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[Crónicas sabatinas] Contra la falta de claridad político-cultural, contra las manipulaciones identitarias, por la República Federal española

¿Y por qué sectores de la ciudadanía trabajadora de Cataluña apoyan y votan posiciones nacionalistas-secesionistas?

Fuentes: Rebelión

  Para todos aquellos, que fueron muchos, que no nos llamaron ni murcianos ni xarnegos   Los líderes, salvo imposición por la fuerza, siempre lo son gracias a la consideración que los demás les dan como tales (consideración que, por supuesto, puede estar equivocada o ser manipulada). No existe la autogestión de grandes masas sin […]

  Para todos aquellos, que fueron muchos, que no nos llamaron ni murcianos ni xarnegos

 

Los líderes, salvo imposición por la fuerza, siempre lo son gracias a la consideración que los demás les dan como tales (consideración que, por supuesto, puede estar equivocada o ser manipulada). No existe la autogestión de grandes masas sin ningún grado de delegación y representación. La creencia en que sí existe esa democracia directa total es peligrosa porque puede ocultar la existencia de liderazgos negativos para los intereses reales de la masa ilusoriamente «autogestionada». La supuesta «democracia participativa» de los comunes es un buen ejemplo de ello. El secreto está en que los representados no se tumben a la bartola y controlen de verdad a sus representantes. 

Miguel Candel (2017)

Al calor de la dictadura franquista y su florecimiento económico, tardío pero evidente, medraron tecnócratas y conversos, oportunistas y buscavidas, entusiastas sobrevenidos y otros que habían hecho y ganado la guerra. Y más de un orgulloso apellido catalán lució su uniforme o sus insignias, para pasmo futuro de sus compañeros del renovado nacionalismo, de signo adverso, que fue, en su día, la hoy extinta Convergència. Cuántos no sólo hijos de, sino propiamente cuadros medios del régimen franquista se alistaron en la nueva verdad revelada, en el resistencial y sempiterno nacionalismo catalán, para al cabo de los años, cuarenta más cuarenta, acabar engrosando las filas del independentismo.

Daniel Fernández (2017)

La recomposición de la vida ciudadana en Cataluña pasa por devolver las banderas a los armarios. Y por lo que puede haber afectado más allá del Ebro, animar a retirarlas todas y de todas partes. Basta conservarlas en los lugares de poder, en las instituciones, como paga y señal de quienes las inventaron y las conservan para bien de sus intereses. ¿Qué sería de un patán sin bandera? Estaría desnudo. El trapo consensuado le sirve como taparrabos y acaba convirtiéndose en el reducto donde atesora, o eso cree él, las raíces patrióticas. Mientras la gente no se manifieste en silencio y sin emblemas no podremos decir que constituimos una sociedad de gentes iguales en derechos y compromisos.

Gregorio Morán (2017)

 

Sobre las tres citas: la de Miguel Candel, toca -muy bien en mi opinión- uno de los temas que nos preocupan (y nos deben preocupar) desde hace tiempo. Daniel Fernández pone el acento en una cara usualmente ocultada que conviene recordar y traer a la luz. Gregorio Morán manifiesta un deseo (compartido por muchos) que sabe que no se cumplirá. La dedicatoria tiene su explicación en el texto de cierre.

Preámbulo, seis notas:

1. Empiezo por lo más urgente y decisivo. Por una llamada de atención de este amigo y maestro imprescindible de muchos de nosotros llamado Jorge Riechmann: «Una implosión mayor y más rápida que en nuestras peores pesadillas». http://www.eldiario.es/ultima-llamada/implosion-mayor-rapida-peores-pesadillas_6_709789024.html. Y recuerden que, como nos ha recordado Naomi Klein recientemente, no basta con decir que no, hay que hacer no. H ay que hablar del qué hacer para hacer.

2. Falta menos (de un mes) para el 21D. Las fuerzas política s secesionistas intentan convertir de nuevo la fecha electoral en un plebiscito sobre la independencia (o, en su defecto, como una nueva medición de fuerzas). El cuarto o el quinto en apenas tres años . Eso sí, pase lo que pase, lo volveremos a ver, ellos siempre ganan, nunca aceptan su derrota. Por concepción suya de fondo o (un «o» no excluyente) por instrucciones acordadas entre todos ellos, su «programa ideológico cultural» de mínimos. Recordemos el 27S y su derrota (Baños dixit) transformada en victoria. «Perder» no es un verbo que se conjugue en su lenguaje (si pierden ellos por supuesto).

Mi posición sobre el 21D, mi primer o segundo comentario sobre las elecciones: no tengan ninguna duda, ¡acudan a votar ese día por favor! No vale abstenerse ni buscarse alguna excusa de principios o de cansancio. Tenemos que ser muchos. Si tienen amigos, conocidos o familiares, intenten convencerles. Hay que hacer piña en este caso, lo que suelen los secesionistas.

3. Una reflexión sobre el federalismo y propuestas recientes del historiador y profesor de la UAB José Luis Martín Ramos:

Gracias por los materiales Salvador. El primero es el de un encuentro, interesante por el contenido e interesante por la repercusión mediática que ha tenido. La participación en él de Santiago Muñoz Machado, Eliseo Aja, Francesc de Carreras, Enric Fossas, Victor Ferreres, es importante. Son gente de Academia pero también de política. Desde la derecha hasta la izquierda-centro. Queda claro que aunque a Rajoy le dé pereza y al PP algo de miedo, la cuestión de la reforma constitucional está sobre la mesa. Y en ella, la propuesta con más carga de solución para el conflicto territorial es la federal. Ya no es solo que no sea cierto que no hay federalismo en España, que al otro lado de la puerta no hay nadie, etc. etc., es que hay federalistas y hay propuesta federal en este preludio a la reforma constitucional. Falta, eso sí, que la izquierda se meta de lleno, haciendo política en la cuestión y no propaganda o táctica. Es fundamental, porque no pueden estar fuera del debate si se abre, y porque que se abra también depende de la fuerza que puedan hacer estando dentro. Fuera, en el territorio no de la equidistancia sino de la indefinición, no va a tener ninguna influencia ni en un campo ni en el otro. Hoy Tardà lo ha dejado muy claro en La Sexta: cuentan con los comunes para que en la fase de nueva acumulación de fuerzas en la que han decidido entrar -¡qué remedio!- se consiga el objetivo de sumar la masa de apoyo que no se ha conseguido con el primer esfuerzo unilateral. También ha dejado claro que su única propuesta es la independencia y que el unilateralismo se abandona- ¡qué otra queda!- pero no se renuncia a él. Dependerá, eso ha dicho, del comportamiento del estado. Por cierto, a los comunes los ha llamado «autodeterministas». La cosa tiene mucho significado.

