Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
Ramala ocupada, 10 de diciembre de 2015. Este año los palestinos conmemoran el Día Internacional de los Derechos Humanos llorando la muerte de los 118 palestinos, incluidos 25 niños, asesinados por las Fuerzas de Ocupación Israelíes (FOI) en los dos últimos meses. Los palestinos conmemoran este día tras dos meses de continua violencia y de violaciones generalizadas de los derechos humanos por parte de las FOI contra la población civil palestina en respuesta a un levantamiento popular en el territorio ocupado. Actualmente la ocupación israelí siguen manteniendo en prisión a más de 6.500 palestinos, incluidos al menos 450 niños, a 587 palestinos encarcelados en la arbitraria detención administrativa, sin acusaciones ni juicio, además de a cinco miembros del Consejo Legislativo Palestino [el parlamento palestino].
En los dos últimos meses las FOI han intensificado sus políticas y prácticas opresivas contra los palestinos en el territorio ocupado en flagrante violación de derechos humanos y libertades fundamentales. Desde principios de octubre las FOI ha llevado a cabo una campaña de detenciones masivas en el territorio ocupado a consecuencia de la cual se ha detenido a más de 2.256 palestinos incluidos al menos 399 niños y 247 palestinos en situación de detención administra sin acusaciones ni juicio. Addameer sigue haciendo un seguimiento de las políticas diarias de detención y encarcelamiento de la población palestina llevadas a cabo por la ocupación israelí, del uso generalizado de la tortura y los malos tratos, así como de las ejecuciones extrajudiciales llevadas a cabo por las FOI. El objetivo de estas políticas es imponer un castigo colectivo a los palestinos por su levantamiento en contra de la opresión y los atropellos de Israel contra sus derechos fundamentales y la dignidad inherente que pretende preservar la legislación internacional sobre los derechos humanos.
Ninguna persona será sometida a una detención o encarcelamiento arbitrario
Según los Artículo 3 y 9 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, todos los seres humanos tiene derecho a la libertad y derecho a no ser sometidos a detención y encarcelamiento arbitrarios. Sin embargo, durante décadas los palestinos han padecido una política generalizada de detenciones y de utilización de las detenciones arbitrarias por parte de las FOI. Se calcula que desde 1967 la ocupación israelí ha detenido a 800.000 palestinos. La ocupación israelí ha utilizado las detenciones para imponer control y un castigo colectivo, y para suprimir toda forma de resistencia a la ocupación, e incluso para suprimir la vida civil y política en la sociedad palestina. Se calcula que desde 1967 50.000 palestinos han sido sometidos a la detención administrativa sin cargos o juicio basada en un material secreto no revelado al que no pueden acceder ni las personas encarcelados ni sus abogados.
Las FOI llevan a cabo regularmente campañas de detenciones masivas en aquellos momentos en que se intensifican los levantamientos o en respuesta a acontecimientos políticos en los territorios ocupados lo que hace que estas detenciones sean arbitrarias. El uso de la detención administrativa contra niños, activistas de los derechos humanos y figuras políticas palestinas indica la naturaleza arbitraria del uso de la detención administrativa por parte de la ocupación israelí y su carácter ilegal según el derecho humanitario internacional. El Grupo de Trabajo sobre la Detención Administrativa de las Naciones Unidas ha puesto de relieve muchas veces la naturaleza arbitraria de privar a las personas de su libertad y someterlas a la detención administrativa únicamente en base a unas pruebas no reveladas a las que la persona encarcelada no puede hacer frente. [1] La utilización de la detención administrativa y de juicios ante tribunales militares israelíes parciales y/o con una motivación política infringe además el derecho a un juicio público y justo por parte de un tribunal independiente e imparcial.
