A un panal de rica mieldos mil moscas acudieron,que por golosas murieronpresas de patas en él. Otra dentro de un pastel enterró su golosina. Así, si bien se examina, los humanos corazones perecen en las prisiones del vicio que los domina. Fabula de Samaniego. Recolonizar Oriente Medio, ¿cómo? Desde la caída del muro de […]
dos mil moscas acudieron,
que por golosas murieron
presas de patas en él.
Otra dentro de un pastel
enterró su golosina.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Fabula de Samaniego.
Recolonizar Oriente Medio, ¿cómo?
Desde la caída del muro de Berlín el Occidente imperialista aceleró las maniobras de cambio de los gobiernos que se le oponían y se le oponen. La salida de la Segunda Guerra dejó el sistema colonial a las puertas de su final, y decidieron quedarse con Palestina como recurso para volver a replantear la situación de manera más lenta o más rápida, según pudiesen. Y así ha venido siendo. Oriente Medio tiene las riquezas que el imperio quiere poseer, para sostenerse, y la guerra de conquista será también para dar una lección terrible de venganza a los pueblos que habiendo sido colonias lograron vencer a sus colonizadores e independizarse.
En este último asalto han acudido como moscas a un panal de rica miel; el medio para recolonizar sería hacer que los pueblos volviesen al tribalismo, dividirlos para que fuesen débiles hasta el extremo de encontrarse en la etapa anterior a ser colonia, y volver así a entregarse a los regímenes neo colonialistas, ahora bajo la égida del imperialismo estadounidense, cuya punta de lanza, es el ente israelí, que ha llevado la guerra a la zona y hoy es el mayor defensor de la violencia contra los más independientes, los más anti imperialistas. Por eso no es casual que ingresen en sus hospitales a los mercenarios del ISIS, bombardée Damasco, entrene y arme a quienes llevan 5 años destruyendo Siria, desestabilizando las sociedades de la zona que tenían el nivel de desarrollo más alto. No hay nada para las monarquías feudales que nacieron del vientre de la raposa Inglaterra, hoy cuidadas por el resto de Europa occidental que se coge de la mano del régimen estadounidense, sostenido en su industria armamentísta.
Estaban todos de acuerdo para que el ejército sirio no acabase de tomar Alepo. El mismísimo John Kerry, vicepresidente del régimen imperialista, declaró días atrás que era el momento de que los sirios tuviesen «misericordia» con sus enemigos, ¿misericordia pedía el segundo jefe del imperio? No podían ganar la batalla, ni la guerra, pues debía tratar de ganar tiempo: sus agentes se movieron días atrás para pedir a la población de sus países que saliese a las calles de sus capitales, en Madrid convocaron, llamaban a pedir que no cayese Alepo, que el ejército sirio parase su ofensiva. Todos sus medios de transmisión de propaganda lanzaron a sus pregoneros a primera línea de occidente capitalista, y así escuchabamos a los más conocidos como derechistas y a sus agentes perfumados con unas gotas de izquierda, todos pidiendo que se parase la reconquista de Alepo o escandalizándose porque salían los mercenarios: en los momentos decisivos se ve a donde apunta cada uno, y es que las patas de sus terroristas estaban presas en la miel, ¿cómo reconocerían que era el final del terrorismo en Siria?, ¿cómo reconocerían que se les escapaban los bienes del pueblo sirios?
El régimen estadounidense, el violento por excelencia, de cuya historia existencial de 245 años tan sólo ha tenido 8 años en los que no ha estado metido en ninguna guerra, también estaba en Alepo con sus militares. ¿Sería por eso por lo que Kerry pedía «misericordia» y se detuviese el avance sobre las zonas ocupadas por los suyos? En un bunker de la zona dominada por los terroristas se encontraban militares de la OTAN, dirigían las acciones de esos que pagaban, han sido hechos prisioneros, y ante la nueva situación se han reunido en sesión de urgencia en la ONU.
Entramos en otra fase, el imperio va perdiendo.
Así, si bien se examina,
los humanos corazones
perecen en las prisiones
del vicio que los domina.
Ramón Pedregal Casanova es autor de «Gaza 51 días», «Dietario de crisis», «Siete Novelas de la Memoria Histórica. Posfacios». Presidente de la Asociación Europa de Cooperación Internacional y Estudios Sociales AMANE.
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