El Estado de Israel celebra su 60 aniversario. La comunidad internacional baila en su honor y le regala la cabeza cortada de Gaza adornada con las flores de la impunidad. No están invitados los derechos humanos en esta fiesta. Quedan muy bien en tiempos de paz, pero boicotean nuestra guerra preventiva contra el terror. «La […]
El Estado de Israel celebra su 60 aniversario. La comunidad internacional baila en su honor y le regala la cabeza cortada de Gaza adornada con las flores de la impunidad.
No están invitados los derechos humanos en esta fiesta. Quedan muy bien en tiempos de paz, pero boicotean nuestra guerra preventiva contra el terror.
«La seguridad de Israel es sagrada y todo lo que se haga en su nombre esta justificado y bendecido»… recitarán a coro nuestros Gobiernos, dirigidos por Condoleezza, Bush y Moratinos (ministro de asuntos exteriores y al mismo tiempo presidente de honor de la casa Sefarad-Israel en España). Ya ni se molestan en disimular su doble vara de medir: Israel tiene derecho a la seguridad y ninguna obligación. Los palestinos tienen la obligación de garantizar la seguridad de Israel y ningún derecho.
Es cierto que hay algunos detalles sin importancia que podrían deslucir la celebración, como la aniquilación programada de Gaza y de sus habitantes que el Gobierno de Israel en estos momentos esta ejecutando delante de su invitados, pero a nuestros civilizados y educados representantes no parece importarles mucho, aunque este hecho les ( y nos ) convierta en cómplices. Sería muy poco elegante por su parte el recordar a sus anfitriones el bloqueo, la limpieza étnica que empezó hace 60 años o el actual apartheid. Y no sería correcto preguntarle a Israel por sus motivos para rechazar una vez más la tregua que le ha ofrecido Hamas y que le sitúa en una situación complicada (ya que si dejan de lanzar cohetes va a ser más difícil justificar las represalias).
Si acepta la tregua se queda sin coartada para sus asesinatos «selectivos», con sus «dolorosos pero inevitables «efectos colaterales, aunque quizá a estas alturas ya ni eso le preocupe. De hecho, siempre ha sido Israel quien, con sus «ejecuciones extrajudiciales » ha roto anteriores treguas. Pero si la firma tendrá quizás más problemas para completar su destrucción preventiva de Gaza. Y seria un grave contratiempo tener que levantar el bloqueo justo cuando por fin ha conseguido que los palestinos ya no sean considerados victimas de la ocupación sino terroristas en potencia y tiene por tanto barra libre para castigar a los habitantes de Gaza por haber apoyado a Hamas.
Puede decidir lo que quiera porque sabe que no se va a quedar sin nuestros regalos de cumpleaños. Como declaró el señor Moratinos, nuestro apoyo es incondicional. Si decide rechazar la tregua… NO PASA NADA. Nadie le va a presionar para que la acepte. Es uno de los nuestros y siempre estaremos a su lado. Incluso cuando, contra su voluntad, se ve obligado a ejecutar a todos aquellos que considera un peligro para su sagrada seguridad, ahora o en el futuro, como esos 4 «pequeños futuros terroristas» y su madre a los que les llovió del cielo un misil cuando desayunaban en su casa. Todas las personas que formamos parte de la comunidad internacional sentimos tanto como Israel esos imprevisibles efectos colaterales, aunque no lo manifestemos en la calle porque preferimos llorar en silencio y dentro de casa para no molestar a nadie.
Israel se lo merece todo y por ello nuestros regalos son exclusivos: A pocos países se les permite mostrar ese absoluto desprecio por las leyes internacionales, por los derechos humanos y por las repercusiones en el resto del mundo de sus actos. Como mínimo se les suele amenazar con sanciones y se les prohíbe pertenecer al club exclusivo de los países democráticos, pero a Israel le hemos regalado una total y absoluta impunidad.
Como todo el mundo sabe, las sanciones, el boicot y la obligación de indemnizar fueron apropiadas para países como Irak, porque , como hemos podido comprobar, sus armas de destrucción masiva eran un peligro real para la humanidad, mientras que las que posee y exporta Israel son únicamente defensivas… La firma del tratado contra la proliferación de armas nucleares y las inspecciones son para los países que disponen de programas nucleares, pero seria de muy mal gusto exigírselo a Israel cuando oficialmente no sabemos nada y apoyamos el secuestro y encarcelamiento del ingeniero que denunció su programa nuclear.
También fueron justas las sanciones a Sudáfrica, puesto que pretendía mantener un Estado racista de blancos sobre negros. Pero no tiene sentido aplicárselas a Israel ya que es un Estado judío y lo que nosotros rechazamos son los estados fundamentalistas islámicos.
Así que en este aniversario queremos transmitirle a Israel que puede continuar su tarea sin complejos ni culpa , pues hemos creado un agujero negro que se lo traga todo: las múltiples denuncias elaboradas por todo tipo de organismos desde la ONU hasta Amnistía internacional (incluidos el Banco Mundial y el FMI), las resoluciones incumplidas de la ONU, las sentencias de los tribunales internacionales de justicia, la convención de Ginebra…
Disponemos de una completa información.
Sabemos que no estamos ante un «conflicto» entre dos partes iguales, con sus inevitables bajas, ya que se descubre fácilmente que la desproporción entre el ocupante y los ocupados, tanto en responsabilidad política y moral como en armas de destrucción masiva, es inmensa y por tanto incomparable.
Que no hay una guerra entre dos grupos que se pelean por la misma tierra, sino una ocupación colonial ilegal, mantenida con el terrorismo de estado, la limpieza étnica y el apartheid.
Que, por lo tanto, el principal responsable de la persistencia del «conflicto» es el Estado de Israel, porque desde su fundación pretende disponer de todo el territorio de Palestina, sin palestinos nativos dentro.
Pero el gobierno de Israel puede dormir tranquilo porque sabemos mantener un secreto si lo exige la alta política y no le vamos a impedir que resuelva definitivamente el «conflicto». Continuaremos como siempre, con comunicados y algunas suaves amonestaciones, guardando en un cajón las denuncias de las ONG y eso si, volcándonos en ayuda humanitaria a los palestinos.
Algunos antidemócratas contrarios a la libertad de expresión pretenden que se impongan sanciones de todo tipo y se le de a probar a Israel un poco de la medicina que les aplica a los palestinos, es decir, que se le impida por ejemplo participar en los actos culturales y deportivos que organizan los países llamados democráticos…pero no parecen peligrosos por ahora. La mayoría estamos orgullosos de que el Sr Moratinos nos represente ante Israel. ¿No es cierto?
Carmen Marti
Zaldibia (Guipuzcoa), 14 de mayo 2008