Recomiendo:
0

El PCPC conmemora el 1 de Mayo en Canarias

La lucha contra la opresión de la mujer es la lucha contra la explotación de la clase obrera

Fuentes: Rebelión

Si el Partido Comunista del Pueblo Canario comenzase una intervención este 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, diciéndoles que el 70% de los pobres del mundo son mujeres, que a pesar de que las mujeres realizamos el 65% del trabajo del mundo apenas recibimos el 5% de la riqueza generada, que el 70% […]

Si el Partido Comunista del Pueblo Canario comenzase una intervención este 1º de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, diciéndoles que el 70% de los pobres del mundo son mujeres, que a pesar de que las mujeres realizamos el 65% del trabajo del mundo apenas recibimos el 5% de la riqueza generada, que el 70% de los contratos temporales están ocupados por mujeres que además trabajan mayoritariamente en los sectores más precarizados de la economía; que cobramos aproximadamente un 30% menos de salario por el mismo trabajo que los hombres y que soportamos casi el doble de tasa de paro que soportan los hombres, automáticamente algunas organizaciones y algunas personas pensarán que estamos haciendo una intervención feminista, sobre «el tema de la mujer» y que esta intervención correspondería que se hiciese el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Se trataría de organizaciones y personas que entienden la cuestión de género como una problemática de reivindicación parcial. La lógica es extremadamente reduccionista: partiendo de una realidad que es que el antagonismo principal en el capitalismo es entre el capital y el trabajo, es decir, entre la burguesía y el proletariado, se llega a la conclusión errónea de que por tanto, haciendo la revolución socialista, acabaremos con el antagonismo principal y automáticamente se resolverán todas las demás opresiones como la de género.

Categorizar la opresión de género como un mero subproducto de la explotación de clase es desconocer u obviar la relación entre la existencia del patriarcado y la lógica de funcionamiento del capitalismo. Patriarcado y capitalismo son solidarios entre sí, ya que las mujeres como género estamos obligadas a realizar una serie de tareas que si bien es verdad que no entran en la esfera del funcionamiento del capital, también es cierto que le son necesarias. Todo el trabajo realizado en el ámbito de lo privado lo resolvemos las mujeres como género. Somos la primera variable de ajuste de todas las crisis capitalistas. Las primeras en sufrir la desocupación y las que cobramos salarios más bajos.

Sin embargo, si el PCPC comenzara una intervención del 8 de marzo diciendo que las tres cuartas partes del mundo viven en la pobreza, que millones de personas mueren cada día a causa del hambre y las enfermedades curables y que en Canarias la tasa de paro no baja del 10%, entonces también habrían organizaciones, muchas de ellas de ámbito institucional, que pensarían que estamos haciendo una intervención clasista y que esta intervención correspondería que se hiciese el 1º de mayo.

En este segundo caso, lo que se pierde de vista es que la lucha contra la opresión de la mujer está unida por mil lazos a la lucha de la clase obrera contra la explotación capitalista y por el socialismo. Esto es así en la medida en que no hay manera de crear las condiciones materiales para acabar con las relaciones de opresión y, entre ellas, la del género, sin acabar con la explotación del sistema que es la base sobre la cual se levanta el edificio del resto de las relaciones de desigualdad social.

Desde el PCPC, entendemos que el combate contra la opresión hacia las mujeres no es una lucha de reconocimiento. Es por terminar con todo un sistema que es capitalista y patriarcal: para terminar con el hecho de que la mayoría trabaje, viva y muera para disfrute de unos pocos ricos. Y para que las mujeres no seamos más simple objeto de satisfacción de las necesidades masculinas. Por eso esta intervención es feminista y socialista.

El cambio de rumbo no podrá llevarse a cabo sólo desde un cambio de estructuras sino se da al mismo tiempo un cambio interior que modifique nuestros deseos, nuestras perspectivas, nuestros valores y hasta nuestra lógica.

¡Por un 1º de mayo rojo y violeta!

* Lola Santana es miembro del Comité Central del Partido Comunista de los Pueblos de España (Comisión de la Mujer)