Desde el 1 de octubre de 2015 se ha detenido a una media de 30 palestinos al día, se calcula que en total a más de 2.256 palestinos. De estas personas, 247 fueron encarceladas en situación de detención administrativa sin cargos o juicios y sin posibilidad de defenderse. Actualmente al menos 587 palestinos están encarcelados en situación de detención administrativa, incluidos cuatro niños y dos miembros del Consejo Legislativo Palestino. Debido a la gran cantidad de detenciones el Servicio Israelí de Prisiones (SIP) ha abierto nuevas secciones en las cárceles para dar cabida a la cantidad cada vez mayor de personas. Desde entonces se han abierto dos secciones con tiendas de campaña en la cárcel de Al-Naqab, además de una nueva sección en la cárcel de Gilboa, la sección Givon para niños en la cárcel de Al-Ramleh y una nueva sección para presas en la cárcel de Al-Damon.
Ninguna persona será sometida a tortura o a un trato o castigo cruel, inhumano o degradante
Los palestinos son sometidos constantemente a diferentes formas de malos tratos y torturas durante la detención, el traslado, el interrogatorio y el encarcelamiento. En los dos últimos meses Addameer ha documentado una intensificación del uso de la violencia y de la fuerza excesiva contra los palestinos durante la detención y el encarcelamiento. Varios jóvenes palestinos fueron detenidos después de haber recibido disparos de las FOI tras supuestos apuñalamientos. Muchas de estas personas detenidas después de haber recibido disparos fueron interrogadas sobre el terreno mientras se estaban desangrando, fueron interrogadas mientras estaban siendo tratadas en hospitales y permanecían encadenadas a la cama, y fueron sometidas a duros interrogatorios poco tiempo después de haber salido del hospital.
Ibrahim Shwiki (de 22 años) fue detenido por las FOI el 12 de noviembre acusado de haber incitado a la violencia a través de Facebook. Varios palestinos han sido detenidos recientemente acusados de haber incitado a la violencia y al racismo a través de los medios sociales. Mientras permaneció encarcelado Ibrahim fue atacado brutalmente por los guardas y funcionarios de la cárcel después de que estos asaltaran su celda durante la noche. Junto con otros presos se le obligó a tirarse al suelo. A continuación uno de los guardas de la cárcel señaló a Ibrahim e inmediatamente uno de los guardas le golpeó con un bastón en la cabeza antes de que otros empezaran a darle patadas y golpes. Después lo llevaron a la sala de espera, donde fue esposado con las esposas tan apretadas que le cortaban la circulación. Ibrahim gritó de dolor durante horas pidiendo que le aflojaran las esposas, pero no le hicieron caso. Después lo llevaron a aislamiento como castigo por haber rezado en voz alta en su celda y específicamente por decir en voz alta «Alá es grande» cuando rezaba. También le golpearon cuando estaba en aislamiento después de pedir hacer una llamada de teléfono a su familia ya que sabía que el juez le había autorizado a hacerla. A pesar de que Ibrahim tenía dolores debido a los golpes, especialmente en la espalda, solo fue llevado al médico de la cárcel una semana después del ataque. Para entonces ya no eran visibles las marcas que tenía en el cuerpo.
También son muy comunes las condiciones inhumanas de encarcelamiento y los palestinos encarcelados por la ocupación israelí suelen denunciarlas . Varios palestinos detenidos en el centro de detención de Huwwara denunciaron a los abogados de Addameer las pésimas condiciones en las que están encarcelados. Los presos informaron de que la comida es insuficiente y no es nutritiva. También denunciaron que las celdas están muy sucias y carecen de condiciones higiénicas además de estar superpobladas: 6 presos en una celda de 4 por 3.5 metros. Los presos de Huwwara también denunciaron que los colchones están sucios y que estuvieron varios días sin ropa. También se ha informado de malos tratos en el centro de detención de Oz, que originalmente era una comisaría de policía. Se ha informado de que se tiene encadenados a los presos, incluidos los niños, y se les mantiene en el exterior expuestos al frío o en caravanas durante varias horas antes de ser trasladados a centros de detención. Los presos también han informado de malos tratos y violencia física a manos de sus interrogadores.
