La Asamblea Nacional del Poder Popular caracterizó este plan como lo que es, un Plan para aniquilar a la Nación cubana. Llama la atención por ello que sus redactores se hayan tomado el trabajo de describir al detalle como sería esa Cuba futura e incluso que le hubiesen dedicado un capítulo completo a su supuesto […]
La Asamblea Nacional del Poder Popular caracterizó este plan como lo que es, un Plan para aniquilar a la Nación cubana.
Llama la atención por ello que sus redactores se hayan tomado el trabajo de describir al detalle como sería esa Cuba futura e incluso que le hubiesen dedicado un capítulo completo a su supuesto ordenamiento político. ¿Para qué si ya Cuba habría desaparecido? ¿Cómo explicar esa aparente contradicción?
La única explicación posible es que se proponen aniquilar a Cuba pero también matar su ejemplo. Hacer que desaparezca nuestro país y eliminar hasta su recuerdo de la mente de los pueblos.
Por ello dedican tantas páginas a un descomunal ejercicio del embuste. A los cubanos evidentemente no pueden siquiera intentar confundirlos. El mensaje hacia ellos no puede ser más claro y directo: acabar con los cubanos y las cubanas, con las actuales y las futuras generaciones, quitarles todo, reducirnos a nada. ¿A quién pudieran confundir aquí? ¿A los campesinos que otra vez serían desalojados de sus viviendas? ¿A unos y otros que además tendrían que pagar, hasta el último centavo, lo que, según Washington, ellos perderían sus pensiones y serían obligados a trabajar hasta la muerte? ¿A todo un pueblo que dejaría de tener escuelas y hospitales y no volvería a recibir gratuitamente, como un derecho sagrado, la atención médica y la educación?
En Cuba no pueden engañar a nadie. Aquí la respuesta unánime es de rechazo total, firme, sin vacilación alguna. Aquí encontrarán a un pueblo que peleará hasta con uñas y dientes, que luchará hasta el último hombre y la última mujer, de cualquier edad y luchará hasta el final pero jamás volverá a la esclavitud.»
Ricardo Alarcón de Quesada
Presidente Asamblea Nacional
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¿Por qué decimos que el Plan es una amenaza de Guerra?
Respuesta: Porque lo dice explícitamente el propio Plan y lo dijo Roger Noriega, subsecretario de Estado cuando lo presentó a la prensa. Cuando Bush anunció la creación de la Comisión que redactó ese documento estableció que el propósito que tenía ese informe sería identificar medios adicionales para poner fin rápidamente al régimen cubano, que su Gobierno no estaba simplemente esperando sino que estaba trabajando en términos prácticos para lograr ese fin. Dicen que van a acelerar la transición y además van intervenir para determinar cómo sería esa transición. Eso sólo podrían intentarlo enviando sus tropas y ocupando el país.
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¿Por qué Cuba se opone a la existencia de una oposición pacífica?
Respuesta: El gobierno de Estados Unidos dice que la piedra angular de su política para acelerar y poner fin a la Revolución, es fortalecer el apoyo pro activo a los grupos que pagan dentro de Cuba, para ello deciden destinar un total de 59 millones de dólares, y aumentar el presupuesto actual de 7 millones del Programa Cuba, lo voy a traducir quizás un poco más claro, el Programa Cuba es una cosa que existe desde el año 1959, en su momento fue definido que su esencia era crear una Organización de exilados fuera de Cuba, para encubrir las actividades de la CIA y fabricar que es el término exacto empleado por ellos, fabricar una oposición dentro de Cuba, alimentada por asistencia financiera externa, esa asistencia financiera externa era de 7 millones hasta mayo de este año, ahora son 59 millones y estamos hablando del dinero que se entrega abiertamente.
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El análisis que hizo un grupo de académicos norteamericanos sobre este Informe para la Transición en Cuba dice que anuncia la violencia. ¿Es así o no? y ¿por qué?