4. Otra reflexión que lleva su firma y que a mí me parece también de gran interés. Sobre la historia, su mal uso y las consignas políticas:

En los días de la proclamación de la RC [República catalana] vi en las paredes de la UAB una pintada «¡todo el poder para los cdr (Comités de defensa de la República)!» Pensé que era una mezcla de voluntarismo de estudiante revolucionario y de boutade. Luego he visto que la propuesta se la toman en serio y que ya hay debates sobre la analogía. Es una mala manera, para mí, «celebrar» la revolución rusa convirtiendo sus hechos en forma sagrada. Es un mal uso de la historia pretender que ésta nos enseña el camino y que las formas del pasado son repetibles. La historia, su conocimiento y su interpretación, nos proporciona experiencia compartible, experiencia imprescindible; pero no proporciona la solución a los conflictos del presente. Ese es un mal uso.

Otro mal uso procede del desconocimiento y la tergiversación. Pretender que los cdr son equivalentes a los soviets puede reforzar la consigna, pero reducen los soviets a un organismo partidario de agitación, que nunca fueron.

Ese mal uso de la historia tiene, además, una derivada que no conviene saltarse en opinión del profesor Martín Ramos.

Neutraliza además otra experiencia, tan importante como la revolución rusa. La experiencia de las propuestas políticas y teóricas de Gramsci y el giro fundamental que supuso la propuesta de una nueva perspectiva de avance hacia la revolución, no como insurrección simplemente sino como alternativa, distinta a la de la revolución rusa. El giro que supone la propuesta estratégica de la consecución de la hegemonía, previa -porque es su base- a la consideración de la forma de la conquista, control y ejercicio del poder político.

5. Miren si tienen un momento la encuesta de condiciones de vida de la AMB. Una foto sobre los 3,2 millones de ciudadanos que viven (vivimos) en los 36 municipios metropolitanos: 578.000 están en situación de riesgo de pobreza (18,4%); la situación es severa en 185.000 casos; e l riesgo de pobreza en Barcelona es del 15,3%; en la primera corona (Badalona, Santa Coloma, L’Hospitalet) es del 21,3% (¡6 puntos más, en torno al 40% de incremento!)

6. Ciudadanos votó en contra de la aprobación del cupo vasco (no del concierto) el pasado jueves 23 de noviembre en el Congreso de Diputados. Las críticas eran de esperar: españolistas extremos, derecha más extrema aún, peor que el PP, la cosmovisión arnarista por detrás e incluso por delante, etc. Pero no sólo fueron ellos los que votaron en contra, también lo hicieron los diputados de Compromís. Su razón esencial: primero se tenía que haber aprobado el régimen general de financiación y después los especiales (el cupo por ejemplo) adaptándolos al primero y no al revés. ¿Esto es también un argumento semifascistoide? Votaron a favor, me olvidaba, el PP, PSOE, el PNV, ERC, PDCat y Unidos Podemos. ¿Aquí no importa votar lo mismo que el PP? 

Con más brevedad, corrigiendo anteriores exposiciones: 1 ) el tema anunciado en el título de esta sabatina; 2 ) recomendaciones.

Sobre el primer punto. Hace algunos años, Miguel Riera preguntó a un grupo de colaboradores de El Viejo Topo por qué en España un buen número de trabajadores votaban a la derecha. Para contestar bien a la pregunta, señaló Paco Fernández Buey, uno de los consultados, había que ir por pasos. Sus pasos resumidos:

1º. Siempre ha habido un número importante de trabajadores (manuales e intelectuales) que son de derechas. La ideología dominante ha sido y es la ideología de la clase dominante. Conviene no idealizar las actitudes y comportamientos político-ideológicos de una clase obrera.

2º. Decía Marx, con cierta melancolía, que «la clase obrera o es revolucionaria o no es nada». Lo de «nada» era mucho decir en su opinión. Posible traducción: cuando se pierde la conciencia de clase (o ni siquiera se ha tenido) una parte importante de los trabajadores tiende a identificarse con los que mandan (lo que empuja hacia el conservadurismo de derechas). En Madrid, Barcelona o Roma.

3º. Los ideales y valores de izquierda (socialistas, comunistas, libertarios) están por los suelos como consecuencia de fracasos y derrotas. El reflujo viene de lejos y el reflejo del mismo se nota en el conjunto de la sociedad. También, por supuesto, entre los trabajadores. El franquismo influyó mucho en eso. No sólo el franquismo.

4º. Los trabajadores notan (intuyen o saben) que no hay programa propiamente de izquierdas. Una parte que eran de izquierdas van perdiendo no sólo ideales y valores sino hasta las ilusiones. Después de esas pérdidas sólo queda el cálculo estrechamente político sobre a qué derecha votar.

5º. Cuando los ideales y los valores se diluyen y el programa falta, puede quedar todavía la organización política. E n aquellos momento s, señalaba FFB, también la organización hací a aguas por varios costados. Las escisiones y el cainismo estaban «matando la organización de la izquierda propiamente dicha». Los trabajadores con conciencia se sienten indefensos; no tienen a qué agarrarse. De ahí, que sean más los que «se agarran instintivamente al qualunquismo de turno».

6º. No siendo ya la fábrica o el tajo lugar para la configuración de la conciencia política, ni para configurar identidad y cultura como clase, «el obrero está más indefenso que otros ciudadanos ante los fenómenos sociales nuevos». Una parte de los trabajadores que se sienten indefensos «no perciben ya al inmigrante como hermano explotado en el trabajo sino como una competencia amenazante». Ese sentimiento-percepción empuja a sectores de los cinturones industriales y de los barrios obreros a la conservación de lo conseguido. Hacia la derecha conservadora.

7º. Los trabajadores perciben que hace ya mucho tiempo que no hay un obrero en los parlamentos que pueda representar sus intereses. De tal percepción nace el sentimiento- idea de que en el fondo todos los partidos son iguales. No era verdad, matizaba FFB, pero lo parecía. Una de las formas más rápidas para desplazarse hacia la derecha «es llegar a la conclusión de que todo es parte de la misma mierda». Se cae luego en el sectarismo («sólo mi partido está a salvo de la porquería») e inmediatamente después, si vienen mal dadas, «en la adoración (por cínica que ésta sea) del Poder (o del podercito más próximo), que es la base de la ideología derechista y conservadora».