La detención o encarcelamiento de un niño se utilizará únicamente como último recurso
Según la legislación internacional de derechos humanos, los niños deben ser objeto de una protección especial y su interés superior siempre debe ser una consideración primordial. La Convención Internacional de Derechos del Niño, firmada por Israel en 1991, prohíbe la detención arbitraria de niños y estipula que la detención y encarcelamiento del niño solo se debe utilizar como último recurso y durante el menor tiempo posible. Sin embargo, la ocupación israelí somete regularmente a los niños palestinos a detenciones y encarcelamientos. A menudo los niños padecen malos tratos a manos de las FOI y son sometidos a todo tipo de violaciones. Normalmente las detenciones tienen lugar durante la noche y con frecuencia padecen abusos físicos y verbales durante las detenciones, el traslado y el encarcelamiento.
Casi una quinta parte de las personas detenidas desde el 1 de octubre eran niños, lo que ha hecho que la cantidad de menores palestinos encarcelados en las cárceles israelíes se haya triplicado, ya que se ha pasado de 156 niños [encarcelados] a finales de septiembre a al menos 450 niños. Al menos cuatro niños están actualmente encarcelados bajo detención administrativa al considerarse que son «una amenaza directa e inmediata para la seguridad nacional de Israel«. [2] La ocupación israelí sigue atacando a los niños con sus nuevas políticas y leyes entre las que se incluye un proyecto de ley que permitiría penas de cárcel para niños de 12 años, enmiendas del código penal israelí que permiten imponer penas de diez años de cárcel por arrojar piedras e instituir una sentencia mínima de tres años por arrojar piedras.
Ali Alqam (12 años de edad) es actualmente el niño palestino más joven encarcelado por la ocupación. Ali fue detenido el 8 de noviembre después de supuestamente tratar de llevar a cabo un apuñalamiento en el tren ligero de Jerusalén. Ali recibió tres disparos de un guardia de seguridad israelí en el abdomen, la pelvis y una mano. Sufrió varias operaciones para tratar estas heridas de bala. El 22 de noviembre Ali fue trasladado a un centro de tratamiento cerrado en espera del juicio. El primo de Ali’, Muawiya Alqam (14 años de edad) fue detenido con Ali tras este incidente y actualmente está encarcelado en la prisión de Givon.
Salam Quraan (16 años de edad) fue detenido por el ejército israelí cuando volvía al instituto en Ramala. Un soldado le atacó por la espalda cuando volvía a casa y después empezó a golpearle junto con otros ocho soldados. Salam fue golpeado repetidamente durante unos cinco minutos en el estómago y al menos una vez en los testículos. Después lo arrastraron por los pies lo que le provocó varias heridas en el cuerpo, incluidas las manos y la cabeza. A continuación Salam fue trasladado a una colonia cercana donde le vendaron los ojos y le obligaron a esperar en una habitación durante varias horas. Le abofetearon varias veces mientras esperaba y los soldados le quitaron sus fotos.
Givon Prison se abrió en octubre de 2015 para dar cabida a la gran cantidad de niños detenidos por las FOI. Actualmente hay 70-75 niños encarcelados en esta prisión. Los niños han denunciado a los abogados de Addameer malos tratos y las malas condiciones higiénicas y humedad de la cárcel. Ambientan han denunciado que la comida que reciben es escasa y de mala calidad. En la cárcel de Givon los niños están aislados de los presos palestinos adultos, que normalmente les proporcionan apoyo social y ayudan a los niños presos a comunicarse con el Servicio Israelí de Prisiones y los guardias de la cárcel. Varios niños informaron al abogado de Addameer Mona Naddaf durante su visita el 3 de diciembre que tenían pesadillas, trastornos de sueño, pérdida de apetito, tristeza y se sentían aislados. Los niños también afirmaron que habían sido sometidos a malos tratos durante los interrogatorios, entre los que se incluía el negarles utilizar el baño, privarles de comida, someterles a golpes físicos, amenazas y privación de sueño. Algunos niños que habían resultados heridos al ser detenidos también denunciaron que no reciben tratamiento médico o que lo reciben con mucho retraso.
* Addammer es la Asociación de Apoyo a los Presos y de Derechos Humanos palestina (N. de la t.)
Notas:
[1] Grupo de Trabajo, opiniones nº 5/2010 (Israel) y 26/2007 (Israel).
[2] Tal como se afirma en las órdenes de detención administrativa emitidas contra los niños.