Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo.
La filial israelí de Orange, la compañía telefónica multinacional francesa, proporcionó apoyo material directo a los soldados israelíes que participaron en el ataque mortal a Gaza el pasado verano. Asimismo, la empresa ha patrocinado durante años dos unidades militares israelíes, lo que demuestra su enorme complicidad con la ocupación militar israelí y los abusos a los derechos humanos.
Una de estas unidades, la compañía de tanques «Ezuz», participó en el ataque a Gaza del último verano y tuvo un papel activo en localidades específicas en las que fueron asesinados cientos de civiles palestinos.
Orange, conocida anteriormente como France Telecom, es uno de los mayores proveedores en el campo de la telefonía móvil, telefonía fija y servicios de Internet en Europa, Francia y Oriente Próximo, incluyendo Egipto y Jordania (a través de su empresa subsidiaria Mobinil). En Reino Unido, Orange forma parte de una empresa mixta llamada EE y en Bélgica posee una buena parte de Movistar. En España opera a través de Orange España.
En Israel, Orange obtiene sus beneficios cediendo su nombre a una compañía independiente de propiedad israelí llamada Partner Communications Ltd. a la que, además, suministra equipo y otros servicios.
Colaboración con el ataque a Gaza
Durante julio y agosto de 2014, aviones de combate y unidades de artillería israelíes arrojaron a lo largo de 51 días el equivalente a una bomba atómica sobre Gaza, lo que ocasionó la muerte de más de 2.200 palestinos, entre ellos más de 500 niños, y destruyó enormes superficies. Según Amnistía Internacional, el ejército israelí actuó con una «despiadada indiferencia a la carnicería provocada por sus ataques». Familias enteras fueron aniquiladas debido a que las fuerzas israelíes apuntaron sistemática y deliberadamente a las viviendas de civiles.
Durante todo este horror, que Israel denominó «Operación Margen Protector», Orange se situó en primera línea para proporcionar apoyo material y animar la moral de quienes llevaban a cabo el ataque, ofreciendo servicios telefónicos gratuitos a los soldados «situados en las inmediaciones de Gaza» durante el ataque, según informó Israel Hayom.
Cada día de los que duró dicho ataque, Orange envió «tres unidades móviles a los lugares de concentración de los soldados alrededor de Gaza», según informó el sitio web Frumline el 22 de julio de 2014 en un artículo titulado «Orange entra en acción en la frontera en apoyo de la Operación Margen Protector». «Las unidades móviles están equipadas con generadores, cargadores para todo tipo de dispositivos, cientos de baterías con plena carga y teléfonos móviles, para que los soldados puedan estar en contacto con sus hogares», afirmaba Frumline.
En Gaza, los palestinos que sobrevivieron al ataque han contado cómo soldados israelíes ejecutaron a sus familiares a sangre fría. Mientras eso ocurría, docenas de empleados de Orange se distribuían por todo Israel visitando a los soldados heridos y «repartiendo tabletas de ordenador para hacer más agradable su estancia en el hospital».
«Adopte un soldado»
El apoyo de Orange al ejército israelí es muy anterior al ataque del último verano a Gaza. «Nuestra asociación continuada con la población enrolada en el ejército empezó con la creación del proyecto Adopte un Soldado a través de la Asociación para el Bienestar de los Soldados Israelíes», afirma Orange en la página de «responsabilidad corporativa» de su website israelí. Dentro de ese proyecto, la empresa ha «adoptado» dos unidades: la compañía acorazada Ezuz, desde 2005, y la unidades de búsqueda y rescate Sachar, desde 2008.
Docenas de empresas, la inmensa mayoría israelíes, colaboran con el proyecto «Adopte un Soldado» («Ametz Lohem» en hebreo). Entre las más conocidas internacionalmente están las aerolíneas israelíes El Al y Strauss, fabricante de la marca de hummus Sabra. Pero destaca sobre todas ellas la participación de una multinacional como Orange. La única otra empresa internacional bien conocida es la compañía de servicios empresariales Ernst & Young, que patrocina una unidad de drones.
Según la website de Orange, la «adopción» consiste en la «realización de actividades conjuntas entre soldados y empleados de la compañía, tales como deportes, uso de instalaciones de la empresa para formación y conferencias, apoyo a soldados que están solos, acompañamientos de soldados licenciados en su reincorporación a la vida civil y financiación de actividades de entretenimiento para los batallones (excursiones, días de atletismo, ceremonias de premios para soldados destacados y otras)».
Participación de Ezuz en el ataque a Gaza
Un artículo del número de noviembre de 2014 de la revista militar israelí Shiryon (carro blindado en hebreo) revela que la unidad Ezuz participó de forma directa en el ataque a Gaza y estuvo presente en algunos de los lugares en que fueron muertos cientos de civiles y destruidos miles de hogares. El comandante de la unidad, teniente coronel Aryeh Berger, declara a Shiryon que Ezuz formaba parte de las fuerzas que invadieron Ddeir al-Balah, en Gaza central. Allí, sus hombres «atacaron hogares de activistas de Hamás» y «purificaron» edificios enteros.
La ONG Human Rights Watch condenó el ataque deliberado de Israel a las viviendas, con el único pretexto de que supuestamente pertenecías a familias de personas asociadas a Hamás o a otros grupos de resistencia armada, calificándolo de «ilegal».
Berger también revela que su unidad tuvo un papel activo en el área de Khan Younis, en Gaza meridional, cuando el soldado israelí Hadar Goldin, de la brigada Givati, fue capturado cerca de la ciudad de Rafah, más al sur. Estos hechos ocurrieron el 1 de agosto.
