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Un informe desclasificado de la CIA predijo cinco meses antes de invadir Cuba, en 1961, que iba a ser una fracaso

Fuentes: Agencias

El ejército revolucionario y el pueblo cubano tardaron menos de 72 horas en aplastar a una brigada entrenada y respaldada por la CIA. El episodio de esa invasión frustrada en Playa Girón, lanzada el 17 de abril de 1961, tuvo efectos devastadores para los planes de EE.UU. de derrocar al gobierno comunista. En el operativo […]

El ejército revolucionario y el pueblo cubano tardaron menos de 72 horas en aplastar a una brigada entrenada y respaldada por la CIA. El episodio de esa invasión frustrada en Playa Girón, lanzada el 17 de abril de 1961, tuvo efectos devastadores para los planes de EE.UU. de derrocar al gobierno comunista. En el operativo murieron 114 hombres y más de 1.100 mercenarios y anticastristas permanecieron como prisioneros de La Habana hasta que Washington y los ricos cubanoamericanos de Miami cómplices de la dictadura de Batista pagaron 53 millones de dólares en alimentos y medicinas a cambio de su libertad. Según un documento recién desclasificado, ahora se sabe que la CIA había concluido -cinco meses antes de la operación- que la invasión era «irrealizable» y que estaba condenada al fracaso.

El informe forma parte de una historia interna de la CIA de 300 páginas, redactada por uno de sus historiadores, Jack Pfeiffer. El texto divulgado muestra que los arquitectos de la invasión previeron su fracaso ya en un encuentro celebrado el 15 de noviembre de 1960, en el cual un grupo especial de tareas debía preparar un resumen para el recién electo presidente, John Fitzgerald Kennedy.

«No habrá la conmoción interna que anteriormente se creyó posible, ni la defensa de (el presidente Fidel) Castro permitirá el tipo de ataque (operación encubierta) que se planificó anteriormente», señala el documento citado ayer por el periódico The Miami Herald, aludiendo a un primer plan.

El mismo texto también descarta las posibilidades de éxito de una nueva planificación: «Nuestro segundo concepto, una fuerza de entre 1.500 y 3.000 hombres para asegurar la playa con una pista de aterrizaje, ahora también parece imposible, excepto como una acción conjunta de la Agencia y el DOD (la CIA y el Pentágono)».

Pfeiffer, fallecido en 1997, escribió su informe en los años 70 sobre la base de documentos confidenciales, entrevistas con los que diseñaron el plan de la invasión y con los que la ejecutaron. Integra una pieza mayor, titulada «Historia oficial de la operación Bahía de Cochinos». Dividida en cuatro volúmenes, acaba de ser desclasificada.

En sus notas, Pfeiffer revela que el análisis sobre el seguro fracaso de la invasión a Cuba le fue comunicado al presidente Kennedy el 15 de noviembre de 1960, cinco meses antes que se ordenara esa operación. Los historiadores de la CIA afirman que no saben si el director de la CIA de la época, Allen Dulles, y su director interino compartieron esta evaluación con otros funcionarios tres días después, en una reunión de seguridad nacional en Palm Beach (Florida). Finalmente, el 17 de abril de 1961, Kennedy ordenó la invasión a Cuba pero muchos de los datos que rodean el hecho aún se desconocen, entre ellos, por qué se hizo a sabiendas de su fracaso.

Especialistas militares han dicho que el fracaso se debió a una suma de erróneas decisiones referidas a demoras del apoyo aéreo, una mala elección para el desembarco y la negativa de los estrategas estadounidenses en proveer tropas de refuerzo de ese país. Sin embargo los documentos de la CIA agregan ahora otro condimento al tema.

«La CIA sabía que no podía lograr este tipo de misión paramilitar abierta sin la participación directa del Pentágono, y lo reafirmó en documentos y luego, aún así, procedió a hacerlo», afirmó Peter Kornbluh, analista de los Archivos Nacionales de Seguridad y autor del libro «The Bay of Pigs Declassified». Sin dar respuestas, Pfeiffer también se plantea cómo es que se llevó adelante una misión considerada «imposible» con sólo 1.200 hombres y con la única participación de la CIA.

Según Kornbluh, el texto de Pfeiffer describe como mutó el plan invasor de Playa Girón: desde un intento de incitar en Cuba a la rebelión interna hasta un asalto masivo apoyado por el exilio cubano cuando se vio el apoyo masivo del pueblo cubano a su revolución.

El informe también muestra la pésima imagen que el plan tuvo ante el inspector general de la CIA, general Lyman Kirkpatrick, quien culpó del fiasco cubano a la «arrogancia institucional, a la incompetencia y a la ignorancia». Y confirma el contacto que el gobierno de Dwight Eisenhower, anterior al de Kennedy, tuvo con grandes empresarios para preparar las operaciones contra el gobierno de Fidel Castro.