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Entrevista a Isabel Vallet, portavoz nacional de Endavant

«Hemos conseguido trasladar a la sociedad el debate sobre el modelo turístico»

Fuentes: Rebelión

Algunas portadas de periódicos forman parte de una «estrategia represiva» que contribuye a la construcción del enemigo. De este modo se refiere Endavant (Organització Socialista d’Alliberament Nacional) a la primera plana del diario ABC del siete de agosto. Junto a la estatua de Colón, con el conquistador en el punto de mira, figura el siguiente […]

Algunas portadas de periódicos forman parte de una «estrategia represiva» que contribuye a la construcción del enemigo. De este modo se refiere Endavant (Organització Socialista d’Alliberament Nacional) a la primera plana del diario ABC del siete de agosto. Junto a la estatua de Colón, con el conquistador en el punto de mira, figura el siguiente titular: «Los ‘cachorros’ de la CUP reaccionarán con violencia si no hay referéndum ilegal». A continuación se añaden pormenores: «Un informe policial define a las juventudes de la izquierda independentista como una ‘amenaza real’, con estructura, organización y determinación para atacar».

En la página Web, donde ofrece información sobre sus 23 asambleas locales, Endavant se define como una organización que aspira a la independencia de los Països Catalans respecto de los estados español y francés; y la construcción de una alternativa socialista, desde la perspectiva de la lucha de clases. Ha promovido acciones contra la masificación turística y tomado partido por el proceso de autodeterminación y referéndum en Cataluña para el próximo uno de octubre. La portavoz nacional de Endavant, Isabel Vallet, afirma que, pese a la criminalización de la protesta, han conseguido llevar a la sociedad el debate sobre el modelo turístico. «Llevamos una semana hablando de ello».

-En un comunicado del ocho de agosto, Endavant sostiene que está en marcha «la maquinaria del españolismo más rancio»; que, según esta formación política, se «acelerará» a medida que se acerque el primero de octubre. ¿Tiene esto relación con la campaña mediática contra quienes denuncian la masificación turística?

Es posible que sí, pero es cierto también que ha habido diferentes épocas de criminalización. Por ejemplo, en las acciones de la Plataforma per la Unitat d’Acció (PUA) desde mediados de los años 90 contra las Empresas de Trabajo Temporal (ETT); o con motivo de la quema de fotografías del rey; hay una coincidencia con el referéndum, pero también se han producido otros muchos ataques a la izquierda independentista.

-Endavant ha promovido acciones de denuncia contra el turismo depredador. ¿De qué modo surgen?

Estas acciones contra la masificación turística no surgen porque sí, sino dentro de la campaña «Sobiranies, Drets i Autodeterminació» (SAD). A mediados de junio se encartelaron 90 sedes del BBVA y otra veintena resultaron tapiadas en 17 comarcas de los Països Catalans. Fue la primera acción, con el objetivo de señalar a este banco como responsable de la crisis. «Jutgem-los i condemnem-los», era la consigna. Dentro de la campaña SAD, y en comarcas de «monocultivo» turístico, denunciamos los efectos que el fenómeno tiene en cuanto a explotación laboral y de los recursos naturales, porque además se termina expulsando a la gente de los barrios. Las consecuencias de este modelo de masificación turística las pagamos entre todos.

-¿Dónde se han impulsado las protestas, que los medios califican de odio al turismo?

Las asambleas de Endavant y Arran promovimos el 25 de julio en Palma de Mallorca una «pegada» de carteles en las sedes de la Conselleria de Turismo del Gobierno balear y de Barceló Hoteles, además de una pancarta gigante en la muralla ubicada junto a la catedral. La consigna era «La massificació turística ens explota», que también dio nombre a una página Web. La campaña, que durará todo el verano, pretende denunciar los intereses de la industria turística. En El Maresme (Barcelona), Endavant ha desplegado pancartas con el lema «El turisme ens fa esclaves. Us forreu amb el nostre treball», en zonas visibles de la comarca. Además, en la ciudad de Barcelona hemos difundido vídeos con acciones -como pintadas e inhabilitación de cerraduras- contra empresas que especulan con la actividad turística.

-¿Van a extenderse las protestas?

Se trata de acciones simbólicas, que no se agotan en las realizadas hasta el momento. Pueden ampliarse a los bancos, inmobiliarias y hoteles de lujo, o a empresas como Airbnb, una de las grandes culpables de la subida del precio de los alquileres en Barcelona. Estamos pensando en un otoño «caliente», y no sólo por el turismo, sino por lo que afecta a las condiciones materiales de vida de toda la gente que trabaja, y sobre todo de las mujeres, que ocupan un papel central en las luchas de la izquierda independentista; nuestras reivindicaciones incluyen la defensa de los servicios públicos, la sanidad, la educación y el rechazo a la explotación del territorio.

-¿Existe unidad de acción dentro de la izquierda independentista?

Depende de los territorios y de las acciones. Hemos actuado con Arran contra el turismo depredador en Palma de Mallorca; y con un conjunto de entidades para la defensa de las condiciones de vida de los temporeros del campo, en Lleida. En la lucha contra el feminicidio y a favor del referéndum del uno de octubre, hemos participado las diferentes organizaciones de la izquierda independentista. Con la COS impulsamos, además, acciones para denunciar la explotación de las dependientas que trabajan para los centros comerciales y grandes tiendas; por ejemplo, las pertenecientes a las multinacionales del textil, Inditex y Mango.

