Recomiendo:
0

«Mi tejado solar es un tesoro»

Fuentes: La Vanguardia

Los usuarios del sistema de autoconsumo con energía fotovoltaica ensalzan las ventajas ambientales de su elección energética y no solo los beneficios económicos

Tejado fotovoltaico de Laia Roca en su casa unifamiliar del barrio de Gràcia, en Barcelona (Xavier Cervera)

Quien tiene una cubierta para aprovechar el sol puede tener un tesoro. Tres usuarios explican su experiencia de autoconsumo desde que instalaron un tejado solar. Todos ellos se han acogido a las ventajas que comporta un nuevo contexto normativo caracterizada por la supresión del denominado impuesto al sol (hace unos meses), la eliminación de trabas burocráticas (en el real decreto aprobado el pasado 5 de abril) y el abaratamiento de costes (del 90% en los últimos 10 años).

Las mayores facilidades que recibe el autoconsumo han creado un marco más optimista. Las inversiones para las instalaciones domésticas de autoconsumo pueden amortizarse en unos 12 años, mientras que en el caso de las empresas ya se logra al cabo de entre 5 y 7 años.

Pero siempre conviene hacer números y asesorarse antes de emprender un proyecto.

Laia Roca ha sacado un gran partido a la azotea de su casa unifamiliar de Gràcia (Barcelona), pese a las limitaciones de espacio y de horas de radiación solar. Por eso, ha elegido equipos eficientes.

Colocó el pasado mes de marzo 9 captadores solares (3,3 kW) y ha completado la instalación con una batería para aprovechar de noche la energía producida de día.

El resultado comprobado ya es que, hasta ahora, la producción solar cubre el 70% de lo que consume, aunque espera que al final del año, con un balance más completo, «pueda producir el 100%» de sus necesidades.

Batería de la casa de Laia Roca, en el barrio de Gràcia (Xavier Cervera)

Y si aún no es más autosuficiente, «es porque en marzo ha habido muchos días nublados en marzo y los días son cortos», según nos explica en su confortable casa de Gràcia.

Roca es arquitecta, ella misma hace instalaciones fotovoltaicas y ha convertido su casa en un campo de pruebas; para documentarse a fondo.

Monitoriza desde su móvil la producción de energía y su consumo, de manera que cuando llega a casa sabe si tiene energía o debe echar mano de la batería.

 (Xavier Cervera)

También, previamente, ha aprendido a racionalizar los consumos de luz, lo que le ha llevado a desprenderse de alguna tele muy derrochadora y a estar atenta a suprimir todos los stand by diseminados por la casa.

Inversión importante

Es tal su conciencia ambienta que no ha tenido reparos en hacer una inversión importante (20.000 euros, la mitad de ellos destinados a la batería), con una amortización a 20 años vista, convencida de que necesita adquirir experiencia propia para asesorar a sus clientes.

«Una instalación de autoconsumo es muy amortizable en las casas donde se hace mucha vida diurna, o en oficinas, porque en estos casos no se necesita almacenar la energía», explica. También le compensa recargar el coche eléctrico.

«Me ahorro 200 euros en gasolina al mes y otros 200 euros en aparcamientos en la calle en zonas azules y verdes», resume.

La producción solar cubre el 70% del consumo (Xavier Cervera)

«El sistema de producción de energía debe cambiar radicalmente, como ya está pasando en países como Alemania o Suiza», nos dice cuando nos despide en la puerta de su casa, convencida del papel que pueden desempeñar las personas en estos cambios.

Para ella, el futuro energético pasa por que todas las microproducciones renovables operen en red, para garantizar la colaboración mutua, de manera que cuando falte energía en un punto de suministro se obtenga el abastecimiento desde otro lugar. Un movimiento de kilovatios que convertiría a las grandes distribuidoras en agentes dedicados a inyectar en la red energía como complemento cuando los usuarios no puedan hacerlo.

La experiencia del Club Natació Sabadell

La energía fotovoltaica ofrece ventajas insospechadas. El Club Natació Sabadell ha sustituido la cubierta de fibrocemento por un tejado solar (que abastece la maquinaria que calienta el agua de las piscinas y da iluminación al recinto); pero no ha tenido que invertir ni un euro.

Un acuerdo con una empresa de servicios energéticos le ha permitido disponer de un socio financiero y no tener que hace ningún desembolso, de manera que el Club vallesano le compra la electricidad verde (que cubre el 20% de la demanda) a la espera que el tejado solar le sea revertido en diez años.

«Con este proyecto, hemos cambiado el tejado, consumimos energía verde y en 10 años la planta será nuestra, con lo que habremos ahorrado unos 25.000 euros al año en gastos de luz», dice Francisco Luna, director financiero del Club Natació Sabadell.

«Estoy encantada»

«Estoy encantada», explica Mariona Huguet (tres hijos, técnica de comunicación) al valorar cómo trabaja el tejado solar en su casa unifamiliar de Terrassa (10 placas, 2,7 kW).

Tras descubrir las ventajas que suponía la compra colectiva, en colaboración con el grupo local de SomEnergia, decidió dar el paso al ver que su azotea era un lugar adecuado para producir electricidad.

Así, invirtió en el equipamiento 6.100 euros, lo que le permite ahorrar el 30% de la electricidad cada día.

Huguet se muestra entusiasmada por las ventajas de las aplicaciones tecnológicas a la energía, que le permiten asegurarse un uso más eficiente de la energía.

De esta manera, puede programar el funcionamiento de los aparatos electrodomésticos de casa (lavavajillas, lavadora…) para que se activen cuando está fuera de casa, en las horas de máxima insolación.

Su previsión es que la pueda amortizar la inversión en 10 años, para lo que cuenta a la reducción de impuestos del 25% prevista en el IBI que aplica el Ayuntamiento de Terrassa.

«Pero no he instalado las placas por razones económicas, sino por convicción ambiental, para ayudar al cambio de modelo energético», señala.

  

Tejado fotovoltaico en una casa unifamiliar del barrio de Gràcia (Xavier Cervera)

Esta es una mujer preocupada por el cambio climático, socia de una cooperativa de energía, con coche eléctrico y defensora del transporte público. «Si no hacemos activismo desde casa, no cambiaremos nada», sonríe.

Fuente: https://www.lavanguardia.com/natural/actualidad/20190418/461700342157/autoconsumo-laia-roca-francisco-luna-energia-solar-techo-solar.html