Traducido para Rebelión por Paloma Valverde
El domingo 21 de noviembre, las fuerzas de ocupación israelíes asesinaron a tres personas en la ciudad de Bitounia, situada al sur de Ramala. Las tres víctimas eran miembros de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, (la rama militar de Fatah.) Su asesinato fue llevado a cabo por una unidad secreta del ejército de ocupación israelí. Una de las víctimas, Mohammed Ghassan, fue descrito por las tropas israelíes como un prominente activista de las Brigadas de los Mártires de al-Aqsa, quien había abandonado su escondite pocas horas antes de ser asesinado. Más tarde, las fuerzas de ocupación afirmaron que los tres asesinados habían disparado contra la unidad secreta del ejército israelí, pero las investigaciones llevadas a cabo por el Centro Palestino por los Derechos Humanos (CPDH) contradicen esta versión.
De acuerdo con las investigaciones preliminares llevadas a cabo por el CPDH, sobre las 19:15 horas del domingo 21 de noviembre de 2004, una unidad secreta del Ejército israelí, cuyos miembros iban disfrazados como palestinos, se dirigieron hacia la ciudad de Bitounia, al sudoeste de Ramala, en un coche civil con matrícula palestina. El coche se detuvo enfrente de la gasolinera de al-‘Attari en la calle principal y tres personas se bajaron del coche. Irrumpieron en la panadería de Ali al-Hatab y retuvieron a todos los que se encontraban en ese momento allí. Mientras tanto, un coche gris de la marca BMW se detuvo cerca de la panadería. Inmediatamente, miembros de la unidad secreta israelí que estaban en el primer coche abrieron fuego contra el BMW y a continuación se dieron a la fuga. Las ambulancias palestinas llegaron a la zona y se evacuaron los cuerpos de los tres palestinos que se encontraban en el coche blanco israelí en dirección al hospital de Ramala.
Según los informes médicos, cada una de las víctimas presentaba varios impactos de bala en la cabeza y en el cuello. Las víctimas fueron identificadas como Mohammed Ghassan Liftawi, de 26 años, de Ramallah; Salama Ya’qou, de 27 años, de Ein Arik, un pueblo situado al oeste de Ramala y Nasser Said Baker Jawabra, de 28 años, de Assira, localidad cercana a Nablús.
El CPDH está extremadamente preocupado sobre la escalada violenta protagonizada por el gobierno israelí y sus fuerzas de ocupación. Las violaciones israelíes de los derechos humanos, incluidos los asesinatos extrajudiciales y los asesinatos indiscriminados, indican además el desprecio de Israel por el derecho internacional y por las leyes humanitarias internacionales que prohíben tales actos por constituir graves violaciones de la IV Convención de Ginebra (1949), en particular del artículo 147. El CPDH afirma que la política de asesinatos extrajudiciales oficialmente adoptada por el gobierno israelí incrementa la tensión en la región y amenaza la vida de los palestinos. El CPDH reitera su llamamiento a las Altas Partes Contratantes del la IV Convención de Ginebra para que cumplan sus obligaciones de asegurar la protección de los civiles palestinos en los Territorios Ocupados.
21 de noviembre
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