El Wadi Wurayah en Fujairah, uno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ha sido designada Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). En su cuenta oficial de Twitter, la UNESCO anunció ayer que el lugar natural de Fujairah ganó el prestigioso galardón. […]
El Wadi Wurayah en Fujairah, uno de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ha sido designada Reserva de la Biosfera por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En su cuenta oficial de Twitter, la UNESCO anunció ayer que el lugar natural de Fujairah ganó el prestigioso galardón.
La designación se otorga a las áreas protegidas que demuestran una relación equilibrada entre las personas y la naturaleza y promueven el desarrollo sostenible. El sitio es uno de los 24 lugares naturales que ganaron el codiciado título.
Situado en el Emirato de Fujairah, el sitio comprende una cuenca hidrográfica en un clima árido que es parte de la cordillera de Haiar. Alberga una rica fauna y flora endémica de la península arábiga y es uno de los últimos lugares de Emiratos donde aún se mantienen las prácticas agrícolas tradicionales.
El Wadi es el hogar de 81 especies de aves, 20 especies de mamíferos, al menos nueve especies de reptiles y anfibios y 467 invertebrados.
El pasado 5 de julio, el Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente anunció un proyecto nacional de ecoturismo y enumeró Wadi Wurayah como un destino donde promover el turismo.
Las reservas de biosfera son áreas que comprenden ecosistemas terrestres, marinos y costeros. Cada reserva promueve soluciones que reconcilian la conservación de la biodiversidad con su uso sostenible.
Las reservas se consideran «sitios de apoyo a la ciencia al servicio de la sostenibilidad»: lugares especiales para probar enfoques interdisciplinarios para comprender y gestionar los cambios e interacciones entre los sistemas sociales y ecológicos, incluida la prevención de conflictos y la gestión de la biodiversidad.
Las reservas de biosfera son designadas por los gobiernos nacionales y quedan sometidas a la jurisdicción soberana de los Estados en que estén situadas. Su estatus es reconocido internacionalmente.