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Peligrosos transgénicos, (OMG) Organismos Genéticamente Modificados

La tierra envenenada y nosotros adentro resistiendo

Fuentes: Rebelión

El ser humano hoy, no sólo se muere de viejo, sobredosis o tristeza, muere en tierra envenenada, con la piel brotada por el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes y transgénicos. La más grande empresa química del planeta Monsanto, está señalada como una de las principales responsables. Su descaro y poder, es un monumento a la […]

El ser humano hoy, no sólo se muere de viejo, sobredosis o tristeza, muere en tierra envenenada, con la piel brotada por el uso de pesticidas, herbicidas, fertilizantes y transgénicos.

La más grande empresa química del planeta Monsanto, está señalada como una de las principales responsables. Su descaro y poder, es un monumento a la impunidad sostenida, contrariamente a lo que dice su lema, » Alimento, salud y esperanza», allí donde ella se presenta, trae la muerte contaminación, enfermedades y destrucción del medio ambiente, junto a cientos de corporaciones transnacionales asociadas entre ellas, contra la vida en el planeta. 

La primera vez que tuve conocimiento de la existencia de Monsanto, fue a través de las denuncias sobre la apropiación descarada de semillas y conocimientos ancestrales que les hizo a los pueblos originarios pobres en Latinoamérica, para luego patentarlos y obtener inmensas ganancias, además del control absoluto sobre las semillas y producción agroalimentaria mundial. 
  
El poder Monsanto es inmenso gracias a su crecimiento económico y asociación con empresas, que trabajan para ella, de ese modo, por ejemplo, cuando se le reclama por la contaminación de un río, hecha por una empresa asociada a ellos, para la producción de carne porcina, -que además provocó el desplazamiento forzado de los habitantes del sector cercano a dicha industria- al ser interpelados, expresaron que no es su responsabilidad, porque ellos, solo compran la carne ya procesada. Siempre resultan inocentes y preocupados, por el bien de la comunidad, publicitándose para mejorar su imagen, que los llevó al insólito, hecho de lograr que les dieran el premio Mundial a la alimentación. La condena a la decisión tomada por el jurado del Premio Mundial de la Alimentación otorgado por La World Food Prize Foundation, no se hizo esperar, los 81 laureados con el Premio Nóbel Alternativo y los miembros del Consejo para el Futuro Mundial afirman que «La elección del Premio Mundial de la Alimentación 2013 es una afrenta al creciente consenso internacional sobre prácticas agrícolas seguras y ecológicas que han sido probadas científicamente para promover la nutrición y la sustentabilidad». Muchos gobiernos han rechazado los OGM (organismos genéticamente modificados) y más de dos millones de ciudadanos de 52 países marcharon recientemente en oposición a los OGM . Fundada en 1901 en Estados Unidos, Monsanto empezó fabricando Sacarina, luego acido sulfúrico, plásticos, fertilizantes y herbicidas (glifosato) hasta convertirse hoy en una de las diez empresas químicas más grandes del mundo.

Son innumerables las marchas internacionales, campañas, demandas legales, documentales que denuncian y acciones de protesta masiva contra Monsanto y sus compañías asociadas en todo el mundo, donde han cometido atrocidades y daños irreversibles contra la biodiversidad, sin embargo, al parecer, no ha habido en los países donde ha dejado su huella, quién le «ponga cascabel al gato», sino todo lo contrario, Monsanto se ha dado el lujo de encarcelar, perseguir, acosar y demandar a granjeros. Hasta el 2006, había obtenido 12 millones de dólares por demandas a campesinos. En septiembre del 2015, Monsanto demandó al estado de California EEUU, por haber difundido, fruto de una investigación científica, que el glifosato, producía cáncer y deformaciones de niños al nacer y otros daños reproductivos en regiones donde se había fumigado con dicho herbicida.

Monsanto, es responsable de las enfermedades, contaminación y muerte de millones de vietnamitas durante la guerra con EEUU, uno de los productos que se rociaron, un poderoso defoliante, fue el llamado Agente Naranja; y el responsable de su fabricación, ¿quién?, sino Monsanto. Químicos, que no solo produjeron inmenso daño al medio ambiente, envenenaron a la población y generaron enfermedades. Aún hay casos de niños que nacen con deformaciones por la contaminación de sus madres. En la historia de estas atrocidades contra la humanidad Monsanto no está sola, Bayer, el de la Aspirina, fue como es sabido, una empresa que Hitler utilizó para gasear judíos, gitanos y republicanos españoles.