En mi opinión, muchas de estas reflexiones del autor de La ilusión del método siguen valiendo en la actualidad y explican el voto de ciudadanos-trabajadores a formaciones de derechas. De la derecha nacionalista y conservadora aquí, en .Cat . CDC, el partido de Pujol, Ferrusola, Mas «el astuto» y Puig «el del bate», era hasta pocos años la opción mayoritaria (en Cataluña, el PP pinta mucho menos). En esa adoración del poder al que el profesor FFB había referencia, tampoco hay que olvidar el actual papel de ERC (una fuerza casi residual en otros momentos). Tienen mucho poder «autonómico» y se presentan como la opción vencedora en los próximos comicios. Hay ciudadanos que votan o apuestan por el caballo ganador. Nunca he entendido sus razones.

No convendría olvidar tampoco esta reflexión «sobre los particularismos» del propio Fernández Buey en una nota editorial del primer número de mientras tanto, noviembre/diciembre de 1979:

Este ver sólo la propia parcela ignorando el marco general ha ido dando lugar a muchos desengaños y desconfianzas. Pero también y particularmente al resurgimiento de no pocos vicios hispánicos que parecían definitivamente desterrados por los años de solidaridad ante la miseria, el miedo y la falta de libertades. De ahí, las nostalgias, esperadas en la derecha porque no se domina en vano durante cuarenta años; pero que se hicieron también inevitables en la izquierda porque no en vano el dictador, contra nuestras esperanzas, murió amarado en el poder. Y de ahí, además, los corporativistas, el espíritu estamental en el mundo laboral, las carreras desenfrenadas entre profesionales, el particularismo oportunista en las nacionalidades históricas o el inútil rebuscar en el baúl de las banderas en otras tierras, igualmente históricas, en las que habría bastado con mirar hacia abajo, hacia los humillados, para saber y enseñar a los demás que el estado franquista no fue suyo sino que esquilmó a sus campesinos llevando a los hombres a la emigración y dejando desertizadas las tierras. [La cursiva es mía]

Intento ahora una respuesta que no pretende ser una argumentación hilvanada con espíritu de completud. Retales, apuntes, pecios, ideas o ideillas. No doy para más.

1. No es un sector muy amplio de las clases trabajadoras de Cataluña el que vota a las fuerzas secesionistas- nacionalistas. Sobre todo si pensamos en la clase trabajadora más currante. No me estoy refiriendo, por ejemplo, a los profesores de instituto o al personal administrativo de la Generalitat (o a los bomberos, un sector muy tocado por el secesionismo-nacionalismo).

2. Las características del gobierno central, el que sea un gobierno PP, hace que el discurso secesionista penetre en colectivos obreros y populares en los que, en otras condiciones, apenas hubiera penetrado. El «hay que hacer todo lo posible» para echar al PP ha calado profundamente en esos sectores de izquierda . Lo mismo que ocurre en otros colectivos trabajadores de otros territorios españoles. Sus más que injustificadas simpatías por el procesismo se pueden explicar en esa clave. La izquierda institucional ha jugado aquí un papel muy negativo. No han entendido, no quieren entender, que contra el PP no todo vale.

3. Los principios, mal pensados en mi opinión , de las tradiciones de izquierda también han jugado su papel. En concreto, el del principio de autodeterminación que se airea, con buenas intenciones políticas, como un derecho indiscutible (se mira muy mal en la izquierda a la gente que lo discute) de todos los pueblos. No de los pueblos oprimidos sino de todos los pueblos.

4. Para un sector de la izquierda, misterios de la lógica civil (el principio de no contradicción no siempre rige), es perfectamente consistente criticar la opresión del pueblo catalán, el salvajismo del «Estado español», defender el derecho de autodeterminación de Cataluña y de paso su secesión, incluso negar el término y el concepto «España», y hablar, en cambio, de Argentina, no del estado argentino para hablar del país por supuesto, y no decir nada del derecho de autodeterminación del pueblo mapuche, sin apelar por supuesto a la independencia de la Patagonia o «al carácter plurinacional del estado argentino».

5. Tampoco es menor el papel de la CUP en esta reconversión de algunos colectivos de izquierda. Ha arraigado su ideario entre sectores jóvenes y no tan jóvenes (¡ay el nefasto papel de algunos viejos luchadores antifranquistas!) aunque, en general, sus apoyos sociales no son ciudadanos obreros. Eso sí, activistas de tradiciones de izquierda revolucionaria, viendo el papel de la CUP en luchas sociales como el derecho a la vivienda, se olvidan del resto y se dejan atrapar en sus redes conceptuales-secesionistas. Su argumentación: son los que más curran, los que más que luchan; luego por tanto hay que estar con ellos. Su ideario central de destrucción, en tres o cuatro momentos históricos, de la actual realidad española (por no hablar de la francesa y andorrana) es de menor importancia. La CUP ha hecho su intenso trabajo de captación entre sectores politizados de las juventudes trabajadoras. Su conquista y construcción de espacios de socialización para estos colectivos no puede ser discutida. La izquierda abertzale les ha enseñado.

6. La ideología dominante en Cataluña, durante décadas, ha sido el catalanismo transversal, como se duele decir ahora. Un máximo común denominador extendido por casi todas las clases sociales que casi nadie se atrevía a poner en duda. Un ejemplo entre muchos otros: la inmersión lingüística, el sacrifico de los Pujol «por el país», Cataluña como oasis político, la ausencia aquí de la «zafiedad española», nosotros somos distintos, etc etc. Con ese catalanismo, ha ido calando, poco a poco, la idea de los catalanes como ciudadanos diferentes. Más preparados, más cultos, más políglotas, más europeos, más viajados. Incluso «grandes intelectuales de izquierda» han afirmado, disimuladamente, cosas de ese tenor.

7. A muchos trabajadores que han llegado de otras regiones españolas (básicamente: Andalucía, Extremadura, Murcia y Aragón) se les han intentado convencer que convenía asimilarse, y que tal asimilación pasaba por cortar hilos familiares con sus lugares de origen. «Un sólo pueblo», la consigna que ha abonado y sigue abonando la izquierda, llevaba anexo el olvido de otras tierras, de otras comunidades.

8. No me olvido, no conviene olvidarse de las promociones sociales. Si quieres ascender, ya sabes lo que toca. La izquierda no ha estado alejada de esos planteamientos. No debería haber sido pero ha sido.

