Se entiende la dificultad de la ONU de conseguir integrar su fuerza de Paz. Israel hace lo que quiere, no cumple -con total impunidad- las Resoluciones de la ONU que no considera convenientes. Aunque le exige al Líbano cumplirlas. No respeta a ninguna autoridad, son los Reyes del Mundo. Las fuerzas de la ONU descubrirán […]
Se entiende la dificultad de la ONU de conseguir integrar su fuerza de Paz. Israel hace lo que quiere, no cumple -con total impunidad- las Resoluciones de la ONU que no considera convenientes. Aunque le exige al Líbano cumplirlas. No respeta a ninguna autoridad, son los Reyes del Mundo.
Las fuerzas de la ONU descubrirán sorprendidas que estarán bajo el mando tácito de las fuerzas armadas israelíes. Podrán ser asesinados si Israel sospecha que cerca de ellos hay alguna fuerza de Hezbolá. Podrían ser torturados para proporcionar información sobre el movimiento de esas fuerzas, en fin, serán como los muñecos de las kermeses que la gente usa para divertirse arrojándole proyectiles.
Es claro que no será fácil construir esa fuerza, pero…, siempre existen los pobres, los descartables, así como los EEUU armaron sus fuerzas para Irak con gran cantidad de descartables, la Europa del capital también tiene sus descartables. O sea que a la larga siempre hay pueblo para mandar al sacrificio.
Estas posibilidades no nacen de las fantasías de una mente afiebrada, los hechos muestran la total sumisión de la ONU al Estado de Israel. La matanza de los cuatro soldados de la ONU a pesar de que le avisaron a las fuerzas israelíes 10 veces que estaban siendo atacados y cuál era su ubicación, muestra que a los sionistas no les importa ni tienen ningún respeto por las Naciones Unidas. Ninguna medida punitiva fue lanzada contra los agresores, solo unas quejumbrosas palabras de Kofi Annan.
Con el apoyo de los EEUU y sus sirvientes, Israel consiguió una Resolución que podría calificarse como patética. En un artículo reciente [1] se muestra que la resolución 1701, tiene más agujeros (pro-israelíes) que un colador.
¿Qué hacer con este niño descarriado imposible de hacerlo cumplir las reglas más elementales de la civilización y de los derechos humanos? Pienso que con el poder de su propia fuerza y la de su tío Rico, nada podemos hacer en ese campo. Lo que sí nos queda es ignorarlos y dejarlos que se cuezan en su propia salsa. ¿Cómo? No comprando ningún producto de ellos. También usando la fuerza de la palabra para que los ciudadanos israelíes y norteamericanos entren en razones y perciban que en última instancia que su afán colonialista no deja de ser: vanidad de vanidades.
Pero en un cierto ámbito, sin embargo, hay alguna esperanza. Los norteamericanos están reaccionando frente al contundente estudio de dos intelectuales valientes: Stephen Walt de Harvard y John Mearsheimer de Chicago, sobre el lobby israelí en los EEUU [1], [2].
El pueblo no puede permitir que la política exterior de los EEUU esté dirigida al bienestar de Israel muchas veces en desmedro de la conveniencia para el pueblo norteamericano. Dicho informe prueba contundentemente la existencia y la operación exitosa de ese lobby. Es claro que los medios de comunicación dominados por los sionistas han descalificado o peor aún ignorado el informe pero hoy con Internet, la manipulación no es tan fácil.
En realidad el primer actor debería ser el pueblo norteamericano, es su gobierno el que está permitiendo las peores tropelías del siglo XXI y ellos mismos están siendo enormemente perjudicados por su «relación carnal» con Israel.
Y nosotros, ciudadanos, recordemos la sabiduría de un graffiti que decía: «Padre todo te perdonaré, salvo que por cobardía no hayas luchado por un mundo mejor para tus hijos».
Referencias.
[1] Virginia Tilley. Más agujeros pro-israelíes que un colador.
http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=992&lg=es
[2] Mearsheimer, John J. y Stephen M. Walt.
El Lobby israelí y la política exterior estadounidense. http://www.rebelion.org/noticia.php?id=29522
[3] Mearsheimer, John J. y Stephen M. Walt.
El lobby israelí y la política exterior de EEUU. Entrevista.
http:// www.sinpermiso.info
Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro del Observatorio Internacional de la Deuda y de los colectivos de Rebelión y Tlaxcala ( www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística.