Participantes de varias provincias cubanas proponen un experimento social dentro de una nueva edición de la campaña por la no violencia hacia las mujeres y las niñas.
Integrantes de la articulación de jóvenes por la equidad social, periodistas y comunicadores, que está asociada al no gubernamental Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), pensaron nuevas vías para ampliar la campaña nacional que de 2018 a 2022 desplegará el centro.
Los talleres ocurrieron, del 24 al 28 de junio, en el balneario internacional de Varadero, con la participación de 25 jóvenes de La Habana, Villa Clara, Camagüey, Las Tunas, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo, que recibieron el acompañamiento metodológico de especialistas de la organización humanitaria Oxfam en Latinoamérica.
Estos especialistas mostraron a las y los jóvenes cubanos la experiencia de Bolivia con su campaña Actúa, detén la violencia y la utilidad del experimento social como una herramienta novedosa para generar el cambio deseado en las normas sociales que reproducen las violencias hacia las mujeres.
A partir de los conocimientos adquiridos, el grupo de jóvenes cubanos propuso que la próxima campaña de OAR se enfocara en que las juventudes cuestionen las normas tradicionales de género desde posturas críticas, que defiendan el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y sus relaciones sociales.
También definieron que la campaña incluirá uno o varios experimentos sociales a partir de elementos como: la búsqueda del gancho emocional, la sensibilización de las personas, la transmisión de mensajes claros, el cambio de roles y la recreación de hechos cotidianos realizables a nivel técnico y ético.
Un experimento social, según especialistas, plantea una hipótesis, la comprueba en el campo y la graba en forma de producto comunicativo para luego difundir los resultados en diferentes plataformas.
«Estas expresiones parten de jóvenes», explicó a la Redacción IPS Cuba Zoila Pérez, periodista del semanario Adelante, de la central provincia de Camagüey.
A su juicio, las y los jóvenes «piensan no solo en su realidad, sino en lo que viven y esperan otros miembros de esas juventudes».
«Creo que vinimos a deconstruir esos imaginarios de hegemonía machista, de cosificación de las mujeres», continuó Pérez, «para lograr que los jóvenes sean actores de cambio en una sociedad que siempre ha pretendido la justicia social y merece personas menos prejuiciadas, menos machistas».
Aunque OAR no define aún el segmento exacto de edades a trabajar, tiene claro que esta campaña hablará a las personas más jóvenes de la sociedad cubana, y su lanzamiento será en diciembre, en la comunidad de Buey Arriba, en Granma.
Según Roberto Torres, especialista en Comunicación y Campaña del centro, la selección de los imaginarios y creencias a desmontar por la campaña está basada en investigaciones promovidas por Oxfam y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, y entidades cubanas como el Centro de Estudios de la Mujer, que cuentan «con resultados del país no disponibles públicamente, pero que marcan y determinan matrices importantes para explicar la violencia hacia las mujeres y las niñas».
«Después de intercambiar y reunirnos con jóvenes, investigadores, comunicadores, especialistas…, y analizar campañas anteriores, advertimos la necesidad de llegarle a los jóvenes. Por eso representan el público de estas acciones», amplió Torres.
«Con ellos (integrantes de la articulación) acordamos trabajar el cambio de imaginarios y normas que sostienen la violencia hacia las mujeres y las niñas en Cuba», continuó.
Desde hace 16 años, OAR realiza acciones de comunicación por la no violencia hacia las mujeres y las niñas.