Israel cometió una «flagrante violación al derecho a la vida y la propiedad» durante su campaña militar en Líbano este verano por acciones como el uso de bombas de racimo, según un informe realizado para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y del que informa Naciones Unidas en un comunicado. Además, el informe […]
Israel cometió una «flagrante violación al derecho a la vida y la propiedad» durante su campaña militar en Líbano este verano por acciones como el uso de bombas de racimo, según un informe realizado para el Consejo de Derechos Humanos de la ONU y del que informa Naciones Unidas en un comunicado.
Además, el informe realizado por la Comisión de Investigación de Alto Nivel para el Consejo de DDHH, considera la respuesta israelí al secuestro de dos soldados que dio comienzo al conflicto como «excesiva e injustificada, más allá de los criterios de proporcionalidad».
El informe de la comisión, creada por la ONU, establece que «Israel ha violado las obligaciones que imponen la legislación internacional y humanitaria». Asimismo sostiene que se han producido «asesinatos sistemáticos de civiles por parte de Israel».
El Consejo de Derechos Humanos encargó a dicha comisión que investigara fundamentalmente tres puntos: la muerte de civiles como consecuencia de la intervención del Ejército israelí; la comprobación de que las armas utilizadas coinciden con las de la legalidad internacional; así como evaluar los impactos humanitario y logístico del ataque.
En relación al resultado del informe, Líbano, a través de su representante en el Consejo, Gebran Sufan, ha declarado que considera al mismo un correcto análisis sobre un ataque que «podría calificarse como un claro ejemplo de violaciones de las leyes», y cuyos efectos estima que «podrán sentirse durante años».
Israel, por su parte, consideró el informe como unilateral y partidista, ya que «olvida hacer en él cualquier tipo de mención a las responsabilidades del Gobierno libanés en el desarme de Hezbolá o evitar la emisión de ataques desde su territorio», censuró el representante israelí, Itzhak Levanon.
El informe recomienda al Consejo de Seguridad que invite a la comunidad internacional a participar en la reconstrucción del Líbano, proveyendo al país de ayuda técnica para la construcción de edificios, puentes y demás infraestructura; limpiar las zonas afectadas con el lanzamiento de bombas racimo y velar por el normal crecimiento e integridad de los niños libaneses.