Respuesta: Ellos dicen que muchas de las secciones del Informe parecen prever la violencia, y que varias de las recomendaciones bien podrían aumentar el malestar social en Cuba durante un período de transición.
Para empezar esos cambios tendrían primero que usar la fuerza militar. Los cambios -que incluyen despojar a la gente de sus viviendas, sus tierras, sus pensiones- tendrían que hacerlo mediante la fuerza. Por eso le dan máxima prioridad a crear una fuerza policíaca que dirigiría el Departamento de Estado.
Resulta interesante el análisis de esta institución porque se trata de un grupo de personas que desde los primeros párrafos de su carta al secretario de Estado Powell comienzan recordando que ninguno de ellos es amigo de la Revolución y todos han sido sus críticos sistemáticos durante muchos años. Uno de ellos William Rogers que fue subsecretario de Estado para América Latina durante administraciones republicanas dijo que La posibilidad de violencia no parece irreal. «es la semilla de el evento más explosivo en las relaciones Estados Unidos-América Latina en los últimos 50 años».
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¿Cómo prevén en el Plan esa transición a la democracia?
Respuesta: Ellos reconocen que no va ser fácil ocupar un país administrarlo, dirigirlo, privatizar su economía y arrebatarle a la gente todo lo que poseen; y es por ello que definen que es lo más inmediato que tienen que hacer, es la creación de un cuerpo de policía y el Departamento de Estado de Estados Unidos, tendrá la responsabilidad de su total organización y dirección.
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El Gobierno cubano ha clasificado al Informe como intervencionista. ¿Acaso no es una buena política que Estados Unidos se comprometa a ayudar a Cuba a resolver sus problemas económicos y sociales en un proceso de transición democrática?
Respuesta: El documento del que estamos hablando define como la cuestión clave de esa «ayuda» la devolución de propiedades que fueron nacionalizadas por la Revolución en los últimos 45 años. Anuncian que en cuanto se instalase lo que ellos llaman un gobierno de transición, o sea un gobierno post-revolucionario y por lo tanto contrarrevolucionario, seria comprometerse a devolver las propiedades, pero esto no sería una función a desempeñar por ese denominado gobierno cubano, dice el documento que el mecanismo que se encargaría de esto sería una estructura del gobierno de Estados Unidos para dirigir este proceso, la Comisión para la Restitución de los Derechos de Propiedad.
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¿No necesitaría la economía cubana poner en práctica algunas de las recomendaciones que se hacen?
Respuesta: El plan prevé un proceso de privatización completa de la economía incluyendo sectores como la educación, la salud y la seguridad social. Un proceso que estarían en manos del gobierno de Estados Unidos, el Comité Permanente de Estados Unidos para la reconstrucción económica, que junto al Coordinador para la transición tendrá a su cargo los planes de reconstrucción específicos.
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¿Es posible que las recomendaciones hechas en este Informe de Transición respondan más que todo al interés de Bush de ganar el voto de la Florida?
Respuesta: Algunos han reducido la significación de este Informe a los intereses electorales de Bush en la Florida, pero sería un gran error no valorar en toda su dimensión lo que constituye su sentido principal. Se trata de un plan del gobierno de los Estados Unidos que mediante la intensificación de la agresión económica y política busca provocar la desestabilización interna y propiciar la intervención militar directa. Su propósito es destruir la Revolución, lograr la restauración del capitalismo y perpetuar la completa dominación yanqui sobre la Nación cubana.
El Plan norteamericano no olvida nada, abarca todos los aspectos de la vida. No se trata solamente de dominar a Cuba y poner bajo el control estadounidense la economía, los servicios, todas las actividades sociales y, de hecho, llevar a cabo la anexión del país que tendría apenas unas imaginarias autoridades locales totalmente sometidas a un poder extranjero.
Por eso la Asamblea Nacional del Poder Popular lo caracterizó como lo que es, un Plan para aniquilar a la Nación cubana.
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En el Resumen Ejecutivo del Informe que preparó el Departamento de Estado y en el mismo no aparece el tema de la devolución de las propiedades. ¿Por qué?
