Traducción para Rebelión de Loles Oliván
Las diferencias entre los grupos de la oposición ante la reunión del martes en la Liga Árabe plantean dudas sobre si la causa común entre ellos va más allá de la hostilidad hacia el régimen del Baaz.
Existe una opinión generalizada de que la principal razón de que el régimen sirio se haya prolongado en el tiempo tiene que ver con la propia división entre la oposición siria. El incidente en el que disidentes sirios asaltaron a figuras de la oposición frente a la sede de la Liga Arabe en El Cairo el pasado miércoles reflejó esas profundas divisiones.
El sábado pasado los ministros de exteriores árabes convocaron una reunión con grupos de la oposición siria en la sede de la Liga Árabe en El Cairo para después de tres días a fin de acordar una visión unificada para el período de transición por venir. La oposición se reuniría más tarde con los ministros de Exteriores árabes para evaluar los resultados de dicha reunión y tomar la decisión adecuada con respecto al reconocimiento de la oposición siria.
La reunión que se celebrará en El Cairo este martes es probable que incluya a la mayor parte de la oposición, al menos del Consejo Nacional Sirio (CNS) y del Comité de Coordinación Nacional (CCN), según ha declarado la figura de la oposición Haizam Manna a Al-Akhbar.
Manna resumía lo que se espera de la reunión de El Cairo en dos puntos principales. El primero es poner fin a las acusaciones mutuas de traición y a los intentos de los grupos de la oposición de superarse unos a otros. Ello incluye enmarcar las diferencias en un discurso más responsable basado en relaciones de igualdad entre todos los grupos. El segundo punto importante es ponerse de acuerdo sobre un programa político unificado.
El punto principal de contención dentro de la oposición es la intervención extranjera. ¿Quién es más representativo del levantamiento de Siria y quién está más cualificado para hablar en su nombre? ¿Los lemas que corean los manifestantes los viernes son los de la oposición interna de Siria o los de la oposición en el exterior?
Algunas figuras de la oposición como Michel Kilo y Samir Aita temen que las diferencias dentro de las filas de la oposición puedan comenzar a afectar al movimiento de protesta sobre el terreno.
Consideran que las divisiones podrían elevar consignas en contra de figuras concretas de la oposición o, lo que sería más peligroso, crear una sensación progresiva de desesperación ante la posibilidad de conseguir el éxito político, lo que llevaría a los manifestantes a abandonar su lucha no violenta en favor de una opción militarizada.
Una nueva coalición
Los responsables árabes que se reunirán con la oposición siria en El Cairo el martes deberán desenredar difíciles nudos dentro de las filas de la oposición. El objetivo es llegar a un acuerdo sobre los principios generales de una nueva alianza o coalición de la oposición que permita a los gobiernos árabes y del resto del mundo reconocerla como tal y tratar con ella como un órgano representativo del pueblo sirio en lugar del régimen actual.
Algunos pensaron que la organización de la oposición dentro de dos grandes bloques -el Consejo Nacional de Siria (CNS) y el Comité de Coordinación Nacional para el Cambio Democrático (CCN)- podrían ayudar a establecer un diálogo significativo entre ambas partes fuera de la mutua desconfianza y de las recriminaciones.
Pero la realidad ha demostrado lo contrario. Crear el CNS y el CCN no hizo más que profundizar las diferencias en lugar de superarlas. Incluso se han creado nuevos problemas personales y políticos dentro de cada bloque como demuestran las deserciones, las retiradas y los desacuerdos emergentes -algunos públicos y otros ocultos- entre los dos grupos de la oposición.
Muchos sirios y árabes dispuestos a unir a la oposición siria han intentado amalgamar a grupos dispares aunque sin resultado alguno. Los problemas son tanto personales como políticos, estando relacionados los principales desacuerdos con la naturaleza del cambio político deseado, la vía requerida para llegar a él, y la forma que ha de tomar la siguiente fase. Además, la trayectoria de cada figura de la oposición se inspecciona y se juzgan sus credenciales opositoras. Los miembros de la oposición que mantienen relaciones con otros países o con partidos próximos al régimen son expuestos y condenados. Añádase a ello las historias sobre escándalos morales y financieros, las acusaciones de clientelismo político, y los rumores de reparto del botín del futuro gobierno.
Manna cree que es posible que tal coalición se forme y que su nombre no importe realmente, «a pesar de que somos sensibles a términos como ‘Consejo’ y ‘de Transición’ porque nos recuerdan el experimento de Libia que no queremos proyectar en Siria».
Manna ha anunciado que la delegación de CCN que estuvo en Doha, y otras figuras independientes participarán en la reunión del martes «de manera positiva y abierta como de costumbre».
También ha revelado que dirigentes del CNS fueron a Egipto y que también participarán en la reunión de la Liga Árabe el martes.
La declaración de Manna parece contradecir los comentarios formulados por la figura opositora Louay Husein acerca de que [celebrar] dicha reunión tan pronto «es imposible dadas las diferencias de opinión entre estas fuerzas», y que la Liga Árabe sólo se reunirá con el CNS.
El CNS había acusado al CCN de no ser serio respecto a derrocar al régimen sino que más bien pretende vincularlo al diálogo a cambio de una participación en el poder. El CCN ha de convencer al CNS de que apoya plenamente el derrocamiento del régimen.
Por otro lado, el problema con el CNS desde el punto de vista del CCNC es su respaldo a la «intervención militar extranjera a la Libia» a pesar de que Burhan Ghalioun, Basma Qudmani y otros han aclarado que lo que están pidiendo no es la intervención militar sino de métodos pacíficos para proteger a los civiles sirios.
Al final, parece que la hora de la verdad ha llegado para todo el mundo, ya que la unidad de la oposición se ha convertido en una exigencia árabe e internacional que podría imponerse «a través de un diálogo democrático real», dijo Manna.
Manna destacó la importancia de que todo el mundo esté representado por igual «de acuerdo con su poder de representación real» dentro del marco de la nueva oposición unida para evitar «una repetición de la experiencia de Túnez, donde ninguno de los verdaderos revolucionarios ganaron las elecciones».
Políticamente hablando, Manna ha declarado que el CCN no pondrá en peligro su firme oposición de principio respecto a la intervención militar extranjera en Siria y «dado que la dirección del CNS no está pidiendo la intervención militar extranjera, los invitamos a trabajar juntos sin que uno excluya al otro o se lo trague».
Este artículo es una traducción editada de la edición árabe
Fuente: http://english.al-akhbar.com/