9. La crisis económica que sufrieron especialmente las clases trabajadoras, no las clases medias como a veces se ha señalado olvidándose de datos básicos de la situación, hizo que el discurso insolidario, falso, mezquino y manipulador del «España nos roba», promovido por notarios, intelectuales y economistas de prestigio (recordemos «congresos científicos» como los celebrados e 2014), calase entre los sectores menos politizados de la clase obrera. No había en ellos un discurso de clase ni de solidaridad. Nada de eso. Se aspiraba a vivir mejor, sea como fuere, y el nacionalismo-secesionismo les apuntaba un camino.

10. Las situaciones familiares explican también algunas conversiones, algunos pactos con cesiones para tirar adelante. Si vivo contigo, si yo no tengo una posición fuerte en temas políticos, si quiero convivir y eso está por encima de cualquier cosa y tú eres un secesionista convencido, pues cedo y ya está. Si hay que votar SECES, voto SECES o aparento votar SECES. Si hay que encerrarse el día 1-O, incluso con niños de tres o cinco años, pues me encierro. La «vida familiar» impone sus condiciones.

11. El egoísmo, la ausencia de fraternidad, es parte de la ideología dominadora y hegemónica. También el secesionismo ha jugado con eso. Si la consciencia de clase está bajo mínimos, el no pensar, el dejar de pensar, en gentes de otros territorios españoles, que son además mi gente, puede estar rondándome la cabeza. En esa lectura, ser un solo pueblo significa eso. Hacer piña y olvidarnos de historias de raíces y orígenes. La canción de Raimon, quien pierde los orígenes pierde la identidad, se ha interpretado a la inversa.

12. Por supuesto, si la derrota histórica sufrida por el movimiento comunista hace apenas 30 años no se hubiera producido, la capacidad de resistencia ante la ofensiva nacionalista hubiera sido mayor sin olvidar, eso sí, los coqueteos de una parte de esa izquierda tradicional (el PSUC por ejemplo, también el PSC ) con la ideología catalanista-nacionalista. Basta leer documentos de los años setenta, ochenta y noventa. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra. Yo, por ejemplo, no la lanzaría.

13. No es menor tampoco el papel que ha tenido y tiene la narrativa victimista del nacionalismo. Somos víctimas, hemos sido víctimas, seguiremos siendo víctimas, se dice y se dan ejemplos. En las gentes de izquierdas, entre sectores jóvenes sobre todo, ese discurso tiene gancho. Hay que luchas contra la injusticia, luego, por tanto, hay que apoyar a…

Lo dejo aquí. Un añadido: una parte sustantiva de otro voto nacionalista, el que va a Ciudadanos en las elecciones autonómicas por ejemplo , es básicamente un voto de defensa, un voto contra. Una parte importante de ese voto no tiene nada que ver con la defensa de ningún nacionalismo español. Nada. Es voto para protegerse, para no beber de las turbulentas y egoístas aguas (solidaridad es palabra que nunca usan o tan sólo lo hacen para referirse a ellos, a los catalanes, al «pueblo elegido») de la cosmovisión soberanista- secesionista.

El segundo punto: las recomendaciones semanales. Una selección, ¡hay que tanto leer y estudiar! Hagan ustedes una selección de mi selección.

1. Miren como se las gastan algunos (remarco: algunos) secesionistas. Lean y piensen si pueden enc on tra r algo peor. No les será fácil:  Jordi Galves, «Conellà no es como Catalunya», 17 de noviembre de 2017 (http://www.elnacional.cat/es/opinion/cornella-no-como-catalunya-jordi-galves_213324_102.html). Abre con las siguientes palabras:

Es mentira podrida cuando la ciudadana Inés Arrimades  sostiene que Cornellà es una tierra plural y diversa como Catalunya. Como Catalunya, no, excelencia. Arrimadas sólo está halagando a sus electores en campaña electoral, lamiendo al personal como la gata a sus gatitos. Va diciendo chorradas. Cornellà, la tierra del grandísimo político José Montilla (tan plural y tan diverso, él), es tan plural o tan diversa como Oslo. Quizás, si lo pensamos bien, lo es bastante menos, tengamos un poco de mundo y de perspectiva. Lo que quiere decir doña Inés, guiñando el ojo, lo que dice sin decir la interesada jerezana que busca votos, es que  Cornellà forma parte de la Catalunya española, de una tierra fuertemente castellanizada, colonizada, asimilada, en buena parte, a España y olé, donde los catalanohablantes vivos son minoritarios y a veces invisibles, remotos, una tierra donde la inmensa mayoría son inmigrantes o hijos de inmigrantes y viven exclusivamente, aisladamente, en español.

Las cursivas son mías. ¿Qué tal el cuerpo?, ¿cómo se les ha quedado? Pues hay más. Pueden continuar leyendo aunque no se lo aconsejo.

2. Una aproximación sociológica de interés: Kiko Llaneras, «Hay una espiral de silencio en Cataluña? Estos datos sugieren que sí. Los catalanes contrarios a la independencia hablan menos de política, responden menos encuestas y dicen sentirse incómodos al expresar sus ideas». https://politica.elpais.com/politica/2017/11/17/ratio/1510918962_413256.html

3. Desde dentro del mundo nacionalista, David Brunat: El autor del ‘Espanya ens roba’ [Alfons López Tena] adivinó todo el ‘procés’: «Es un culto mesiánico previsible» https://www.elconfidencial.com/espana/cataluna/2017-11-20/cataluna-independencia-elecciones-entrevista-lopez-tena_1479672/?utm_campaign=BotoneraWebapp. No soy un entusiasta de López Tena, nada de eso. Suele ir de «gran intelectual», se independentista en estado puro y de muy-clarividente en minoría de a uno. Pero dice verdades. La siguiente por ejemplo:

Dentro de está dinámica de destruirlo todo para convertirlo en una burla está el hecho de decir que España es franquismo. Se nota que ellos no lo combatieron. Muchos, por temas de edad, pero otros porque no quisieron. Empezando por Artur Mas. Yo lo hice y soy un poco más joven que Mas. No sé si yo en el Parlament me habría contenido como hizo [Joan] Coscubiela. Es insultante. Esta gente no sabe qué es luchar contra una dictadura porque vienen de familias que no lo hicieron. Es un insulto a la gente que sufrió cárcel real, exilio real y ejecuciones reales. Disculpe, pero este tema me enciende.

