes establece: «Si el estado de Israel aspira a considerarse como una democracia, debe abandonar para siempre toda base legal o ideológica de discriminación religiosa, étnica o demográfica. El estado de Israel debe esforzarse por convertirse en el estado de todos sus ciudadanos. Apelamos a la anulación de todas las leyes que convierten a Israel en un estado de apartheid, incluida la ley judía del retorno en su forma actual» (Declaración de los artistas, 2002).

La cuestión para todos nosotros consiste en saber cómo situar nuestro activismo para lograr todo esto y obtener paz y justicia, a la luz de los rápidos cambios que están teniendo lugar y de las circunstancias enumeradas aquí arriba (me he dejado algunas, pero volveré a ellas). ¿Seguirán los grupos aislados que creen en la pureza de su mensaje haciendo lo que hacen a la espera de la suerte o bien uniremos nuestras ideas, incrementaremos nuestro activismo y coordinaremos nuestras actividades para desarrollar estrategias y tácticas apropiadas a la puesta en marcha de dichas estrategias , ya sea a través de los medios o de grupos de presión? Los próximos seis meses serán fundamentales, conforme los diez puntos enumerados aquí arriba se van desplegando y otros aparecen en escena. ¿Estamos a la altura del reto de construir un siglo XXI contra el apartheid, contra el neocolonialismo, para darle forma a un futuro que acoja a toda la familia humana?

Si desean trabajar juntos en estos asuntos, por favor pónganse en contacto conmigo. Encontrarán más información aquí:

http://www.qumsiyeh.org/whatyoucando

http://www.qumsiyeh.org.activitmanual/

Mazin Qumsiyeh

Traducido del inglés al español por Ernesto Páramo y revisado por Manuel Talens, ambos miembros de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística ([email protected]). Esta traducción es copyleft.