Pocas veces ha brillado mejor el antiguo proverbio de que «Roma paga a los traidores pero los desprecia» que en el cable del actual jefe de la Sección de Intereses norteamericanos en La Habana, Jonathan Farrar, fechado el 15 abril de 2009, filtrado por Wikileaks. A continuación una selección de los mejores momentos de la […]
Pocas veces ha brillado mejor el antiguo proverbio de que «Roma paga a los traidores pero los desprecia» que en el cable del actual jefe de la Sección de Intereses norteamericanos en La Habana, Jonathan Farrar, fechado el 15 abril de 2009, filtrado por Wikileaks.
A continuación una selección de los mejores momentos de la descripción que hace el representante de Estados Unidos de sus asalariados en Cuba:
- Muchos grupos de oposición son dominados por individuos con encumbrados egos que no trabajan bien en equipo
- Vemos poca evidencia de que las organizaciones disidentes principales tengan mucho impacto en los cubanos de a pie
- Las encuestas informales que hemos hecho entre solicitantes de visas y refugiados muestran que las personalidades disidentes o sus agendas son prácticamente desconocidas
- Tengan o no las organizaciones de oposición agendas capaces de atraer la atención de una amplia gama de intereses en la isla, es preciso que empiecen por lograr cierto grado de unidad de objetivos como oposición o al menos que dejen de gastar tanta energía en serrucharse el piso los unos a los otros
- Pese a sus afirmaciones de que representan a «miles de cubanos», nosotros vemos muy pocas evidencias de ese apoyo, al menos desde nuestra óptica, limitada, en la Habana
- Cuando cuestionamos a los líderes disidentes sobre sus programas, no vemos plataformas diseñadas para llegar a amplios sectores de la sociedad cubana, sino que más bien dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus seguidores claves
- Si bien la búsqueda de recursos es su principal preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el acceso a los escasos recursos
- Los de la isla acusan a los exiliados de Miami y Madrid de tratar de organizar sus acciones desde lejos y de no presentar cabalmente sus criterios ante los artífices de política de Washington
- Resulta irónico que en muchos casos la «comunidad del exilio» incluye a ex disidentes que hace muy poco abandonaron la isla, de manera que sus estrechas relaciones con los disidentes que permanecen en el país no parecen suficientes para mantenerlos en buenos términos con estos
- Son muy pocos los disidentes, si es que hay alguno, con una visión política aplicable a un gobierno futuro
- Pese a que no lo admitirían, los disidentes son poco conocidos en Cuba fuera del círculo de los diplomáticos extranjeros y la prensa.
Blog del autor: http://lapupilainsomne.wordpress.com/2010/12/17/wikileaks-el-desprecio-de-roma/