Traducido para Rebelión por Carlos Sanchis
La INP declaró que el acuerdo representa la ocupación continuada de Israel de la Franja de Gaza que asume meramente un nuevo aspecto. Al tiempo que el acuerdo permite la apertura de pasos fronterizos que contribuirán a aliviar las vidas del 1.4 millones de palestinos de Gaza si se refuerza, también mantiene el completo control de Israel sobre el paso de mercancías y sobre el movimiento de los palestinos. Israel, a menudo, ha abusado estas responsabilidades en el pasado.
La declaración también advirtió que los acuerdos alcanzados para facilitar el pasaje entre Gaza y Cisjordania son preocupantemente confusos, y que el control israelí sobre el movimiento de los palestinos es prerservado mediante un sistema de permisos. La preocupación radica en que Israel está intentando mantener y reforzar la separación entre Gaza y Cisjordania.
La declaración de la INP recrimina a los negociadores palestinos y a la comunidad internacional el haber perdido otra oportunidad de establecer la soberanía palestina sobre Rafah y la Franja deGaza. Dio énfasis a que si el pueblo palestino va a lograr su meta de un estado palestino independiente, autónomo, y viable, entonces es responsabilidad de los negociadores y enviados internacionales el continuar la lucha para acabar con la Ocupación, y de no adaptarse a ella acomodándose a la intransigencia de Israel.