4. De Daniel Arasa: «El proceso nos ha llevado a la catástrofe». http://politica.e-noticies.es/el-proceso-nos-ha-llevado-a-la-catastrofe-113972.html Una de sus reflexiones, casi tan evidente como los principios matemáticos de Peano:

Entre el alud de errores del independentismo uno ha sido el minusvalorar el Estado Español. «No habíamos pensado que el Estado se defendería», dicen ahora. ¿Alguien piensa si en Francia se quiere separar la Provenza, o Baviera de Alemania, los respectivos estados centrales no harán nada? Como el independentismo se creyó su propia propaganda de que el Estado Español era una birria no valoraron su capacidad. Cuando la maquinaria del Estado se pone en marcha en serio es un sunami. Una virtud de toda persona, y más de un líder político ha de ser la prudencia. Saber calcular tus fuerzas y las del contrario. Ningún general sensato plantearía una batalla con 10.000 soldados contra otro con 40.000 y además mejor armados y perfectamente advertidos. Ahora se encuentran con los resultados. Sé que voy a decir algo más que no gusta: a pesar de la propaganda, hasta el momento, la aplicación del 155 está siendo muy moderada.

5. Sobre un asunto que sigue levantando ampollas porque resulta imposible discutir sin ser techado de fascista-españolista-colonizador: Juan Boscán/CG; «Bilingüismo. El uso del castellano en Cataluña, junto al catalán, es una realidad incuestionable desde hace siglos» https://cronicaglobal.elespanol.com/letra-global/bilinguismo_100277_102.html. Un fragmento de la reflexión (reparen en las cursivas, son mías):

Los signos de la penetración del castellano como lengua de uso frecuente en los literatos catalanes son bien patentes desde fines del siglo XV. Ahí están autores catalanes que usan indistintamente una y otra lengua como Pere Torroella, Narcís Vinyoles o Bernat Fenollar, por no decir los que se pasaron directamente al castellano como Juan Boscán, el amigo de Garcilaso, y tantos otros. Por cierto no sólo hubo castellanización en Cataluña. En el siglo XVI también hubo fascinación en al ámbito castellano por la literatura catalana desde Ausiàs March (¿qué decir de la edición de Juan de Resa, de March en Valladolid en 1555 con la publicación paralela de un vocabulario castellano-catalán?) al Tirant lo Blanc. El bilingüismo en el siglo XVI es una realidad incuestionable que reflejan muy bien tanto los estudios sobre la producción editorial como sobre el consumo cultural en Cataluña. El desarrollo de las dos lenguas generó múltiples testimonios de entusiasmo por el uso paralelo de ambas así como también la nostalgia de algunos por una lengua que entraba en decadencia (desde Cristòfor Despuig a Gaspar Sala).

La mayor batalla lingüística, prosigue el autor, se dio en la polémica de las predicaciones del clero en 1636 y 1637. ¿Por qué? «Se habían de hacer en catalán o en castellano? Los argumentos de uno y otro lado debatieron principalmente sobre la capacidad estilística de una y otra lengua, el perfil político de ambas y sobre si la lengua más difundida y conocida en Cataluña era el catalán o el castellano».

6. Sobre las declaraciones incendiarias y muy-suyas de Marta Rovira: El Síndic també desmenteix (desmiente) Marta Rovira. «Rafael Ribó afirma que en cap cas va parlar de morts i sang al carrer (en ningún caso habló de muertos y sangre en la calle)» http://politica.e-noticies.cat/el-sindic-tambe-desmenteix-marta-rovira-114020.html. Urkullu tampoco avala a la candidata de ERC: «El lehendakari, como Ribó y Omella, no sabe nada de la supuesta amenaza de violencia extrema y muertos». http://www.eltriangle.eu/es/notices/2017/11/urkullu-tampoco-avala-a-rovira-9472.php

7. Lo que esconde el monotema: Tomeu Ferrer: «Catalunya i Espanya ja gasten menys en protecció social pública que Grècia» (gastan menos en protección social pública que Grecia) http://diaritreball.cat/catalunya-espanya-ja-gasten-menys-proteccio-social-publica-que-grecia/ Los datos de entrada (son de 2014):

El gasto público en protección social de Cataluña y también de España ya es inferior al de Grecia en proporción al PIB. Esta es una de las conclusiones que se extraen de los datos del Eurobarómetro social que elabora Comisiones Obreras de Cataluña. Concretamente, Cataluña dedicaba en 2014 un 21,3% de su PIB a protección social, mientras que España aportaba el 25,4% y Grecia el 26%, según datos provisionales. Otra cifra que llama la atención es que y el gasto público catalana en educación es la segunda más baja después de Rumania.

8. Un artículo de hace apenas un mes que conviene releer (sin descalificaciones de entrada ni negaciones a la totalidad): Mariano Fernández Enguita: «Hacer nación en la escuela» https://elpais.com/elpais/2017/10/20/opinion/1508485436_701714.html. Una de las tesis del autor:

¿Es congénito el nacionalismo en el profesorado? Incontables regímenes y Gobiernos lo han querido, pero el nacionalismo español fue dinamitado por el franquismo, que nos escarmentó para decenios, mientras que los periféricos salieron impolutos, absueltos de su oscuro pasado y beatificados. Sondeos electorales y elecciones sindicales indican que el profesorado es más nacionalista que el común, o que lo es en mayor proporción. Tal vez todos los entregados a alguna causa tengan mayor inclinación a la docencia, que asegura un público cautivo y bien dispuesto; o puede que vaya en el sueldo, pues las comunidades han aliviado al profesorado de la movilidad geográfica y la inmersión ha dado al de Cataluña, aspirantes incluidos, ventajas competitivas en ella sin merma de oportunidades en el resto (su movilidad entrante es menos del 1% frente al 7% medio).

9. Es de interés este comentario (en tono no académico) de una amiga, bastante más joven que yo. Fechado el 23 de noviembre. Sobre las relaciones familiares realmente existentes en un sector (de nada o de casi nada se puede generalizar) de la población:

Interesante testimonio de vuestra amiga en territorio comanche. Esas heridas van a ser muy difíciles de suturar. Con mis primas «cupaires» no tenemos la suerte de poder comer y debatir sin que nos falten el respeto (aunque ellos no parecen ser conscientes de ello). En la última enganchada, una de ellas, acabó soltando cosas como «España no tiene solución, es franquista», «los españoles son unos cazurros» (los catalanes no, claro), «En Cataluña no se ha robado tanto como en España» (dejando entrever que lo del clan Pujol era casi una broma o montaje del «estat espanyol»), «Nosotros, los catalanes, somos buena gente y pacífica, los otros, los españoles, no», «la lengua propia de Cataluña es sólo el catalán porque está arraigada a la tierra (justificándolo con la onomástica geográfica) y, por eso, la inmersión lingüística es justa», etc. Y todo esto dicho (con muy malos modos), antes del 1 de octubre, por uno que es profesor de historia de instituto (¡pobres alumnos! De los que también dice, por cierto, que son unos cazurros sin remedio). Todos sus hermanos son «indepes», pero su madre no. Y, la pobre mujer, no puede abrir la boca en su propia casa porque estos pacíficos y tolerantes se ponen como una moto.