Esto sitúa a Ezuz en dos de los lugares específicos en los que se produjeron asesinatos masivos. Berger afirma que, en Khan Younis, sus fuerzas recibieron la orden de «aislar» una aldea (cuyo nombre no menciona). Cuando llegó la información de la captura de Goldin, afirma Berger, «nos ordenaron abandonar inmediatamente nuestra tarea para acudir a reforzar la brigada Givati y llegamos allí en tres horas».
Palestinos buscan objetos aprovechables entre los escombros de sus hogares destruidos en Khuzza, al este de Khan Younis, en la Franja de Gaza, 5 de agosto, 2014. (Yasser Qudih/APA images)
El Centro Palestino de Derechos Humanos informó de que «docenas de civiles fueron masacrados en Khan Younis y alrededores mediante ataques aéreos y bombardeos desde tanques y naves de guerra. El 1 de agosto, durante un breve «alto el fuego humanitario», equipos médicos, periodistas y residentes entraron en la aldea de Khuzaa, al este de Khan Younis, que había estado sitiada por fuerzas israelíes, y encontraron los cuerpos de docenas de civiles. Algunos de ellos habían sido acribillados mientras intentaban salir, portando banderas blancas. Otros murieron cuando sus casas fueron destruidas con ellos dentro.
En Rafah -donde la unidad Ezuz fue supuestamente reconducida para reforzar la brigada Givati tras la captura de Goldin- el ejército israelí puso en marcha la denominada «Directiva Anibal»: bombardeo masivo de la ciudad por tierra, mar y aire, que mató a más de 200 civiles y destruyó más de 2.500 hogares. Hubo tantas muertes que los hospitales locales se vieron obligados a almacenar cadáveres y cuerpos mutilados en neveras de helados.
El comandante Berger afirma que, mientras estuvieron en Gaza, ordenó a sus hombres que no desplazaran sus vehículos por las carreteras ni atravesaran cruces. Cuando los oficiales de los tanques le preguntaron que por dónde deberían avanzar entonces, él respondió: ¡Por cualquier otro lugar!
Berger considera que el ataque a Gaza fue una oportunidad excepcional para entrenar a sus hombres: «Asigné a uno de los comandantes de mi compañía la tarea de documentar todo esto mediante video, para que podamos usarlo en nuestros entrenamientos, mostrando por ejemplo cómo puede atravesar un tanque un bosquecillo o un huerto de frutales, porque creen que esto no es posible, o los disparos en diferentes situaciones. Porque en los entrenamientos no es posible atravesar plantaciones frutales, ni disparar contra casas «habitadas». Esta es la unidad de combate que Orange ha patrocinado durante diez años.
«Responsabilidad social corporativa»
Orange declara contar con un programa global sobre «responsabilidad social corporativa». Según afirman, «nuestro compromiso con la ciudadanía tiene un único objetivo: la utilización de tecnología digital para acelerar el progreso de la sociedad». Sin embargo, al apoyar al ejército israelí a través de su filial de aquel país, Orange ha contribuido a acelerar la destrucción de la sociedad palestina y a matar y causar heridas irreparables a miles de personas. Aunque Orange no es propietaria de Partner Communications Ltd., sigue siendo responsable por las actividades que esta empresa realiza en su nombre y a través de su marca. Orange recibe beneficios directos de las actividades de su socio, a través de royalties, suministra equipamiento a Partner y es responsable de la administración y reputación de la marca Orange en todo el mundo.
Marca Israel
Además, la empresa matriz resulta actuar en total complicidad con Israel a la hora de limpiar su reputación. En mayo de 2014, el Orange Institute, un gabinete estratégico de la compañía, patrocinó una conferencia en Tel Aviv y Jerusalén bajo el nombre «Cómo Israel se ha convertido en una laboratorio tecnológico para el mundo». El material promocional distribuido menciona que en 2014 «la marca de Israel como nación emprendedora destaca aún con mayor esplendor que cuando el Orange Institute visitó el país en 2011». «Continuamos obteniendo beneficios desmesurados de este pequeño país de ocho millones de habitantes», continúa entusiasmado el Orange Institute.
La conferencia promovía asuntos como el «uso civil de drones» y las «innovaciones en ciberseguridad dentro del ecosistema digital israelí». Orange se atribuye el mérito de iniciativas para «apoyar la alfabetización digital» y promover «soluciones respetuosas con el medio ambiente». También debería responsabilizarse de su complicidad con los crímenes de guerra de Israel en Gaza. Los consumidores pueden obligarle a hacerlo rechazando ser clientes suyos.
Orange ya ha sido objeto de presión por parte de la sociedad civil francesa por la complicidad de su filial israelí en la colonización de la Cisjordania y los Altos del Golán ocupados. Un comunicado firmado por decenas de grupos franceses exigía a Orange finalizar sus acuerdos con Partner Communications Ltd a causa de las últimas operaciones en tierras ocupadas. El año pasado, el gobierno francés advirtió a las empresas francesas de los riesgos que conllevaban las iniciativas empresariales en los asentamientos israelíes en territorios ocupados, ilegales según el derecho internacional.
Asimismo, individuos o grupos de derechos humanos palestinos pueden denunciar a Orange por complicidad con los crímenes de guerra israelíes, al proporcionar material de apoyo para cometer estos (incluyendo el equipamiento suministrado a Partner) basándose en la emergente doctrina de responsabilidad corporativa en los graves abusos a los derechos humanos.
La oficina de prensa de Orange en París no dio ninguna respuesta a nuestros repetidos intentos de solicitud de información.
Fuente: http://electronicintifada.net/blogs/ali-abunimah/how-orange-telecom-supported-israels-massacre-gaza