-Por otra parte, el Gobierno de Baleares ha aprobado una ley que incluye multas de hasta 40.000 euros por el alquiler ilegal de pisos a turistas; Si el ilícito lo cometen inmobiliarias o plataformas digitales que publicitan los alquileres, la sanción podría alcanzar los 400.000 euros. ¿Qué opinas?

Llega tarde, y resulta muy insuficiente. Hace muchos años que se están denunciando estas irregularidades. Además, en territorios como Mallorca se ha llegado a la sobrecapacidad turística («Mallorca tritura su máximo histórico de turistas en temporada alta», titulaba Diario de Mallorca en septiembre de 2016, lo que suponía la llegada de 1,8 millones de turistas durante el mes de julio; «Los datos explican la percepción de saturación», añadía el periódico. Nota del entrevistador). Las sanciones que impone el Ayuntamiento de Barcelona a empresas como Airbnb son muy tímidas, si se consideran los beneficios multimillonarios de estas empresas. Pero es positivo que las autoridades adopten medidas que desincentiven este tipo de actuaciones. También podrían adoptar otras, como la regulación del suelo, la moratoria de licencias o el establecimiento de topes para la apertura de alojamientos turísticos de alquiler. Son medidas «de mínimos», que podrían tomar los gobiernos, neoliberales, de los Països Catalans. Nosotros iríamos mucho más lejos. Que todos los medios de producción sean de propiedad social, controlados por la clase trabajadora y orientados tanto a la distribución social como al bien común.

-¿Qué ejemplos mencionarías de turismo insostenible y predatorio?

Ciudades como Benidorm y Torrevieja, dedicadas al «monocultivo» del turismo; el fracaso de parques temáticos como «Terra Mítica», Marina d’Or y las zonas residenciales vinculadas a los campos de golf. En el País Valenciano hay ciudades en las que el mercado de viviendas de ha orientado a la demanda casi exclusivamente alemana y britànica. En Barcelona, Valencia o Palma de Mallorca también se ha primado a la industria de los cruceros. A ello se añade la regulación de los horarios comerciales, que en algunas zonas de actividad turística ha hecho prevalecer los intereses de las grandes superficies.

-¿Habéis recibido el apoyo de otros movimientos sociales en vuestras reivindicaciones?

En efecto, hemos recibido muestras de apoyo por parte de movimientos sociales del estado español, de caràcter anticapitalista. Hay sintonía con muchos de ellos.

-¿Cómo se explica que el Ayuntamiento de Barcelona, regido por Barcelona en Comú, haya denunciado judicialmente la acción directa de Arran contra un autobús turístico en el distrito de Les Corts?

Es absolutamente surrealista. Se explica por los intereses del lobby turístico y hotelero de Barcelona, que es el que manda en la Ciudad. En este punto el actual gobierno municipal mantiene una línea de continuidad con los consistorios anteriores. Dirige las riendas, realmente, el Consorci de Turisme de Barcelona. La ciudad continúa siendo un «escaparate»: no se ha alterado la idea de la «marca» Barcelona; de hecho hemos empeorado, al igual que respecto a la masificación turística de la Ciudad. Y no es extraño, porque el PSC está apoyando al Gobierno de Ada Colau.

-¿Es posible «otro» modelo turístico?

Como actividad económica, el actual modelo turístico no puede disociarse del capitalismo global. Así, lo primero que hemos de plantearnos es el cambio del sistema socioeconómico. De entrada, parar la dinámica actual con multas, expropiaciones y una regulación de la actividad turística; y además, decrecer. Depender sólo de los servicios implica entregarse a una economía que explota y precariza, sobre todo con los trabajos que realizan básicamente las mujeres. ¿Un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente? No tiene demasiado sentido fomentarlo en una comarca del interior de Lleida, mientras se superexplota la ciudad de Barcelona.

-¿Qué titulares de periódico resaltarías como ejemplo de manipulación respecto a la campaña de Endavant?

Por ejemplo, «El vandalismo contra el turismo en Barcelona llega a la prensa extranjera» (La Vanguardia); «Otro colectivo de la CUP se suma a los actos vandálicos contra el turismo» (El Mundo); «´Turismo-Borroka’: los abertzales se unen al boicot de los radicales de la CUP» (La Razón); «Vandalismo contra empresas turísticas en un nuevo vídeo de afines a la CUP» (El País).

-¿Observas diferencias entre las líneas editoriales?

La línea es bastante uniforme, en la prensa española y catalana. Ahora bien, hay casos de amarillismo y falta de objetividad total, como La Razón, ABC y El Mundo; y, por otro lado, algunos medios catalanes que aun con muchas críticas a nuestras acciones, al menos nos han dado cierta voz. Pero esto era algo previsible, ya contábamos con ello. Lo importante es que llevamos una semana hablando sobre el modelo turístico; es decir, hemos conseguido trasladar el debate a la sociedad.

-Los tertulianos de alguna cadena de televisión ultraconservadora se preguntan diariamente por qué no se han producido detenciones, y manifiestan su sorpresa. ¿Se está calentando el ambiente?

Muchas veces tampoco sabes si primero se elabora el informe policial, del que los medios se hacen eco y continúan con la criminalización. O si se empieza con las informaciones en los medios, y después se producen las detenciones.

-Por último, el comunicado de Endavant afirma que se vive actualmente la mayor regresión en cuanto a derechos y libertades individuales y colectivos de los últimos 30 años…

Nos referimos a la Reforma del Código Penal, a la Ley «Mordaza», a la gente a quien se juzga y condena por escribir un tuit o expresarse. Mientras, hay otra gente que sale impune de las grandes tramas de corrupción.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.