Entre el lunes, 25 y el martes 26 de marzo de 2019 las fuerzas israelíes han llevado acabo docenas de ataques aéreos contra diversos objetivos en toda la Franja de Gaza. Se trata de los ataques aéreos más violentos de los últimos meses que no han tenido miramientos por los civiles y que […]
Entre el lunes, 25 y el martes 26 de marzo de 2019 las fuerzas israelíes han llevado acabo docenas de ataques aéreos contra diversos objetivos en toda la Franja de Gaza. Se trata de los ataques aéreos más violentos de los últimos meses que no han tenido miramientos por los civiles y que han provocado el desplazado de docenas de personas 10 días después de producirse una agresión similar.
Durante 12 horas, dos millones de palestinos de la Franja de Gaza han vivido en un estado de terror por los continuos ataques aéreos israelíes contra diversos lugares; algunos de ellos en zonas densamente pobladas de toda la Franja.
Según la documentación de los trabajadores de campo del PCHR, aviones de guerra israelíes han lanzado 66 misiles contra 34 objetivos a lo largo de la Franja de Gaza, incluidos edificios residenciales e instalaciones civiles, con el pretexto de albergar en su interior oficinas de servicios de seguridad. Como resultado, dos civiles palestinos han resultado heridos a causa de la dispersión de cristales y ladrillos tras los ataques aéreos.
Durante y después de los ataques, docenas de civiles se han visto obligados a evacuar sus casas por la noche en condiciones de mucho frío. 13 familias compuestas por 70 miembros, entre ellos 44 menores y 14 mujeres han perdido sus viviendas.
Las instalaciones civiles destruidas más destacadas son las siguientes:
– Ataque contra la compañía de seguros al Multazem, situada en la planta baja del edificio al Gazali. Al Gazali constaba de 2 edificios en un área de 662 metros cuadrados e incluía 10 apartamentos residenciales junto al Parque Municipal de Ciudad de Gaza. Aviones teledirigidos y aviones de combate israelíes atacaron el edificio con 5 misiles después de que la inteligencia israelí llamara al propietario del edificio y le ordenara evacuar. Como resultado, los edificios cercanos sufrieron graves daños y familias de 29 miembros, entre ellos 19 menores y mujeres, han sido desplazadas.
– Ataque contra el edificio de Hasuna, de 4 pisos, con 8 apartamentos residenciales y cuyos almacenes fueron alquilados por el Servicio de Seguridad Interna, en la parte occidental de la ciudad de Gaza. Aviones de guerra israelíes atacaron el edificio con 8 misiles consecutivos después de llamar a los residentes y ordenarles que evacuaran. Como resultado, el edificio quedó completamente destruido y los edificios cercanos sufrieron graves daños. Además, 9 familias de 41 miembros, incluidos 25 menores y 9 mujeres, han sido desplazados.
– Ataque contra la oficina del director de la Oficina Política de Hamás, Ismail Haniya, en el barrio de Al Naser de la ciudad de Gaza, y destrucción total de la misma con cuatro misiles, además de causar graves daños a las casas e instalaciones cercanas, incluida la Asociación Palestina para el Desarrollo y la Reconstrucción (PADR).
– Ataque contra el puerto marítimo de Jan Yunis y, como consecuencia, destrucción de dos embarcaciones pertenecientes a la Policía Marítima así como graves daños a seis embarcaciones de pesca y a redes.
El resto han sido objetivos variados, desde tierras agrícolas a emplazamientos pertenecientes a alas militares de facciones palestinas, lo que ha causado daños a los edificios residenciales cercanos.
Además de la destrucción causada por los ataques aéreos contra el blanco al que apuntaban y de los daños causados a las viviendas e instalaciones cercanas, las explosiones resultantes han causado pánico y temor entre la población civil, muy particularmente entre las y los niños, al reproducir las explosiones las experiencias traumáticas que vivieron en las tres ofensivas israelíes de 2008-2009, 2012 y 2014.
Con esta escalada generalizada, los civiles palestinos de la Franja de Gaza han vuelto a sufrir ataques aéreos desproporcionados -que se inscriben en la política de castigo colectivo que les aplica Israel- después de que Israel declarara que se habían disparado dos cohetes desde la Franja de Gaza sobre el norte de Tel Aviv que causaron heridas a siete israelíes.
El PCHR subraya que los continuos ataques israelíes contra zonas residenciales pobladas y el uso de armas como represalia colectiva constituyen violaciones graves de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 equivalentes a crímenes de guerra.
El PCHR advierte que la escalada militar de las fuerzas israelíes y el deterioro de la situación de calma exacerbarían las difíciles condiciones humanitarias de la Franja de Gaza tras el impacto continuo de tres ofensivas devastadoras y el bloqueo cada vez más estricto que dura ya 13 años.
La PCHR hace un llamamiento a la comunidad internacional para que intervenga inmediatamente a fin de poner fin a los crímenes de Israel y reitera su llamamiento a las Altas Partes Contratantes de la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 para que cumplan sus obligaciones en virtud del artículo 1, es decir, que respeten y garanticen el respeto de la Convención en todas las circunstancias así como sus obligaciones en virtud del artículo 146 para enjuiciar a las personas que presuntamente hayan cometido violaciones graves de la Cuarta Convención de Ginebra. Estas graves violaciones constituyen crímenes de guerra en virtud del artículo 147 de la misma Convención y del Protocolo I) Adicional a la Convención de Ginebra relativo a la garantía del derecho de los civiles palestinos a estar protegidos en el Territorio Palestino Ocupado.
Fuente: https://pchrgaza.org/en/?p=12200