10. Para una ilustración del desenfoque casi generalizado de la izquierda latinoamericana respecto al secesionismo catalán y sus finalidades centrales. El tema es grave y demuestra nuestro mal hacer: Claudio Katz, «Cataluña desde América Latina». https://katz.lahaine.org/cataluna-desde-america-latina/. Uno de sus comentarios (que no es el peor):

Es evidente que Cataluña ha quedado ubicada a la izquierda del mapa político español y por eso concentra un rechazo a la monarquía superior al resto del país. El PP se asienta en el centro y en zonas esperanzadas con el resurgimiento del consumo de los años precedentes. Desde la periferia de la península ha cobrado fuerza la oposición. Es cierto que el discurso catalán tradicionalista presenta contornos egoístas, con mensajes centrados en la exacción fiscal de Madrid («ellos nos roban»). Pero a diferencia de los flamencos de Bélgica o la Liga del Norte de Italia, no enarbolan banderas contra las regiones pobres. Dirigen sus demandas impositivas contra el gobierno central. Ese mismo estandarte desencadenó en el pasado grandes sublevaciones populares. El grueso de la izquierda latinoamericana ha percibido la enorme progresividad del planteo catalán (…) Especialmente Maduro denunció el avasallamiento de la autonomía catalana y exigió la liberación de los presos políticos, en un momento de aislamiento internacional de los soberanistas. La violencia de Rajoy demuele su autoridad para criticar a Venezuela. Allí se utiliza la fuerza contra las guarimbas fascistas y no para desconocer el derecho al sufragio.

11. No es tan evidente que todo el aparato judicial actúe al dictado del gobierno o del Estado o del Estado, sin gobierno, como se afirma en ocasiones. «La juez Lamela dice que la rebelión en Cataluña debe investigarse en un único juzgado. La magistrada de la AN allana el camino para que toda la causa vaya al Tribunal Supremo.» https://politica.elpais.com/politica/2017/11/22/actualidad/1511340367_284848.html. El estado burgués, o el estado español en concreto, funciona de forma más compleja. No es una orquesta que actúa siempre armoniosamente dirigida por una sola batuta. ¿Cuál es el criterio real o aparente de la Fiscalía en este caso? Por cierto, sin delito de rebelión. https://politica.elpais.com/politica/2017/11/22/actualidad/1511340367_284848.html

12. Una entrevista de Ángel Munárriz a Reyes Mate que, en general, no tiene desperdicio (discrepo un poco en sus compases finales) «En la construcción nacional catalana hay una expresión del franquismo». https://www.infolibre.es/noticias/politica/2017/11/20/reyes_mate_construccion_nacional_catalana_hay_una_expresion_del_franquismo_72113_1012.html

13. Una más que justa aproximación a Carlos Jiménez Villarejo del periodista Enric Sopena: «Carlos Jiménez Villarejo, siempre por la izquierda Sufrió represalias como yo mismo, tras la querella que interpuso contra Jordi Pujol, junto con el fiscal Mena, en el caso de Banca Catalana». https://www.elplural.com/opinion/2017/11/12/carlos-jimenez-villarejo-siempre-por-la-izquierda

14. No es mi perspectiva pero disuelve y critica la afirmación-tesis de Ferran Mascarell (y de tantos otros) de que «España no nos roba pero es un estado ineficiente»: Carlos Sebastián, «La ‘eficacia’ catalana». El País , 22 de noviembre de 2017, p. 13.

15.Sin compartir totalmente el concepto de democracia defendido pero con puntos de interés sobre la historia en general, y sobre nuestra historia reciente: Julián Casanova, «El valor de la democracia».https://www.infolibre.es/noticias/luces_rojas/2017/11/21/el_valor_democracia_72033_1121.html.

 El debate Cataluña/España ha sustituido la diversidad -de clases, culturas e ideologías- por símbolos. Las banderas aparecen como refugio. Los dirigentes y sus principales seguidores convierten la política en mentiras, a los oponentes en enemigos. La nación y el pueblo, la representación política, impregna la vida cotidiana. La solidaridad, la distribución más equitativa de la riqueza y de la renta, se rompe frente a las rivalidades nacionales.

16. Una reflexión jurídico-política de Antonio-Francisco Ordoñez Rivero que nos enseña a todos. Sobre unas declaraciones del abogado de Carles Puigdemont:

El abogado -gran abogado (además de exDecano del ICAB y Catedrático de Derecho Procesal)- de Puigdemont habló ayer el 8TV. Gran exposición que está en youtube y os acompaño: https://www.youtube.com/watch?v=IUbbDsgB3MU. En un momento dado habla -por ahí va a ir su línea de defensa- de que no existe previsión penal en relación a una posible declaración de independencia de forma pacífica… y cita a que este problema lo señaló, en su día, Rosa Díez. Conocí a Rosa Díez y recuerdo que, efectivamente, señalaba esto.

En opinión de Alonso-Cuevillas, al no haber tipo penal que prevea este caso, se han forzado los tipos penales previstos para Rebelión (violencia) y Sedición (alzamiento tumultuario), cuando, en su opinión, ni ha habido violencia ni alzamiento tumultuario. Aunque no estoy de acuerdo con que no haya habido alzamiento tumultuario, en cualquier caso en una buena línea de defensa. SIN TIPO PENAL, NO PUEDE HABER PENA. El hecho PUNIBLE ha de corresponderse, estrictamente, con la previsión recogida en el tipo PENAL.

