Traducido para Rebelión por LB
«Incluso los israelíes en Gaza, cuando penetraron en la Franja de Gaza entraron con tanques para luchar contra ese tipo de extremistas. Aquí pasa lo mismo«. Muammar Gaddafi (France 24).
En los últimos días la ONU ha allanado el camino para declarar una zona de exclusión aérea en Libia.
David Cameron y Barack Obama han acordado también elaborar un «espectro completo» de respuestas militares a la crisis de Libia.
El Primer Ministro británico David Cameron describió con estas palabras su conversación con Obama: «Debemos prepararnos para lo que podríamos tener que hacer si [Gadafi] continúa maltratando a su propio pueblo…»
Me abruma la posición humanista de Cameron: si hasta parece que le preocupa la suerte del pueblo libio.
Y, sin embargo, estoy perplejo, pues nunca he visto que Cameron, Obama o la ONU se hayan mostrado tan afectados por la muerte de civiles palestinos, que también son masacrados diariamente por los ataques aéreos israelíes. A juzgar por la cita que encabeza este escrito, Muammar Gaddafi demuestra mucha más integridad que Cameron, Obama y la ONU. Gadafi claramente consigue cuestionar la agenda moralista occidental. Si a la ONU le entusiasma tanto bombardear Libia, ¿no debería comenzar por Israel?
Yo sostendría que para que un razonamiento en favor de la intervención esté justificado debe basarse principalmente en criterios de integridad moral.
Si a Estados Unidos y a Gran Bretaña les mueven realmente «criterios morales», ¿por qué no protegen al pueblo de Palestina? ¿Por qué permiten que aviones israelíes decorados con símbolos judíos lancen bombas sobre Gaza? ¿Será porque las bombas israelíes son de alguna manera kosher?
Pero supongo que ya conocemos la respuesta. En primer lugar, codician el petróleo libio y la intervención moral es sólo un pretexto para otra guerra por el petróleo. En segundo lugar, los gobiernos estadounidense y británico se mantienen financieramente gracias al apoyo de connotados grupos de presión sionistas: en Estados Unidos es el AIPAC y en Gran Bretaña es el CFI (Conservative Friends of Israel). Es evidente que si queremos que nuestros líderes salven el planeta o que, al menos, actúen con un mínimo de integridad ética, es necesario hacer frente a los grupos de presión judíos.
Me gustaría sugerir a Cameron y Obama que si actuaran moralmente para cambiar las cosas impusieran de forma inmediata una zona de exclusión aérea sobre Israel. Podrían contribuir significativamente a resolver uno de los conflictos más peligrosos que existen hoy en el mundo.
Un acto así también contribuiría a solucionar la actual crisis energética y, lo más importante, haría que la paz pudiera prevalecer efectivamente.