Respuesta: Esa es una de las tantas manipulaciones de ese Informe. Hay que recordar que se trata de un voluminoso documento de más de 450 páginas, que no todo el mundo está dispuesto a leerse y le pasa lo que a usted, acude al resumen que se caracteriza por el alto grado de manipulación al punto de que en varios aspectos contradice lo que dice el Informe original, y omite algunas de las cuestiones que el propio documento define como las más importantes.
La naturaleza de esa transición y su contenido la describe el Plan hasta el mínimo detalle, por ejemplo la devolución de las propiedades. El primer paso, es que deberá concluirse en menos de un año -viviendas, tierras, etc.-, lo que califican como «el nudo gordiano» de la transición. No dejan de señalar, por supuesto, los procedimientos a aplicar para efectuar desalojos y desahucios, disolución de cooperativas y pagos acumulados de alquileres leoninos.
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A pesar de las críticas que se le puedan hacer al plan, ¿existen elementos que puedan ser tomados por Cuba para su aplicación, tales como los conceptos de democracia o experiencias como el multipartidismo?
Respuesta: Al plan anexionista, que es un plan para acabar con la independencia de Cuba y para esclavizar al pueblo cubano lo venden, lo adornan como una supuesta lucha por la democracia.
Recordemos que desde Pericles la democracia ha tenido como requisito indispensable la independencia, o sea, que no se impone desde fuera, que no se importa ni se exporta, que no se copia sino que se crea. Qué tipo de democracia podría haber en Cuba después que se le despojase a la nación de su soberanía la administrase un Procónsul extranjero, la dirigiesen los organismos federales norteamericanos. Qué democracia podría haber después que al pueblo se le arrebatase sus viviendas, sus tierras, sus hospitales, sus escuelas su todo.
Nosotros luchamos por el socialismo, construimos nuestras experiencias, luchamos en otras palabras por la verdadera democracia y la verdadera libertad.
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¿No valdría la pena que Cuba al menos revisará lo relativo a las instituciones democráticas?
Respuesta: Primero que todo -y seguramente nadie se sorprenderá- el punto de partida es que ese ordenamiento futuro de nuestro país sería dictado por Washington. Ellos, desde luego, saben como hacerlo, tienen experiencia y lo dicen con una franqueza que es de agradecer: «las lecciones aprendidas en Afganistán e Irak serán la guía para cualquier participación de Estados Unidos en el proceso de reforma constitucional en Cuba».
Ya no tendrían los electores el poder para proponer directamente a los candidatos. De eso se encargarían los partidos electorales es decir las maquinarias controladas por el dinero que suplantan a la voluntad popular. El Plan deja en claro que serían los mismos grupos que Washington ha estado fabricando y financiando desde 1959 mediante la CIA y el Programa Cuba, los que se mutarían en los futuros partidos que seguirían siendo pagados y dirigidos por la Agencia, ya que ellos llevarían a cabo programas específicos para crear y organizar -desde la base- los partidos políticos.
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¿Las recomendaciones de este Informe constituyen la política oficial hacia Cuba? ¿Cuál es entonces el papel del Congreso?
Respuesta: El responsable de América Latina en el Departamento de Estado, Roger Noriega, el 6 de mayo de este año para presentar el Informe, respondió que el Presidente aceptaba el Informe -con todas sus recomendaciones- y que las mismas representaban un compromiso del Gobierno en su política hacia Cuba.
El Congreso de Estados Unidos debería jugar algún papel en la adopción de una política como esta que incluye abiertamente la agresión y la intención de cambiar el régimen de otro país -tal como ha sucedido en Irak. Es de suponer que este tipo de decisiones se adopten colegiadamente, así lo prevé la Constitución, pero lamentablemente Estados Unidos cada vez está en menos condiciones de dar lecciones de democracia.