17. Las razones de un maestro, de un compañero imprescindible (antes hablábamos de él): Carlos Jiménez Villarejo, «Una alianza histórica». https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/alianza-historica_101873_102.html. Una de sus tesis centrales:

Quienes participamos de este movimiento reconocemos el valor de los principios explicitados por el PSC en su programa electoral, Acord i Canvi, para hacer frente a la crisis «y revertir las viejas y nuevas desigualdades y el empobrecimiento de los trabajadores […] y la restitución y ampliación del autogobierno de Cataluña». Y lo hacemos, para profundizar en esos objetivos y hacer frente a un nacionalismo catalán «impulsado por las clases medias y formateado ideológicamente durante el pujolismo», que pretende ocultar bajo las banderas sus trapos sucios , como el expolio del Palau de la Música -pendiente de sentencia- y sus intereses de clase. Y para garantizar, frente al proceso independentista, «la unidad de la clase trabajadora a ambos lados del Ebro». Así como reforzar «la apuesta por la reforma federal de la Constitución y su proyecto de tender puentes entre los extremos del polarizado espectro político catalán». Por todas estas razones, reclamamos fortalecer la izquierda que, de una forma u otra, no esté subordinada al nacionalismo y, aún menos, al independentismo.

18. Una aproximación que conviene pensar y oír con toda prudencia pero que tiene sin duda interés. Belén Barreiro: «Los no independentistas están del lado del resto de españoles» http://cadenaser.com/programa/2017/11/23/hoy_por_hoy/1511425961_221843.html?ssm=fb. Siete minutos. Trabajo de campo: entre el 13 y 16 de noviembre. Tengamos en cuenta los márgenes de error. «La directora de MyWord, Belén Barreiro, considera que los datos del ObSERVatorio de la Cadena Ser que constatan la división en dos bloques de la sociedad catalana demuestran «que ha habido un cambio en los últimos meses. Ahora hay una mitad de la sociedad catalana que es igual que la española -explica- y los políticos no independentistas no se dirigen a esa sociedad». Barreiro atribuye esta situación a que «ha habido un repliegue de los catalanes no independentistas que han cambiado de opinión y ya no ven en el referéndum una solución. Los catalanes no independentistas respaldan la gran mayoría de las actuaciones del Estado en Cataluña, salvo la intervención policial del uno de octubre.»

19. Por si pudieran, la otra cara del monotema: convocatoria para la creación de una plataforma de solidaridad con los despedidos de Titanlux: «Desde el comité de huelga de la empresa Titanlux, convocamos a las organizaciones sindicales, políticas y sociales, a la reunión que tendrá lugar el próximo día 27 a las 18h en la aula Ronda del Colectivo Ronda, con el fin de crear una plataforma solidaria con los compañeros despedidos por Industrias Titán. Con dicha plataforma queremos poner en pie, una red solidaria que nos ayude a difundir y a extender la lucha por la readmisión de los compañeros despedidos, a la vez que contribuya a evitar nuevos despidos ya programados. Según los planes de la Empresa, a finales de enero podrían sumarse a los compañeros despedidos, muchos más, como consecuencia del plan de reducción de plantilla, que la Empresa está llevando a cabo en forma de ERO encubierto a espaldas del Comité de Empresa con el único objetivo de aumentar de forma rápida y fácil los beneficios.Creemos firmemente que solo así, a través de la solidaridad con las luchas concretas, podremos obtener la fuerza necesaria para conseguir la paralización de estos planes y la derogación de las leyes que permiten estas injusticias». Firmado: el comité de huelga de Industrias Titán.

Un divertimento final, para compensar, del profesor Miguel Candel. Creo que estaremos de acuerdo en que conviene seguir practicando el sentido del humor a pesar de los tiempos de desasosiego que vivimos:

Entre párrafo y párrafo de la Metafísica [de Aristóteles] me he ido a dar una vuelta por el parque del Guinardó (Barcelona) y, acaso por efecto del flujo magnético ejercido por la «proletaria» estelada que adorna una gran mansión de la zona, me he puesto a razonar como un independentista «de izquierda» y he aquí lo que me ha salido:

Cuestión: ¿cuál es la causa de la actual y pertinaz sequía? Tesis: la causa es el franquismo sociológico.

Demostración:

Premisa 1: el franquismo sociológico tiene una de sus máximas expresiones en el madridismo futbolístico. Premisa 2: la máxima estrella del Real Madrid es Cristiano Ronaldo Premisa 3: Cristiano Ronaldo es oriundo de las Azores. Premisa 4: uno de los factores determinantes del clima de la península ibérica es el anticiclón de las Azores. Premisa 5: el anticiclón de las Azores se encuentra actualmente en una posición excesivamente septentrional que impide la llegada a la península de las borrascas atlánticas. ¿Conclusión? Hasta el más cateto y retrógrado españolista puede extraerla… Corolario: El franquismo sociológico se caracteriza por el odio a Cataluña. Ergo el odio a Cataluña, al propiciar la sequía, provoca el aumento del recibo de la luz para todos los catalanes (a los españoles no les afecta porque están subvencionados con nuestros impuestos).

Una recomendación final, del amigo Albert Favà:

Fa un mica més d’un any (Hace algo más de un año) el músic Josep Pascual i jo mateix vam oferir (ofrecimos) la nostra versió de Coral Romput, la gran obra de Vicent Andrés Estellés. La qüestió és que vam quedar satisfets (quedamos satisfechos) i ara hem preparat un altre espectacle. Aprofitant que enguany (aprovechando que este año) celebrem el Centenari de la Revolució Russa, hem construït (hemos construido) un intens espectacle poèticomusical basat en el gran poeta de la Revolució, Vladimir Maiakovski. On, quan (Dónde, cuándo)? Acte poèticomusical «Jo, Maiakovski» Albert Fabà i Josep Pascual. Divendres, 1 de desembre i dissabte 2 . 21 hores. Teatre La Colmena (Santa Coloma de Gramenet, al lado de la parada Santa Coloma de la línea 1 del metro de Barcelona). Aquí l’enllaç: http://www.teatrelacolmena.cat/pro_maiakovski.htm Cordialment, Albert.

PS: Una carta de despedida (no es mía) dirigida a Gabriel Rufián. Desde un punto de vista anarquista clásico y con conocimiento directo de causa:

Santi Ledesma 20 de noviembre a las 10:15

Carta de un «mursianu» de la CNT a Gabriel Rufián.

Ilustrísimo tuitero y diputado (por este orden).

Me llega al más allá un tweet de su señoría de hoy 20 de Noviembre que reza los siguiente: «42 años de la muerte en la cama de Franco y 81 del asesinato en el frente de Durruti. Que no fuera al revés ayuda a entender alguna cosa.». Dicho tweet me hace removerme en mi tumba, más que nada porque yo llevo muerto de antes que naciera usted y se algo más de lo que usted de lo que pasó hace 81 años y me duele profundamente que representando a quien representa reinvidique una figura como Buenaventura Durruti. Así que permita que le explique algo que entiendo que usted desconoce o peor pervierte y manipula.