La existencia de una cadena de agronegocios, que además evaden las normas legales contra el monopolio en los países donde se establecen, están dominadas y dirigidas por compañías transnacionales, que buscan tener el control total del sistema agroalimentario del planeta y este sistema en la actualidad está monopolizado por Monsanto, Cargill, Nestlé, Unilever, ConAgra y muchos más, que además de enriquecerse, modifican los hábitos alimenticios de nuestras comunidades. Es importante ver listado de setenta empresas, que usan productos de Monsanto y debieras evitar. Sesenta y cuatro semilleras subsidiarias o propiedad de Monsanto y 50 empresas independientes que distribuyen productos Seminis.Todas ellas exitosas y «respetables instituciones» del capitalismo salvaje, neoliberal. 

Los transgénicos OMG, organismos genéticamente modificados, están hechos, para que se tenga que utilizar los agroquímicos que ellos mismo producen, «business are business». Los experimentos y su producción se hace en forma encubierta no se informa que los están fabricando, ni cuáles son las consecuencias de su consumo. En la mayoría de los países no hay regulaciones, nada indica que sean seguros para la vida humana, ni para el medio ambiente, sin embargo, hay científicos que han demostrado que sí son dañinos, calificándolos de asesinos silenciosos y un riesgo para la biodiversidad, porque su siembra contamina los cultivos tradicionales, sin que se pueda evitar.
La guinda de la torta, después de patentar la carne como invento o producir leche materna en probetas y otras alteraciones antinaturales, Monsanto dios perverso, recientemente patentó la flor que no se marchita, una especie de siemprevivas (sempervivum). La empresa de agroquímicos ha desarrollado un método que consiste en modificar temporalmente la función de ciertos genes vinculados con el envejecimiento de las plantas -moléculas ARN- y así bloquear la capacidad de las flores frescas de producir «gas etileno» que es la hormona de crecimiento natural, por ejemplo, hace que las manzanas se pudran y los pétalos de las rosas se caigan. Monsanto bloquea la hormona, dopando el agua del jarrón (florero) con ARN, producto que Monsanto fabrica y vende. ¡Negocio redondo! De esta manera, persiste en alterar el flujo de la naturaleza, sin ningún control, ni freno por parte de las autoridades donde se encuentran instalados .Están involucrados en las guerras de cuarta generación, con armas químicas y biológicas, responsables del calentamiento global y la desertificación, ahora vienen por el control de los reservorios de agua en el planeta tierra. 

  
Nuestra relación y consumo de productos agroalimentarios transgénicos, es peligrosa, ellos hoy forman parte de nuestra cotidianidad, están en nuestras cocinas y mesas, los consumimos, ignorando que cantidad de porcentaje transgénico tienen, aún cuando, los pueblos tenemos el derecho a elegir y saber todo sobre nuestra alimentación. Existen países donde se está discutiendo sobre el etiquetado de los productos transgénicos para identificarlos como tal, pero esta iniciativa no ha prosperado, las corporaciones privadas, prefieren que no se sepa. Por ello los ciudadanos consumidores de la producción agroalimentaria, han enarbolado en sus marchas internacionales banderas y carteles como, «No a los transgénicos», «Por una Latinoamérica libre de transgénicos», «Monsanto, sal de nuestro país». 

Pensamos que la convocatoria, CELEBREMOS LA VIDA, «NO MÁS MONSANTO Y SUS EMPRESAS ASOCIADAS, es un llamado legítimo de los pueblos, que si bien es cierto no resolverá por arte de magia los graves problemas sobre lo que está pasando con nuestra salud y alimentos, por lo menos informa, crea grupos conscientes, sensibiliza a la sociedad toda, activa para resistir y denunciar la presencia de estos verdaderos exterminios silenciosos en desarrollo, que las industrias químicas han desatado en su locura insana por el poder económico, sin importarle la vida, privatizándola y destruyéndola impunemente.

blog del autor: http://ortizpozo.blogspot.com.es/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.