Traducido para Rebelión y Tlaxcala por Vicente Romano
Lo que importa es lo que hacen los palestinos
David Ben Gurión, el legendario líder sionista y primer Primer Ministro de Israel, solía decir: «Lo que importa no es lo que digan los goyim [1] sino lo que hagan los judíos.»
Hace unos días, un grupo de judíos que pudieran haber sido independientes en cierto momento decidieron reunirse y formar una nueva sinagoga humanista colectiva y amante de la paz. Se denominan a sí mismos Voces Judías Independientes (IJV, sus siglas en inglés). Están decididos a desafiar la hegemonía del Consejo Ejecutivo de Judíos Británicos (Board of Directors, BOD, sus siglas en inglés). De hecho, estoy muy lejos de ser un partidario del Consejo de Diputados, los desprecio. Sin embargo, siendo judío de origen, nunca he considerado este cuerpo como representativo de mí ni de ninguno de mis llamados amigos judíos.
Más aún, siendo en la práctica un pensador independiente, considero el BOD como una representación de todo lo que yo combato. Sin embargo, reconozco que este cuerpo representa realmente a la comunidad de los judíos británicos. Entiendo también que la mayoría de los judíos de Gran Bretaña y del mundo apoyen el sionismo. En verdad, es muy triste y bastante preocupante. Pero mucho más preocupante es el hecho de que las IJV no estén exactamente contra Israel o el sionismo. Como el BOD, creen en el derecho de los judíos a vivir en paz en Palestina. Hay que decir en su favor que, aunque están a favor de la idea de un Estado judío, quieren que sea diferente. Creen en la posibilidad de un colonialismo de orientación moral, en donde los colonialistas (quienes viven en Tel Aviv) y los étnicamente limpiados (quienes viven en Gaza, por ejemplo) vivan en «paz» unos al lado de los otros.
A primera vista, la disputa judía interna entre dos sinagogas sionistas no debería convertirse realmente en una de las principales prioridades de la sociedad británica. El debate debiera haber tenido lugar en las páginas bien amarillas del Jewish Chronicle. No obstante, las IJV querían atraerse al público británico. ¿Cómo lo hicieron? Sazonaron su declaración con cierta terminología humanista poscolonial e introdujeron la palabra Palestina en muchas frases. Es muy importante indicar que en la declaración misma, el BOD no se menciona una sola vez. Palestina, en cambio, se menciona seis veces.
De los cinco principios presentados por las IJV, tres están dedicados al conflicto israelopalestino. El autor de la declaración debe saber que los británicos son cada vez más conscientes del grado cada vez mayor de los crímenes israelíes contra la población palestina. Es crucial subrayar que, mientras las IJV insisten en dar una imagen de compromiso con la cuestión palestina, se abstienen claramente de cualquier compromiso ético esencial con Palestina, los palestinos o el humanismo. Las IJV no van más allá de la retórica de la izquierda israelí de Paz Ahora. Aunque se refieren a los derechos humanos, evitan claramente mencionar el derecho palestino al retorno. Sucumben al viejo truco izquierdista sionista; identifican todo el conflicto israelopalestino, así como su solución, con la ocupación y su abandono. Esto es, obviamente, una mentira y los autores de la declaración de las IJV son plenamente conscientes de esa mentira. Me gustaría creer que más de unos cuantos de los firmantes de las IJV no son conscientes del sofisticado documento manipulador que han firmado.
Una vez más, hay que decir la verdad. La causa palestina estriba mayormente en el derecho al retorno y en darle solución al problema de los refugiados. Aunque el fin de la ocupación es realmente una necesidad, no garantizará ningún tratado de paz. Eludiendo la causa palestina, las IJV son culpables de negar los derechos elementales de los palestinos a vivir en su propia tierra. Las IJV tal vez puedanpuntarse momentáneamente algunos puntos al darles un paseo a los palestinos sin comprometerse con su verdadera causa. Por desgracia, este ímpetu ético que podría utilizarse para un despertar general de los judíos se gastó en otro ejercicio de operación de hoja de parra a cargo del sionismo de izquierdas.
Al aprender del éxito de Ben Gurión y su versión del sionismo, me gustaría hacerles una sugerencia a mis hermanos y hermanas palestinos. En realidad no importa lo que digan los judíos, importa lo que hagan los palestinos. Por lo que se ve, la decisión de crear un Gobierno de Unidad parece un paso positivo hacia delante.
[1] Goyim, despectivo para designar a los gentiles, es decir, a los no judíos. (N. del T.)
Fuente: http://peacepalestine.blogspot.com/2007/02/gilad-atzmon-words-and-deeds.html
Vicente Romano pertenece a los colectivos de Rebelión y Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Esta traducción se puede reproducir libremente, a condición de respetar su integridad y de mencionar a su autor, a su traductor y la fuente. URL de esta página: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=46396