Le voy a hablar de un pueblecito de Girona, a apenas 15 km de la capital, en un entorno idílico en el valle de un río rodeado de montañas. Allí caí yo a principios de los 30 siendo un adolescente que huía de la miseria, el hambre y la incultura de su tierra natal. Primero pasé por Barcelona y allí me dijeron que en aquel pueblo había unas minas y necesitaban mano de obra y para allá que me fui. No sabía leer ni escribir. Recuerdo que con 6 años ya iba al campo a llevar la comida a mi padre jornalero. El cambio que encontré en aquel pueblo a mi tierra era como cambiar de siglo. En el pueblo ya existía una industria importante, la fuerza del agua del río era fundamental y en la España seca no tenemos ese don de la naturaleza. La fábrica Burés, cuyos propietarios eran la familia Juncadella (pata negra de la burguesía barcelonesa), emparentados directamente con la familia Salisachs, no sé si le sonara señoría, pero si juntamos los apellidos Samaranch y Salisachs seguro que sí ¿verdad?, todo queda en familia en Catalunya, en eso no existe hecho diferencial, salvo que aquí nunca gustaron los títulos nobiliarios. Pues bien en esas fábricas trabajaba la clase obrera del pueblo. No podemos hablar de condiciones laborales idílicas pero si al menos de sueldo, cobijo y en muchos casos incluso escuela. Esas industrias hacían que prácticamente todo el pueblo tuviera ocupación y por lo tanto se necesitaba mano de obra para los trabajos más rústicos y duros. Ahí entramos nosotros, gentes que desde los años 20 llegaron de otros lugares de España. Fue destacable la diáspora de murcianos (mursianus) tanto que a todos los forasteros de fuera de Catalunya se los conocía popularmente como «mursianus» aunque muchos eran castellanos o aragoneses.

Pues bien señoría cuando se alumbró la II República, muchos de aquellos parias de la tierra pensamos que era nuestra oportunidad por fin, aunque muchos como yo no creyésemos en ella. Una corona o un mujer enseñando los pechos y enarbolando una bandera no dejan de ser dos caras de la misma moneda: el puño opresor del estado. Unos solo querían cambiar el estado, invertir los términos y que los opresores pasaran a ser los oprimidos. Otros como yo creímos siempre en el ser humano, con la capacidad de autoregularse y convivir en paz sin la necesidad del estado como árbitro, sin oprimidos ni opresores. A los anarquistas nunca nos gustó la segunda república que tanto venera, la consideramos un mal menor, una transición a la verdadera revolución, que eliminase el estado como rector de la vida, pero primero había que derrotar a la reacción y después ya vendría el marxismo y el comunismo a las órdenes de la URSS. Si queríamos derrotar al fascismo debíamos unir fuerzas y así lo hicimos, creamos las milicias antifascistas y allí había una amalgama de enemigos irreconciliables. Nada más doloroso para un anarquista que tener que pactar o al menos hacer ver que se toleraban con los nacionalistas identitarios de ERC, los cuales en su mayoría eran pequeños burgueses con negocios capitalistas. Ya sabe: en los pueblos todo el mundo se conoce.

Muy probablemente señoría fueron aquellos pactos contra natura, quienes nos llevaron a la derrota en el 39. Es más. Le aseguro que muchos de aquellos que pactaron con nosotros respiraron aliviados cuando Franco entró por la Diagonal, quemaron cualquier recuerdo de su pasado reciente y estiraron el brazo para gritar «Arriba España» con acento del interior de Girona. Y cuando llegó la Guardia Civil a los pueblos a preguntar quien había sido, con ese mismo acento y sus 8 apellidos catalanes, fueron muchos quienes dijeron: «han sido los «mursianus» de la CNT mi alferes». Los que tenían pasta se fueron al exilio y los que no culparon de todo a los forasteros, quienes fueron en su mayoría quienes acabaron en los batallones de castigo o peor, en las cunetas. ¿A quién creer? ¿A un pobre labrador o minero o al «señor» de bien que regentaba un negocio?

Los del negocio, los que votaban a ERC, volvieron a abrir la persiana el 2 de Abril del 39, la burguesía recuperó su fábrica y los «mursianus» de la CNT al trabajo forzado, las palizas y la miseria. 5 años después pude volver al pueblo, pero nadie me daba trabajo además de tener que ir cada semana a «fichar» al cuartel hasta la amnistía de los 25 años de paz. Mientras sobreviviendo como podía haciendo los trabajos más duros, con los sueldos más míseros. La construcción de los pantanos de Sau, Susqueda y el Pasteral fue mi salvación. Me casé y tuve hijos nacidos ya en Catalunya, cuando todo parecía por fin ir bien enfermé gravemente de silicosis. Años de tragar polvo y, tal vez mi ignorancia, lo achaca un poco también a las condiciones en el batallón de castigo de después de la guerra. Empecé a tener que pasar temporadas en el hospital del tórax en Terrassa hasta que al final fallecí sin haber conocido a la mayoría de mis nietos, ni tan siquiera tuve derecho a una pensión y los últimos años viví gracias a mis hijos.

Usted señoría representa a un partido burgués, que de izquierda solo tiene el nombre, de gente de bien, de misa dominical y que le pagaba el desayuno en el bar del pueblo a la guardia civil, de chivatos por salvar su culo y sobre todo un partido que hace de la identidad nacional su razón de ser, todo lo contrario de lo que fue la CNT/FAI. Durruti jamás quiso saber nada de ERC. Es más la mantuvo a raya, sabía perfectamente quienes eran y de donde venían, del fascismo reaccionario de Estat Catalá.

Le voy a pedir una cosa: visite el pueblo. Se llama Anglés en Girona, si nunca va verá un pueblo de clase media, de funcionarios y pequeños burgueses que cuelgan la estelada, presuntos oprimidos, cuando pase por la ahora abandonada fabrica Burés verá a continuación un seguido de casas baratas construidas en los años 50, muchas de ellas ya abandonadas y la mayoría que amenazan ruina, en una de ellas verá la única bandera española de todo el pueblo, en el lugar más humilde del pueblo. Después si quiere pase a verme. No tiene perdida. Es el único nicho del pueblo en cuya lápida hay siempre un adhesivo de la CNT. Mi nieto viene una vez al año a reponerlo.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.