Sí debo decir que algunos congresistas han introducido propuestas -que fueron aprobadas en la Cámara de Representantes- para eliminar las restricciones a los viajes de los cubano-americanos, a las remesas y a los intercambios educacionales -también contemplados en este plan-, pero el liderazgo republicano en el Congreso se encargó de anticipar que impedirá su aprobación final y por supuesto la Administración Bush también amenazó de que en caso que sean aprobadas, las vetará.
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¿Cuál considera sería el futuro del plan de Bush para Cuba en caso de triunfar Kerry?
Respuesta: Hay que decir que como parte de esta situación de peligro para Cuba, está el hecho de que existe una coincidencia bipartidista en Estados Unidos respecto a esta política.
El gobierno republicano es el autor de este plan y en la plataforma que acaba de adoptar el Partido Republicano, por su puesto ensalza, elogia y reafirma la realización de este plan. Del otro lado ha habido declaraciones del Senador Kerry en el sentido de que él no está de acuerdo con medidas específicas que tratan de las limitaciones a los viajes de los cubanos a Cuba. Pero al mismo tiempo aclaró que estaba de acuerdo con el bloqueo, que estaba de acuerdo con los esfuerzos para desarrollar la subversión contra Cuba, que coincidían con el objetivo de poner fin al régimen revolucionario, o sea, centenares de medidas que el informe contiene con toda la política exceptuando esa a la que por cierto se opuso después que centenares de cubanos por primera vez en mucho tiempo salieron a las calles de Miami para denunciarla y para protestar por su crueldad.
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Usted menciona abajo que un cambio electoral en Estados Unidos NO modificará las condiciones del embargo, ni el llamado plan para la transición en Cuba. Podría ampliar esta idea. ¿Por qué seguiría Kerry una política tan radical pautada por los republicanos? Kerry ha dicho que no debe «aislarse» a Cuba, ¿no cree que estas palabras tengan una influencia beneficiosa?
Respuesta: Si fuera electo un tercer candidato podría haber cambios. Pero los dos que usted menciona en esencia plantean lo mismo y a nadie más allá se le permite participar en los famosos debates. Cuba no está aislada. El próximo día 28 la Asamblea General de la ONU volverá a condenar el bloqueo contra Cuba y se verá cuán aislado está Estados Unidos.
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Kerry se ve más «despegado» de los cubanos de la Florida y sus intereses, ¿no cree que esto lo llevaría a escuchar a otros sectores menos comprometidos con las sanciones o opuestos a ella como los empresarios norteamericanos o algunas farmacéuticas deseosas de negociar con la isla?
Respuesta: No puedo hablar por Kerry, ni sé a quien quiera pegarse o no. Pero estoy seguro que seguirá aumentando el número de empresarios deseosos de comerciar con Cuba.
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Se habla bastante de nuevas medidas que recrudecen el bloqueo que impone el gobierno de los Estados Unidos a Cuba relacionadas con las restricciones de viajes, remesas y de paquetes. ¿Cuáles son algunas de las otras medidas?
Respuesta: El Informe en primer lugar anuncia que su propósito es «poner fin rápidamente al régimen cubano» y precisa que la «piedra angular de esa política es fortalecer el apoyo, pro activo a los grupos que respaldan dentro de Cuba, y que a ese fin el presupuesto actual de 7 millones será elevado a 59 millones de dólares.
Con estas medidas y la intensificación del bloqueo confían en derrotar a la Revolución. La naturaleza de la transición y su contenido la describe el Plan hasta el mínimo detalle, incluida la devolución de las propiedades legalmente nacionalizadas por Cuba. Como se ve las medidas relativas a los viajes y remesas han sido las más publicitadas, pero son sólo una fracción de un Plan mucho más completo y agresivo.
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Existen en Cuba vías alternativas que no sean los medios oficiales para que el pueblo cubano conozca las causas que esgrimen los enemigos de la revolución para implantar semejantes medidas.
Respuesta: Sobre Cuba y contra Cuba operan medios de difusión controlados por el gobierno de Estados Unidos como radio y TV Martí y otros más.
