En la Palestina ocupada, parece que no ocurre nada. Incluso si hay gente que anuncia la inminencia de una tercera Intifada (1), a la que la dirección palestina es hostil, el frente está en calma. Las negociaciones israelo-palestinas (2) prosiguen en el mayor de los secretos y el Secretario de Estado americano John Kerry no […]
En la Palestina ocupada, parece que no ocurre nada. Incluso si hay gente que anuncia la inminencia de una tercera Intifada (1), a la que la dirección palestina es hostil, el frente está en calma. Las negociaciones israelo-palestinas (2) prosiguen en el mayor de los secretos y el Secretario de Estado americano John Kerry no ahorra esfuerzos para acercar a las dos partes, lo que, en el lenguaje diplomático de los Estados Unidos, significa empujar a los palestinos a concesiones suplementarias. Y la colonización avanza inexorablemente (3): 400 viviendas en un lado, otras 800 en otro, «una colonia ilegal» (como si hubiera colonias legales) cuyo «reconocimiento» se estudia por el Gobierno de Tel Aviv, una enésima condena de la Unión Europea o de Francia, mientras su presidente se pavonea al lado de Benyamin Netanyahu en una obscena cena común en la que el jefe del Estado francés proclama sus ganas de cantar alguna canción que expresara su amor por Israel (4).
Ahora bien, todo esto dice bastante poco sobre la vida cotidiana en la Palestina bajo ocupación. De esos hombres, mujeres y niños sometidos a innumerables castigos, vejaciones, arrestos, torturas, desde hace ya cerca de 50 años. Habéis leído bien. Medio siglo de impotencia, de indiferencia y de complicidad de la comunidad internacional. En Gaza, que sigue sometida a un bloqueo unánimemente condenado, los palestinos tienen al menos la oportunidad de no estar todo el día con la presencia constante del ejército israelí (que se contenta, de vez en cuando, con bombardeos y asesinatos selectivos). En Cisjordania no tienen ese privilegio y el informe que publica Amnistía Internacional (5), «Gatillo fácil: El uso de la fuerza excesiva por Israel en Cisjordania «, arroja una luz cruel sobre una ocupación brutal. Lo resume el comunicado en francés de la organización: «El ejército y la policía israelíes utilizan una fuerza desproporcionada»:
«Amnistía Internacional ha contabilizado la muerte de 22 civiles palestinos en Cisjordania el año 2013, de los cuales al menos 14 lo fueron en el marco de manifestaciones. La mayor parte eran jóvenes adultos de menos de 25 años. Al menos cuatro eran niños. Según las cifras de la ONU, el número de palestinos de Cisjordania muertos por las fuerzas israelíes en 2013 es superior al número total de víctimas contabilizadas en 2011 y 2012«.
Habéis leído bien. Las fuerzas de ocupación han matado en 2013 más palestinos, en lo esencial civiles y a veces niños, que en 2011 y 2012. Es sin duda la forma que tiene el gobierno israelí para demostrar la importancia que concede a las negociaciones bilaterales que se reanudaron en julio de 2013. Como se sabe, ¡los árabes solo entienden la fuerza!
«Desde enero de 2011, prosigue el comunicado, un número espantoso de civiles palestinos en Cisjordania -mas de 8.500, de ellos 1.500 niños- han sido objetivo de disparos o han sido gravemente heridos, en particular por balas de metal envueltas en caucho y por la utilización inapropiada de gases lacrimógenos. (…) Varias víctimas han sido disparadas por la espalda, sin duda tomadas por objetivo cuando intentaban huir y no planteaban ninguna amenaza verdadera para la vida de los miembros de las fuerzas israelíes o de cualquier otra persona. En varios casos, las fuerzas israelíes bien equipadas han recurrido a medios letales para reprimir manifestaciones de gente que tiraba piedras, causando pérdidas inútiles de vidas humanas«.
Pero, como todo el mundo sabe, Israel es un Estado democrático, su justicia es independiente y seguramente deberá castigar a los militares culpables de tales exacciones. Desengañaros, declara Philip Luther, director del programa Medio Oriente y África del Norte de Amnistía Internacional:
«El sistema israelí presenta lagunas deplorables. Peca por su falta de independencia, de imparcialidad y de transparencia. Las autoridades deben realizar cuanto antes investigaciones profundas e independientes sobre todos los presuntos casos de recurso arbitrario y violento a la fuerza, en particular cuando hay muertos y heridos graves«.
El informe de Amnistía da ejemplos horrorosos que, sin embargo, no suscitarán más que reacciones rituales, o el silencio. Como en el caso de un adolescente, «Samir Awad, adolescente de 16 años originario de Budrus, cerca de Ramalá, que fue abatido cerca de su escuela en enero de 2013, cuando intentaba poner en marcha una manifestación con unos amigos contra el muro/barrera de 800 kilómetros de largo que atraviesa su pueblo. Recibió el impacto de tres balas, en la parte de atrás de la cabeza, la pierna y el hombro cuando huía de los soldados israelís que habían tendido una emboscada a su grupo. Según testigos, el adolescente fue disparado mientras huía. Malik Murar, de 16 años, un amigo de Samir que fue testigo de este homicidio, ha declarado a Amnistía Internacional que «primero le dispararon a la pierna, pero logró huir… ¿Hasta dónde puede huir un adolescente herido? Habrían podido detenerle con facilidad… pero prefirieron dispararle balas reales por la espalda«.
Podría tratarse, según Amnistía Internacional, de un crimen de guerra.
«Es difícil de creer que un adolescente desarmado pueda ser percibido como un peligro inminente para un soldado bien equipado. En este caso como en otros, parece que las fuerzas israelíes han disparado imprudentemente frente a una amenaza bien débil«, ha declarado Philip Luther.
Pero es eso precisamente. Todos los adolescentes, todos los hombres, y a veces incluso los niños son percibidos por el ejército israelí como una amenaza. ¿Qué vale por tanto su vida?
Se conoce ya la respuesta del gobierno israelí a este informe: es un texto antisemita que acusa a «los judíos» de matar niños. Pero son quienes califican a Israel de «estado judío» o hablan de «ejército judío» quienes favorecen las peores amalgamas y alimentan un antisemitismo estúpido, incapaz de comprender la diferencia entre los judíos e Israel.
http://blog.mondediplo.net/2014-02-26-2013-annee-calme-en-Palestine
Traducción: Faustino Eguberri para VIENTO SUR
Notas
1/ http://www.haaretz.com/opinion/.premium-1.562848
2/ http://blog.mondediplo.net/2013-07-30-Un-processus-de-paix-vital-pour-Israel
3/ http://blog.mondediplo.net/ww.fmep.org/reports/archive/vol-24/no-1
4/ http://blog.mondediplo.net/2013-11-16-Francois-Hollande-en-Israel-et-Palestine y https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=y3DRjD8qoKA
5/ Hay un resumen del informe en español en http://www.amnesty.org/es/for-media/press-releases/cisjordania-soldados-policias-israelies-gatillo-facil-fuerza-temeraria-2014-02-27