Los cubanos conocen mucho más sobre los planes yanquis que quienes viven en los Estados Unidos. ¿Ha leído alguien en Estados Unidos el texto de la Ley Helms-Burton? ¿La han publicado allá? Aquí la hemos publicado una docena de veces sin cambiarle una coma, lo cual hacemos ahora con el último Plan de Bush. Por cierto acá también circulan revistas y otras publicaciones de algunas instituciones religiosas que atacan abiertamente a la Revolución.
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¿Pudiera ser el primero y más peligroso de los objetivos del plan anticubano de Bush provocar una reacción por parte el gobierno de Cuba que le dé «justificación» al presidente George W. Bush, para considerar las mismas como un acto hostil en contra de los EE.UU. y tomar entonces medidas drásticas?
Respuesta: Llevamos 45 años resistiendo y lo hemos hecho siempre inteligentemente sin caer en provocaciones que «justifiquen» el ataque militar directo. Ciertos grupos de ultraderecha en Miami se han pasado estos años tratando de provocar precisamente eso.
Como declaró la Asamblea Nacional en su sesión ordinaria el 1ro de julio de 2004: «Ciertamente les resultará imposible convertir en realidad sus siniestros planes. Primero tendrían que invadir este país, ocuparlo militarmente y con posterioridad aplastar la resistencia de nuestro pueblo, y esto jamás podrán lograrlo. Estamos preparados y dispuestos a combatir hasta el último hombre y la última mujer para impedirlo. Si no nos atacan, aquí encontrarán un pueblo unido, culto, dueño de una gloriosa historia de heroísmo, luchas y sacrificios por la libertad, que jamás renunciará a su independencia ni a sus ideales de justicia y solidaridad; que jamás renunciará a la obra hermosa, noble y profundamente humana que ha sabido edificar pese a las agresiones del imperio. Si nos atacan, aquí sufrirán su mayor y más vergonzosa derrota.»
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¿De qué manera podemos asumir los cubanos el modelo electoral norteamericano?
Respuesta: Los que pretenden imponer a los demás el modelo electoral norteamericano tienen un problema insuperable. En él no cree la mayoría del pueblo de Estados Unidos. En todas sus elecciones no concurre a votar ni siquiera el 50 por ciento de los que disfrutan del difícil privilegio de aparecer en el registro electoral. Y la cifra de los que cuentan como votantes está inflada por el fraude que hace que algunos voten varias veces, entre ellos no poco visitantes de ultratumba.
Para asegurar la completa reconversión del sistema electoral, en su plan el gobierno de Estados Unidos dictaría leyes y reglamentos, designaría asesores y entrenaría funcionarios y empleados a todos los niveles. Y recuerden que para aplastar cualquier protesta estaría la nueva policía, esa que estaría bajo la completa dirección y control del Departamento de Estado.
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Anoche el embajador español dijo que espera mejorar las relaciones con Cuba, debilitadas el año pasado tras la detención de disidentes. Cuba siempre ha dicho que Madrid le «hacía el juego» a Estados Unidos y al bloqueo. ¿Cree que esta expresión de buena voluntad ibérica se haga realidad? ¿En qué medida contribuiría a desendurecer el bloqueo una relación de España y de la UE más amistosa con Cuba?
Respuesta: Cubanos y españoles tenemos una relación especial de afecto y simpatía basada en el respeto mutuo entre ambos pueblos. Fuimos colonia de España por más tiempo que nadie pero hace más de un siglo que dejamos de serlo. Tampoco volveremos a ser colonia yanqui. Tendremos una relación normal con los que sean capaces de reconocer ese simple dato: Cuba es y será una nación independiente. No sólo nosotros, también Washington ha reconocido el papel de Aznar en la política contra Cuba.
No se trata de amistad con Cuba. España y Europa debían preocuparse, supongo, con el Plan Bush que amenaza con endurecer las sanciones contra ellos como acaba de reiterar recientemente el Subsecretario Fisk.
Octubre13, 2004